Bar Rubik — Restaurant in Providencia

No iba hace caleta al Rubik, la última vez que fui fue el 2020, poquito antes de la pandemia. Recordaba el local con cariño y hace rato que quería volver. Que pena tener que decir que el servicio bajó considerablemente. La comida y la variedad de cervezas siguen siendo buenas, pero el servicio fue tremendamente deficiente y me hace cuestionar mucho si volvería o no.

Es una tontera que no te permitan juntar mas de 2 mesas por grupo porque “si no la jefa se enoja”. Prefieren mantener apretujado en 2 mesas a un grupo de 12 personas y tener una mesa sola a todo el sol que permitir mover esa mesa para acomodar de mejor forma a los comensales. 2 grupos de personas que estaban sentados afuera nos ofrecieron su mesa al retirarse, pero los meseros seguían insistiendo que “no se puede porque la jefa se enoja”.

Sumado a esto, se demoraron 45 minutos en traerme una cerveza, y mas de una hora en traer la comida. Estaba rico, y mis felicitaciones a la cocina por mantener la calidad, pero lo malo del servicio opaca mucho la calidad de lo que sirven. Realmente impresentable lo vivido hoy.

Las veces anteriores que fui, también fui con grupos grandes y nunca tuvimos este tipo de problemas. Es absurdo que se escuden en la jefa (que ni siquiera es capaz de salir a. dar explicaciones) y prefieran entregar un servicio deficiente a cuestionar una decisión que, aquí y en cualquier otro lugar, es ridícula.

Si quieren una buena experiencia, el Rubik YA NO LO ES, menos si son un grupo grande con fumadores. Sigan caminando por el barrio italia y van a encontrar opciones mas baratas y con mucho mejor servicio. Yo dudo volver en el...

He ido algunas veces a ese bar, nunca he tenido ningún problema, pero ayer fui con una amiga y por ella no tener la última dosis de la vacuna nos tuvimos que sentar afuera. Pasó un tipo pidiendo plata (una persona que entró varias veces al local, parece que se conocían con los trabajadores), le di unas monedas y siguió pidiendo plata en otras mesas. Después vuelve a mi mesa y toca a mi amiga, ella visiblemente incómoda con esa transgresión del espacio.. cuando se acera para tocarme a mi le digo NO QUIERO QUE ME TOQUES, pero él me tocó igual, a lo que le digo, POR QUÉ SI TE DIGO QUE NO QUIERO QUE ME TOQUES LO HACES IGUAL. Bueno, obvio nadie intervino, ni los trabajadores ni menos los clientes. Pero creo que si el local va a permitir y avalar a gente que pida plata por último que les exijan límites de respeto al espacio personal y sobre todo con clientas mujeres. Es una lástima que uno tengo que soportar cosas que expresa explícitamente que no quieres solo porque eres mujer y no tienes a ningún acompañante hombre que intervenga. Las cervezas y la comida buena pero el apoyo del personal frente a este tipo de situaciones fue NULO. Es un local que me encanta pero por esta situación ya es difícil que vuelva a ir. Mi consejo para el local y para el público femenino es que tengan cuidado con la gente que se les permite ir a molestar a los clientes para conseguir dinero, los límites son frágiles y cada invasión personal es un tema delicado sobre todo para las...

One of my favourite places, their music selection is simply the best and is just at a volume to cover the background noise. The hamburgers are nice, but nothing to die for. They do have one of the largest beer varieties you can find in Santiago, so it is quite addictive to just go there and try a new one each time. It's two blocks away from the metro station so you can stay there until quite late (~11 pm comfortably) and drink what you would otherwise...