Pide Sushi Bar — Restaurant in Municipio de Córdoba

No me gusta calificar mal a los lugares que suelo ir, entiendo que no deja de ser algo subjetivo que muchas veces puede pecar de malo y eso va en detrimento de alguien que está ofreciendo un producto/servicio y así se gana el mango. Intentaré ser lo mas objetivo posible. Yo estuve con mi novia en el local de Av. Caraffa. El producto es muy bueno, la relación "precio-calidad" es realmente muy buena como así también la combinación de variedades y la frescura de los ingredientes. No me gustó el servicio, el motivo es la demora que hay entre plato y plato que te van trayendo, aproximádamente media hora, tal vez un poco menos pero no mucho, si más de 20 minutos. Entiendo que está "táctica" tal vez tenga que ver con no darte un "atracón" sino ir comiendo de a poco y así hacer que la mente cada vez te pida menos. Más allá del motivo por el cual uno deba esperar no menos de 20 minutos entre plato y plato, me parece poco acertada. Respecto al ambiente, si bien el lugar está bien ambientado, la mesa para dos es demasiado pequeña para la cantidad de cosas que uno coloca allí, vasos, platos, bebidas, salsas, bandejas, etc. Y por último, al ser un lugar con no más de 6 o 7 mesas, y tener solo dos turnos de atención, al ir al primer turno, máximo a las dos horas debés retirarte para que ingresen los que tienen reserva. Si bien no te echan, toda la logística está armada "sutilmente" como para que tengas que irte. ¿Cómo se puede solucionar esto? Simple, que cuando te toman la reserva (solo se puede ir con reserva) te expliquen todo el proceso, desde la lentitud para ir trayéndote los platos con piezas, hasta que no podés quedarte más de dos horas; de esta manera uno elige si avanzar o no con la reserva. En mi caso en particular no lo hubiera hecho. Prefiero pagar más, pero sentir que puedo comer al ritmo que deseo y estar en el lugar el tiempo que quiero, aunque eso signifique consumir más. No es una cuestión de dinero, sino de calidad de servicio y atención real...

Pide Sushi Bar no es solo un lugar para comer, es una experiencia que te transporta a un cálido hogar familiar. Desde el momento en que cruzas la puerta, te envuelve un ambiente acogedor y una atención al cliente excepcional. Cada detalle está cuidado con mimo, desde la decoración hasta la sonrisa genuina de cada miembro del equipo.

Amor en cada plato:

Detrás de cada pieza de sushi hay una historia de amor y dedicación. La pasión por la cocina japonesa se refleja en la elaboración artesanal de cada plato, utilizando ingredientes frescos y de la más alta calidad. Se nota en cada bocado el cuidado y cariño que ponen en su trabajo, convirtiendo la comida en una verdadera obra de arte.

Un viaje culinario sin límites:

Su propuesta de sushi libre te invita a un viaje sin fin de sabores y texturas. La variedad en la carta es tal que puedes degustar casi todas sus creaciones, desde los clásicos rolls hasta las innovadoras propuestas del chef. Para los más aventureros, la opción de "roles a elección del chef" te sorprenderá con sabores inesperados y combinaciones únicas.

Un oasis de calidez:

Más allá de la excelencia gastronómica, Pide Sushi Bar te brinda un oasis de calidez y amabilidad. El ambiente familiar se respira en cada rincón, haciéndote sentir como en casa. La atención personalizada y el trato cercano te harán sentirte parte de la familia.

En resumen:

Si buscas una experiencia gastronómica única, llena de sabor, cariño y calidez, Pide Sushi Bar es tu lugar ideal. Un negocio familiar donde el amor por la cocina se traduce en platos elaborados con dedicación y una atención al cliente impecable. Prepárate para un viaje culinario inolvidable que te dejará con ganas de volver...

Fuimos confiadas porque leímos las valoraciones y eran buenas. Sinceramente una decepción. Pedimos sushi libre, las entradas eran fritas pero por dentro estaban frías (frías de heladera), después todas las piezas de sushi eran o fritas completas o tenían algo frito adentro (Y LA CANTIDAD DE MAYONESA de algunas piezas🤢) En resumen comimos milanesas de arroz. Y el aceite con el que frieron todo estaba muy viejo, por lo que el sabor tapaba todo lo demás. La atención fue bastante seca de parte de ambos mozos y no nos explicaron nada de lo que le explicaban a las otras mesas, así que tuvimos que adivinar como era la dinámica de la comida escuchando lo que le explicaban a otros clientes. Y cada vez que preguntábamos algo nos respondían mal "como les explique al principio...". Explicación que repito, nunca sucedió, por lo que preguntábamos cosas que no sabíamos. Por un lado te apuran porque podes estar 1hs/1.30hs sentado nada más porque "eso dura el servicio" y por otro lado demoran 10/15min entre cada ronda de piezas. Rarísimo. Nos tuvimos que ir porque estábamos descompuestas entre la cantidad de aceite que ingerimos y el frío que hacía en el local. Dos aires en 17 es una guasada. Todo raro, estuvimos incómodas y no...