IL Vero Arturito Abasto — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

Un ejemplo de excelencia en el servicio. La calidez humana y la experiencia de sus mozos hace de este bodegón, una verdadera joya de la ciudad. Priorizando la calidad de sus alimentos, Arturito se enfoca en ofrecer una contundente experiencia gastronómica, manteniendo un bajo perfil en cuanto a la puesta en escena. Con una extensa carta de eternos clásicos argentinos, se hace notar la presencia de las influencias de la migración europea con tortillas y embutidos en las entradas y un surtido espectacular de pastas. Sin ir más lejos, las sugerencias de la casa son una expresión expresión auténtica de las herencias mediterráneas.

En un barrio tranquilo pero a pocas cuadras del acceso neurálgico, emplazado en una esquina clásica, Arturito cuenta con unas veinte mesas y el clima invita tanto a jóvenes como a los más típicos habitué de la casa.

Ideal para el encuentro semanal con amigos o para las reuniones de trabajo, ir en pareja también es una gran opción cuando se busca compartir un momento cálido rodeado de la más bella simpleza de barrio y buena comida.

Ojo, excepto en el verano, dónde la temporada vacacional reduce el volumen de habitantes en la ciudad, cenar entonces Arturito puede implicar una espera antes de la liberación de una mesa. Lo mejor es ir temprano para conseguir una buena ubicación y disfrutar de un clásico porteño.

Actualización mayo 2024: Generando un contraste casi exótico, el servicio se renovó con la instalación de tablets en cada mesa permitiendo la realización del pedido explorando las fotos de cada plato y seleccionando todo desde ahí. Incluso puede llamarse a mozo con la tableta cuando el restaurante se encuentra lleno para no tener que estar esperando a que lo vean a uno. Lo mismo ocurre con la cuenta que puede cerrarse directamente con la aplicación.

Sólo faltaría poder pagar con un Qr desde ahí mismo!

El producto, el ambiente y el servicio característico se...

Tanto escuchar a Pietro Sorba, uno termina finalmente cayendo en un bodegón. Lo cual no está mal si uno está con deseos de disfrutar de sabores intensos, cantidades copiosas, y ruido ambiente interminable. En el caso de este lugar en particular todo eso se dio tal cual. Con el agregado de tecnología sabiamente aplicada: en cada mesa hay una tablet donde uno puede ver el menú con descripciones y claras fotos de los platos, y hacer el pedido directamente sin esperar que venga un mozo. Hay mucho personal, en general por llamarlo así “veteranos” pero todos sumamente amables y eficientes, una rara avis. Los platos no defraudan y lo que uno recibe (una característica valiosa como una joya) tiene 100% de coincidencia con lo que ve en la foto; eso se llama honestidad en el cumplimiento del contrato con el comensal. Gran punto a favor. Los precios son lógicos para la calidad y la abundancia de los platos, y hay que tener cuidado porque muchos de ellos son claramente para (por lo menos) 2 personas. Una experiencia que vale la pena intentar, y tal vez, si la balanza lo permite, repetir. Una acotación: casi exclusivamente destinado a grupos de amigos, casi todas las mesas son de 6/8 personas y sólo hay un par de mesitas para dos, para aquellas parejas...

Se puso muy caro. Cualq plato de pastas más la salsa esta $10.000, y la carne más cara q eso. Lo más barato es la milanesa, $ 7500. La carta asustaba un poco. Éramos 4. Pedimos tres pastas más otra media porción para una nena. Y le agregamos un pedido de crema para mezclar con el tuco de una de las pastas, porque no trabajan o no tenían salsa rosa. Esa crema, en un pequeño recipiente, $3000. Tomemos una cerveza (5400) y dos gaseosas chicas. Sin entrada, sin carne, sin postres, gastamos $44.500 pesos. Las porciones abundantes y la pasta es convencional, el mozo correcto (tienen oficio), la cerveza fría (como debe ser), pero se puso muy caro. Es cierto que esta es una época en la que todo es muy caro y no hay precios de referencia, pero arturito se caracterizaba por precios razonables a pesar de eso. La mitad de los comensales eran extranjeros, lo cual puede ser una de la razones de este notable aumento, es decir, que conocieron este restaurante y arturito vio la afluencia de este tipo de clientes y acomodó los precios en función de lo que ellos pueden pagar. Para nosotros, quedó muy alto. La chica de la puerta que recibe a la gente es muy agradable, y el...