Storybrooke Buenos Aires — Restaurant in Lomas de Zamora

Hola, quería contar lo que me pasó, primero aclarar Noe sos una genia que tengo entendido que es la dueña. El día de hoy realice un pedido por la aplicación rappi el cual me llegó mal porque me llegó súper frío ya que cambiaron la fecha de entrega 3 veces. Me enoje muchísimo llame x teléfono grite porque no se hacían cargo, me cortaron entonces me dirigí al local ya que la comida no la iba a comer en esa forma y explique que si la comida había salido fría y sabían que el repartidor estaba demorado me la hubiesen calentado., cabe aclarar que suelo comprar y nunca me pasó nada malo( solo una vez que se olvidaron de mandarme una limonada que ya estaba pagada) bueno cuestión que la empleada me dijo hable al ig que me iba a contestar la dueña. Me explico al rato por ese medio que ellos el pedido lo sacaron bien y que el repartidor lo entrego mal que haga el reclamo que me iban a devolver el dinero ( el cual rappi no me lo devuelve por políticas de devolución y blablabla) asique perdí el dinero, a lo que Noe me dice que ella va a realizarlo el reclamo para que me lo devuelvan cosa que no sabemos si va a suceder pero le tenemos fe a Noe. La cual siempre fue muy amable ante mi reclamo ya que la empleada no puedo manejar mi malestar y enojo ( según ella) según mi parecer se lavo las manos 🤭 y ella termino haciendo creer que esto no se.spñuciono porque yo no colabore 🤨. Pase de víctima a culpable. Pero estoy muy contenta xq me hizo reír un rato asique no le guardamos reencor al local, ni a la dueña. Nota del día: COMPREN EN STORYBROOK pero no confien en rappi menos un domingo a...

Voy hace años y hoy me paso algo feo. Nos sentamos afuera para merendar, esperamos más de 10 minutos (este no es el problema). En esa espera las dos meseras disponibles pasaron delante de nuestra mesa 4 veces, ninguna nos dijo: hola en breve los atiendo ni hizo contacto visual, nuestra mesa tenia aun cosas de la gente anterior. Incluso una de las meseras atendió antes a personas que se sentaron mucho después que nosotros. Me levante a pedirles si mínimo me traían la carta porque estaban limpiando otras mesas, directamente nos ignoraban. Cuando le dije a la mesera morocha si podían traernos la carta que esperábamos hacia más de 10 minutos, en vez de disculparse y darmela me dijo (toda alterada) : estas hace 10 minutos no hace media hora, no podes esperar 10 minutos? y se reia como si yo fuera una histérica. Le dije que me iba porque iba a pasar un buen momento y no a que me traten asi, me siguió hasta la mesa, tiro dos cartas sobre la mesa y me dijo: “me equivoque con dos cuentas estoy con eso”, todo con prepotencia. Una vergüenza, me pone mal porque justo me mude a 5 cuadras y fui entusiasmada a que mi novio conozca el lugar. Nunca me trataron así en ningún lado, entiendo que este desbordada o tenga un mal día pero es inadmisible que si vas a relajarte y pagar por un servicio te MALTRATEN luego de IGNORARTE. Ni buenas tardes, ni esperen un momento ya los atiendo, NADA de...

Hermosísimo lugar! Ojo, hay dos locales ubicados muy cerca uno de otro y son muy distintos desde la estética. El de Sixto Fernández es una esquina, local pequeño con un lindo deck sobre la calle. Se come excelente (posta una delicia los platos con carne mechada) y las chicas que atienden son macanudas si bien se nota que no son del palo de atención gastronómica. La música estaba a un volumen demasiado alto y la verdad desentonaba mucho con el lugar (sonaba trap en Storybrooke...)

El local de Colombres es un sueño. La estética bien como si te hubieras metido adentro de una historieta, todo dibujado en blanco y negro. No probamos la comida allí, sólo compramos unas cositas dulces para llevar (alfajor de maicena, una tortita de lemon pie y un rol de canela). Sólo esto último se destacaba, el resto la verdad no estaba especialmente rico. La música, acá sí era acorde al lugar, un placer. Lo único que notamos del salón interior es que hace mucho eco, así que como había una única mesa con muchísima gente (eran como 15) las voces de escuchaban fuerte, un griterío. Imagino que con más comensales debe de ser un caos. Igual volveremos a este local para probar opciones de la carta y jugar sacando más fotos...