Punta Cerezo — Hotel in Buenos Aires

No todo vale lo que cuesta, y en el caso de Carilo en general, y las cabañas PUNTA CEREZO Las cabañas en general están bien, las partes comunes bien, el spa bien y la pileta bien. El desayuno discreto pero correcto, el personal es muy amable con excepción de la “encargada”. El personal de playa (un chico muy amable que siempre esta) es mas que correcto y cordial, el servicio de playa no existe. Me explico, estuvimos con mi esposa en la semana de enero del 18 al 25. La razón por la que fuimos, no es otra que la posibilidad de llevar a nuestro perro con nosotros a la que se sumo la inexistencia de plazas libres en otros lugares. Nos toco en suerte, casi un azar, la cabaña N 19, horrible. Sin luz, sin espejos con un piso de lajas desparejo y dos sillas de las que después hablare y con el intercomunicador fuera de servicio. Al llegar una empleada por pura amabilidad y para no hacernos esperar, nos dio una cabaña equivocada, tan equivocada, que era para mas de 4 personas con dos baños, nosotros éramos 2 con nuestro perro. Ni siquiera desarmamos las valijas ni los bolsos. Llego la encargada Cecilia, con su proverbial, acostumbrada y cerril “mala onda”, quien deshaciéndose en disculpas, no con nosotros, sino con la familia que habia reservado la habitación 6, nos hizo sentir como si fuéramos una familia de somalíes usurpando la villa de un magnate italiano o suizo en Córcega, asi nos sentimos y asi nos hicieron sentir. (me pregunto si aquella familia so se habría confundido pensando que habia llegado a las palayas de Taormina o Creta) El error no era nuestro, nos hicieron transportar todas nuestras pertenencias por el jardín y la pileta sin ayudarnos (cuando el error no era nuestro) todo bajo la desagradable mirada de quienes nos creían ocupas de su villa mediterránea. Las “sillas” eran sillas de hierro (si,de hierro) con un corte de 90 grados exactos, con respaldo de hierro y un almohadón del espesor un papel. Es decir, una silla no preparada para seres humanos, con paciencia me dirigí a la Señora Cecilia, la encargada, siempre ocupada como si se tratara de dirigir un como si dirigiera un hotel con spa en Aspen, o una villa de descanso en Palma de Mallorca (porque eso creen que tienen los que tienen cabañas en Carilo) me anime a solicitarle a la Sra. Cecilia, que me “alquilara” dos sillas, explicando que no se podía estar sentado alli mas dos minutos sin riesgo de lesión en la quinta lumbar, y su -NO, NO SE PUEDE, fue tan rotundo, tan absoluto, tan seco y redondo, que me hizo sonrojar avergonzándome de mi propio pedido. No obstante admitió finalmente que encontraría una silla (les recuerdo que somos dos) y me retire. Acto seguido baje a la playa y pedí me alquilaran una silla de playa, y con calor y sentido humano me dijeron que si, que podía llevarla y así salve mi columna. En cuanto al servicio de playa consta de sombrilla si (fija, lejos del agua de forma tal que los días populares entre su sombrilla y el agua se instalan unas doscientas personas), y dos reposera. SIN agua o bebidas, SIN baños y SIN ducha para enjugarse al salir del mar. El servicio de playa no existe. El desayuno regular y la playa lejos. Eso si, nos permitió estar cómodos con nuestro perro en Carilo, a un elevado precio, un lugar que alguna vez, fue lo que fue, y ahora se parece mucho más a otras playas populares. NO TODO VALE...

Había venido en 2019, y en esa oportunidad le daba un 7. En ésta última visita (septiembre 2022) se merece un 9,5. El apart que nos asignaron (unidad 14) está excelente en su distribución, es súper cómodo para un matrimonio con un hijo y una bebé. Nos recibieron con el apart perfectamente calefaccionado, con todas las comodidades para la bebé (sillita de comida, bañadera para bebé, practicuna, etc) las cuales eran de excelente calidad y a estrenar. Lo mismo el equipamiento de cocina del apartamento. Todo nuevo y excelente calidad, y lo que no era nuevo, estaba en perfecto estado. Vajilla más que suficiente. Absolutamente nada para objetar de las comodidades ofrecidas en ésta oportunidad. TV en sala de estar y en la habitación. Reproductor de DVD (xq hay infinidad de películas familiares e infantiles disponibles en recepción), hasta equipo de audio. La atención de la persona que nos recibió el viernes, y estuvo todo el sábado, fue espectacular. Super amable, atenta a cualquier necesidad y detalle. Las " piletas" internas climatizadas impecables, excelente estado del agua. No usamos el spa. No estaba convencido de regresar luego de la experiencia del 2019 (aunque no hubo inconvenientes). Pero sin lugar a dudas volvería nuevamente a...

¡Excelente lugar para descansar! Son pet friendly que para nosotros es fundamental, viajamos con nuestra perrita y no hubo ningún problema ni limitación. Todos los accesorios, vajilla, electrodomésticos que están a disposición en la cabaña están muy bien cuidados. Tiene servicio de limpieza, de toallones para ir a la playa/piscina. En la playa te esperan unos chicos del complejo para facilitarte sombrilla, reposeras y sillas. Te llevan el desayuno a la cabaña. Brinda opciones variadas de desayuno: sin tacc, saludable y clásico. Todo el personal es muy amable. Volveremos sin duda y lo recomendamos también! Nos sentimos muy cómodos.

Señalo algunos puntos de mejora, que son detalles: El desayuno se sirve a partir de 8.30, tal vez que exista la posibilidad de que sea a partir de 7.30/8hs para quien así lo desee. Nos tocaron días de lluvia, al pasar el servicio de limpieza no secaban los sillones del balcón (por supuesto hablando de días donde ya no llovía). Al llegar, avisamos que la tv de la habitación no funcionaba, si bien no era prioridad para nosotros ya que íbamos a desconectar, no se arregló en toda la semana de estadía. El agua de la pileta exterior podría mantenerse un...