The Rabbit Lounge — Restaurant in Mendoza

Easily the best bar in the whole of Mendoza. One of the best experiences in this town and you will come back for sure. Trust me, I did my research. Wow. This place knows how to run a bar and they know it well. The vibe is splendid, the interior design is lovely and makes you feel at home. The seating options are great with lots of areas and different vibes going for it.

The drinks are great as well! A very good gin tonic called the 'Exentric' is amazing. Try some cocktails here because they are very tasty. The prices are a little bit more expensive than the tourist traps of course but it's definitely worth it! We have been here two nights in a row because The Rabbit Lounge knows what people want and they cater perfectly to those who want to have a nice night with their loved ones.

The staff is great, quick and attentive. They are professional, clear in their communication and very relaxed at work. Genuinely a nice place to hang out at and have fun. An easy 5⭐ for me considering the other options in Mendoza. Be sure to drop by and experience this place...

"The Rabbit Lounge" no es solo un restaurante, es una experiencia multisensorial que invita a sumergirse en un ambiente íntimo y cautivador. Desde el momento en que cruzas sus puertas, te envuelve una atmósfera cargada de sensualidad. Las luces tenues, cuidadosamente colocadas, crean un juego de sombras y luces que invitan al misterio y al deseo. La música lounge marca el ritmo de una velada en perfecta armonía. En cuanto a la gastronomía, "The Rabbit Lounge" se consagra como el referente indiscutible de la zona. La carta ofrece una variedad que seduce a los paladares más exigentes, combinando ingredientes frescos y sabores intensos. Cada plato es un despliegue de creatividad y técnica, con presentaciones que parecen obras de arte y sabores que son un viaje en sí mismos. La atención en "The Rabbit Lounge" es impecable. El personal, atento sin ser invasivo, parece anticiparse a cada necesidad, logrando que cada cliente se sienta especial y cuidado. Detalles como el maridaje sugerido para cada plato y el conocimiento del menú por parte de los meseros hablan de un nivel de dedicación que se percibe en cada aspecto del lugar. El espacio ha sido diseñado con una delicadeza que combina lujo y confort. Los tonos oscuros, los sillones aterciopelados y las texturas suaves invitan a relajarse y dejarse llevar por la seducción de la noche. Cada rincón del lounge está pensado para momentos íntimos, donde la conversación fluye de manera natural y el ambiente acompaña con una calidez envolvente. "The Rabbit Lounge" es un refugio para los sentidos. Un lugar donde cada detalle ha sido cuidado para crear una atmósfera seductora y elegante, donde la gastronomía es la protagonista indiscutible, acompañada por una ambientación que invita a perderse en el placer de...

Por dentro Rabbit tiene una ambientación exquisita y con luces tenues. Particularmente tuve una mala experiencia con la recepcionista, hacia el final de mi visita. La atención de Eva, para destacar: amable, predispuesta a explicar la carta y estuvo atenta a solucionar nuestra incomodidad. El menú que pedimos para dos mujeres fue una tabla de 4 quesos, tres empanadas fritas de carne cortada a cuchillo (deliciosas) y un vino. La música del lugar muy buena, pero acercándose a las 23hs suben el volumen de tal forma que ya no se puede hablar. Entendí que la onda era pararse y bailar, mientras se sigue disfrutando alguna bebida. De hecho la recepcionista que luego pasó a ser moza y servir al resto de la gente que estaba en el sector de arriba, prácticamente nos vino a decir dos veces si podíamos pegar las sillas a la mesa porque no se podía pasar y "la gente quería bailar". Nos sentimos echadas básicamente. El espacio que había entre mi silla y otra mesa era ínfimo y eso es mala distribución del espacio por cuenta de la organización, deberían solucionarlo o dejar ese espacio vacío al lado de la escalera si quieren que entre más gente. La incomodidad fue tal que decidimos pedir la cuenta para irnos, pero antes el encargado del servicio, Diego, vino a pedirnos disculpas muy amablemente y a ofrecernos una copa de espumante de cortesía. Destaco su gesto también al despedirnos de este modo, porque sino nos hubiéramos ido del lugar de otra forma. Espero poder calificarlos con 5 estrellas la...