El Gusto es Nuestro — Hotel in Madrid

Hice el curso de Sushi y Más y salí muy contento. Tenía muchas ganas de hacerlo, lo reservé con varias semanas de antelación y no pude quedar más satisfecho.

Celia y el resto del equipo son geniales y tuvieron mucha paciencia para explicar todas las recetas y técnicas así como mis dudas, que no fueron pocas, por lo que les estoy muy agradecido. Aprendí mucho ese día y salí con muchas ganas de practicar por mi cuenta para aprender más y perfeccionar hasta que sepa hacer bien sushi. Hoy, dos días después, ya he ido a comprar todos los ingredientes para hacerlo yo en casa.

La clase fue muy dinámica y participativa, en todo momento hubo trabajo para todos y los 10 alumnos pudimos participar en todos los pasos de las recetas. Primero Celia nos daba indicaciones y nos explicaba el origen y el porqué de cada cosa que se hacía, luego ella lo hacía de ejemplo y, por último, todos replicábamos cada paso. Nos enseñaron multitud de trucos y técnicas para preparar los ingredientes y elaborar cada receta.

Hicimos yakisoba de cerdo y gambas, okonomiyaki de verduras, maki con tofu y pepino, uramaki con salmón, atún y aguacate, nigiri de atún, salmón y langostino y sashimi de los pescados que sobraron del sushi y lo degustamos todo acompañado de un vino blanco en mi caso y otras bebidas. Incluso hicieron un tartar improvisado con parte del pescado sobrante y aguacate con una salsa con jengibre, mirin y soja que estaba muy bueno.

Fueron tres horas muy amenas que se pasaron muy rápido. Me encantaría que hicieran otro curso de sushi de continuación para aprender cortes de pescado (aunque tendrían que afilar un poco más los cuchillos jaja) y otros tipos de sushi; si lo hicieran yo sería el primero en apuntarme.

En resumen: totalmente recomendable, es una experiencia divertida, se aprende mucho, se disfruta y tanto las instalaciones como los profesores son geniales....

Después de casi dos años sin poder reunirnos con nuestros amigos y compañeros, organizaron una cena en uno de los locales, en Las Tablas, exactamente. Sitio muy bien acondicionado. Llevaron toda la comida y bebida y la primera decepción, el frigorífico estaba lleno de bebidas de otros eventos o no sé.... Y LO MÁS INCOMODO, y lo pongo con mayúsculas , la persona que está a cargo en el local, que supuestamente, se encuentra fuera para luego cerrar, estuvo literalmente TODO el tiempo mirando a través de las cristaleras, con gran incomodidad por nuestra parte, había niños y adultos, se portaron genial, ni gritos ni ruidos, sentados en sus mesas...Nosotros igualmente, una vez preparada la cena, intentando disfrutar de la misma y de la compañía de nuestros amigos...Pero, nada , esta señora entraba y se ponía a recoger y fregar cosas... Siempre y lo quiero aclarar siguiendo órdenes, porque no soltaba el móvil.... Recogimos todo, apenas quedó algún vaso en la mesa y nos marchamos a la hora convenida... Tal vez un rato más tarde, pero eso no implica la mala educación por parte de esta empleada... Una vez en la puerta, esta persona nos instó a alejarnos para poder cerrar porque la puerta es automática... Nuestro grupo , profesionales, amigos y nuestros hijos estamos muy indignados por la situación que vivimos....una pena que la dirección del local se dedique a investigar ¿ Para qué...? ¿ nos íbamos a llevar un plato o una cuchara...? Absurdo.... Y contando que el precio de alquiler es bastante caro. Increíble la situación que vivimos, espero y deseo que haya algún tipo de disculpa por parte de la...

Desgraciadamente, no lo recomiendo.

Fui con mi pareja al curso de Repostería Saludable, (65€ cada uno). Por ese precio, esperaba bastante más.

La gran mayoría de las recetas las hace la profesora, en parte porque son tan sencillas que no tienen casi elaboración. Todo muy básico, sí, con ingredientes rarísimos y probablemente bastante caros, pero nada que tuviera una elaboración de más de 3 o 4 minutos. Una decepción.

Entiendo que es complicado conseguir recetas interesantes tratándose de repostería saludable, pero por el precio del curso esperaba muchísimo más y, sobre todo, mucha más interacción con la cocina. Las 2 horas y poco (se supone que duraba más de 3) que duró, estuvimos sentados en unos taburetes mirando como la chica (super simpática, eso sí) trituraba cosas en termomix, o empleaba preparaciones ya preparadas previamente para hacer cosas bastante chorra. Nuestra única interacción real fue hacer bolas de trufa; en guarderías los niños es el primer plato que aprenden a hacer, trufas de chocolate...

El local está bastante bien, muy lejos del centro pero todo nuevo y luminoso. Una...