Por una recomendación de compañeros de trabajo, invité a mi marido a almorzar. En el camino le anticipé algunos puntos, que según mi observación en redes, podían influir en nuestra decisión de almorzar o branchear o brunchear, como sea. Desde la llegada, y que nos abrieron la puerta, fue un placer el estar ahí. Les contamos que era nuestra primera vez, y entonces Meli nos contó las opciones. Luego de ver el lugar, nos ubicamos en una mesa. El lugar es agradable, con una decoración atipica y acogedora, muebles diferentes, una mesa hecha con un baúl, y detalles de buen gusto. Varios vinos en las paredes, y bandejas de planificación.
Ya sentados,y luego de escuchar, finalmente nos decidimos por el menú de 4 pasos. Todos los detalles fueron llegando de a uno. La copa de agua saborizada con pomelo y limón, las salsitas de zanahoria y remolacha con chalitas, la empanada criolla espolvoreada con azúcar impalpable, la sopa de calabaza decorada con semillas, y servida en porongo cortado estilo bols, el matambre arrollado y relleno con verduras acompañado de un tipo ratatouille, y para rematar esto un tiramisu modificado que estaba sublime!!!!! Para regar todo esta comida exquisita, nos tomamos un Tannat de bodega El Porvenir de Cafayate, que estaba más que delicioso. Quiero destacar la atención de las chicas, la paciencia al responder nuestras 50 -sin cuenta- preguntas. Y la dedicación en general. Eso también el lo nuevo de ir a almorzar a las 14hs... cuando todos están en casa!!! La quinta estrella me la reservo, ya que habiendo pagado una tabla de fiambres, cuando me la entregan para irnos, veo que no es como la foto y con todo lo que decía que debía contener. Así que bueno, decidimos devolverla y por supuesto que no hubo problemas, aunque no justifico que no se cumpla lo que dice la página y nuestra la imagen. Lo correcto hubiera sido, poner lo que faltaba y el cliente contento y feliz. A pesar de esto, por supuesto que pronto volveremos para desgustar otros...
Read moreVamos por lo bueno primero, 12 pasos... uno accede a probar una importante variedad de alimentos, elaborados con diferentes técnicas que implican en algunos casos mucho tiempo de preparación. Pescado, carne, cerdo, frutas y verduras, masas, hiervas... es poco frecuente que en una comida alguien tenga una diversidad tal en su mesa, eso es muy agradable y valioso. Además al finalizar el servicio el chef suele saludar e invitar una copa de espumante o algo para beber, lindo gesto de atención. Ahoraaaaaa.... Estas observaciones tienen que ver con el valor del servicio, miro detalle pues entiendo que el monto abonado no es el de un lugar más, por lo que espero ese nivel en todo lo demás. La atención no es mala, es standard... al comensal se le sirve por la derecha (salvo que exista algun impedimento físico como una columna) no por cualquier lado, para brindar predictibilidad al cliente . Y nos dejaron los mismo cubiertos para 3 o 4 pasos, feo eso. Porque si uno se dedica tanto a la elaboración, es una pena que entre paso y paso se mezclen productos en el tenedor por ej. Las copas... tomar un buen vino, en copa de vidrio? No no no! Pero en un restaurante de ese nivel... ni el agua en vidrio! Tampoco me gustó ver tela de arañas, o sentirme undido en la silla, en fin... Creo que el chef hace un gran trabajo, pero quizas necesita colaboración de un ojo puesto en detalles que vea el cuadro completo desde afuera, hay muchos detalles que se hacen importantes a la hora de poner en la balanza el valor del servicio. Una linda experiencia que pudiera...
Read moreoulu en el Cerro: una experiencia donde el arte y la gastronomía se fusionan
Visitar Goulu, en el corazón del Cerro de las Rosas, es mucho más que ir a un restaurante o una panadería: es entrar a un universo cuidadosamente diseñado, donde cada rincón refleja sensibilidad estética, creatividad y amor por los detalles. El lugar se destaca por su ambientación artística, con salas que tienen su propia impronta, generando una experiencia sensorial única.
Uno de los aspectos más sorprendentes es el recorrido por sus espacios, que culmina con un mural impactante en el sector final: una figura femenina que transmite fuerza, belleza y poesía visual. Este tipo de intervenciones convierten al local en una galería viva, donde el arte no es un agregado, sino parte esencial del alma del lugar.
La propuesta gastronómica no se queda atrás. Los platos, además de deliciosos, son verdaderas obras visuales. Los desayunos combinan presentaciones modernas con sabores novedosos, y los productos de pastelería laminada —de impronta francesa— son exquisitos. Además, el espacio funciona como tienda de delicatessen y panadería, con productos seleccionados y una cava de vinos con diseño impecable.
La atención, cálida y esmerada, redondea una experiencia que encanta por su equilibrio entre arte, sabor y hospitalidad. Goulu es, sin duda, uno de esos lugares que dejan huella y al que dan...
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