He visitado el lugar en varias ocasiones pero a partir de hoy no volveré, la comida sigue siendo rica, la hamburguesa, el perro y los nachos bien como siempre, pero la atención muy regular, nos sentamos en la mesa de todo el frente de la caja y nadie nos atendió así que le pregunté a la señorita que atiende la caja y muy poco amable me dijo: sino toma la carta de aquí nosotros no sabemos que va a comer en este restaurante, en las ocasiones anteriores la atención era en la mesa una vez uno se sentaba; el pedido demorado, las bebidas no estaban frías, y para completar en esta visita llevé a mis hijos y el más pequeño quería un papelito de los que ponen en las bandejas con las papas y hamburguesas el niño lo quería pintar pues es un mapa y ya que los del pedido tenían grasa decidimos solicitar en la caja un papelito pero nuevamente la señorita de la caja indico que estaban inventariados y no podía brindarnos uno, la verdad nos pareció el colmo, el restaurante cobra una tarifa que permite dar un papel que bien puede ser una servilleta, al final un mesero por pena tomó el tal papelito y se lo dio al niño ganándose la mirada inquisidora de la señorita de la caja, conclusión comida buena, servicio regular, sitio no amigable con los niños, no volveré