Baco Resto Bar — Restaurant in Municipio de Cafayate

Aunque no parezca a simple vista es un lugar especial para destacar y recomendar a quienes no necesitan lujos para sentirse a gusto. Sin dudas volvería a este restaurante sencillo pero acogedor. Porqué? El trato es personalizado por parte del propio empresario dueño del lugar , es muy amable, cordial y servicial sin ser invasivo. En Salta en general suelen aparecer lugares como este donde uno se siente a gusto simplemente y este lugar apacible en particular tiene esta única condición. Pedimos comida sencilla y, aunque que no puedo decir mucho respecto al menú, ni a la cocina los sorrentinos estaban para chuparse los dedos. En el menú había una variedad aceptable de opciones. Sí puedo decir que las sillas son cómodas y permiten permanecer largo rato sin comenzar a mover la cola como pasa en otros comedores donde la decoración es lo primero pero la ergonomía del mesas y sillas escasea. Hay mesas afuera en cantidad suficiente para poder sentarse en la vereda una fila contra la pared del local y otras contra el cordón de la misma y, como está situado en esquina también sobre una parte más corta de la calle lateral. Esta calle lateral es un poco oscura y poco vistosa mientras que la calle principal está bien iluminada. Me hubiese sentado en la vereda, y estaba por hacerlo cuando su dueño nos recomendó elegir adentro porque parecía que estaba por llover, y así fué, y me pareció un buen gesto de su parte. Buen comienzo. La mesa que elegimos estaba junto al acceso de la esquina y era ideal porque corría una brisa fresca y, a pesar de estar en el paso había espacio de sobra para que no resultara nada molesto. Otro detalle que me pareció muy importante es que el lugar, a pesar de haber varias mesas ocupadas no era ruidoso, me refiero a que en algunos lugares el sonido rebota en las paredes y la gente empieza a levantar la voz y se ponen ruidosos, pero eso no pasó en Baco sino más bien puedo afirmar que es un lugar buenísimo para permanecer de sobremesa y charlar. También noté que la música ambiental no molesta, cosa importante, al menos para mi. Respecto a la ubicación del lugar es muy cerca de la plaza central y sobre la calle principal de acceso a Cafayate por lo que, en mi caso fuí caminando desde el hotel Munay donde nos hospedábamos. Respecto a la cuenta me pareció relativamente bien considerando que Cafayate en general se pone muy caro en vacaciones. Comimos cuatro personas, sin vino, dos postres, incluyendo la propina de 10% por $1000 (U$D 50). La próxima vez que vaya le daré 5 estrellas si acondicionan el sector de las heladeras donde hay algunos cachivaches a la vista o, quizás si cierran ese ambiente para que no desluzca la ambientación del...

We came on a rainy day and they told us we could not order pizza or empanadas because the oven was off, but the rest was fine. We ordered a chicken milanesa and some sorrentinos. After waiting for more than 40 minutes, we asked how much longer would it take, and the answer was that food was ‘being cooked’. When we received the food, the milanesa looked terrible, cooked like you can cook it at home with very little burnt oil. The pasta was cold, and the waiter was aware of that as he said when we brought the dish: “if it’s cold let me know”. So I could wait for another 40 minutes to get a new pasta?? We left without touching the food. This kind of dishes take no more than 20 minutes to be done. And they should not look like they do here, I do not recommend this place. Apparently the owner has also a historial of...

Save your time & money and go elsewhere! We sat down for dinner this evening, ready to order and the man (assuming is the owner) approached the table with no greeting. First thing he shouted, was NO CREDIT CARD, CASH ONLY! Next he pointed at my water bottle (which I always carry around especially in the 22 degree heat) and aggressively shouted YOU CANT DRINK THAT HERE. We were about to order some wine with our dinner anyway. If that’s how how you speak to customers before even greeting them, I’m glad we never got the chance to order. We left shocked. Got a cheeky ADIOS as we walked away. He proceeded to rejoin his friends at a table to drink beer. Do yourself a favour and go elsewhere. Ampi just down the road is delicious and has super...