Durante mi estadía en Amboise he tenido la fortuna de encontrar un pequeño tesoro culinario. Se trata de la pastelería Gauvreau, un lugar que se ha convertido en mi refugio matutino durante los últimos tres días.

Desde el momento en que entro, me invade un aroma a mantequilla fresca, azúcar y frutas que me abre el apetito al instante. La vitrina, un auténtico espectáculo visual, está repleta de tartas, pasteles, croissants y otras delicias que parecen sacadas de un cuento de hadas.

He probado las tartaletas de fresa en tres ocasiones diferentes y puedo asegurar, sin ninguna duda, que son las mejores que he probado en mi vida. La masa crujiente, la crema suave y las fresas jugosas forman una combinación perfecta que me hace salivar solo de pensarlo.

Pero no solo las tartaletas son dignas de mención. Los croissants de jamón son una verdadera delicia, con un hojaldre perfecto y un relleno generoso y sabroso.

La atencion es simplemente inmejorable. A pesar de que mi francés no es perfecto, los empleados siempre se esfuerzan por entenderme y atenderme con amabilidad y paciencia. Incluso me han recomendado algunos dulces locales que no habría probado de no ser por su ayuda.

En definitiva, Boulangerie Pastisserie Gauvreau se ha convertido en mi lugar favorito para desayunar en Amboise. Si buscan un lugar donde disfrutar de productos frescos, de alta calidad y con un sabor inigualable, este es sin duda el sitio perfecto.