Un lugar muy agradable. Muy original su decoración. Lamentablemente estuvimos más de 40 minutos esperando la cena. Pedimos platos sencillos pero por un error de comunicación, nuestros platos quedaron demorados. El mozo que nos atendió no tenía la mejor disposición, sabiendo que éramos extranjeros, no nos orientó en la elección del menú y no demostró voluntad en explicar en qué consistían ciertas elaboraciones que no conocíamos Después de una larga espera decidimos irnos ya que nuestros hijos pequeños se estaban durmiendo por tanta espera. Por nuestra discrepancias con el servicio se acerco a nuestra mesa el jefe del restaurante para disculparse por la demora y encontrar una forma de remediar el tiempo perdido.

Finalmente otro mozo muy amablemente se hizo de nuestro pedido y el mozo que inicialmente nos atendió desapareció del restaurante.