Una vez llegamos a las puertas de este particular paraíso genuino del pueblo de Αρχάγγελος, nos encontramos ante una terraza al más puro estilo griego, con sus mesas con cuadraditos de colores azul y blanco, sus sillas azules, su árbol central que cada pocos segundos soltaba lastre de sus hojas más débiles, y por último, las dos columnas de Hércules que protegían la entrada al interior del local. A la izquierda por un señor de pelo y barba blanca que se presumía como el dueño de este mágico lugar, escudado a la derecha por un señor con cara de bonachón que se estaba comiendo la mitad de una sandía enorme con una cuchara como si del tradicional yogur griego se tratase.
Cuando uno de los amigos se acercó a pedir consulta, lo primero que hizo este fue lanzarle un directo "¿Qué quieres"? que nos dejó atónitos a partes iguales, dándonos a entender el inicio de la aventura que se estaba presentando. "Primero dime lo que quieres, y luego yo te diré si hay o no" nos decía el bueno de Manolis. Cuando le pedimos el menú para hacernos una idea, nos señaló con el dedo directamente hacia el menú que pendía de uno de los árboles de la terraza. Una vez que ya habíamos decidido lo que queríamos, nos dimos cuenta de que nuestra opinión no iba a contar mucho. Cuando le comentamos al dueño nuestra elección, en relación a la Mousaka o el Pastitsio nos dijo que de eso nada, que sí queríamos lo podíamos coger para cenar, pero que para comer de eso nada, que hacía mucho calor y que había que comer algo más ligero. Finalmente nos propuso un variado de tzatziki, patatas fritas, ensalada griega, calamares fritos y un variado de pollo que no sé entendía si fue cocinado a la parrilla o al horno. Cuando aceptamos la petición del propietario, nos ordenó inmediatamente sentarnos en la mesa. Primero nos sirvió agua, y a continuación nos trajo toda la variedad de la selección de un solo viaje de manera magistral, y como pocas veces se había visto antes. Todo esto mientras en mitad del maravilloso caos, el escudero del καρπούζι (sandía), nos decía palabras italianas aleatoriamente y nos señalaba con placer la sandía que se estaba comiendo, como si creyese que no existían en otro lugar del mundo que no fuese la majestuosa isla de Rodas. Discursos sobre la citrulina que hacían reír al resto de ocupantes locales de este particular escenario.
Mientras llenábamos nuestros estómagos con los estupendos manjares que el propietario nos había prácticamente obligado a elegir, en el local se sucedía una procesión de los habitantes más variopintos del lugar: un hombre enorme vestido al más puro estilo cocodrilo Dandee que llevaba una inmensa navaja entre su cintura y el pantalón que se mostraba al poco que álzase un poco los brazos, un hombre que de vez en cuando se paseaba con una Vespa solo vestido con bañador y chanclas, un niño que iba a toda velocidad con la bicicleta y casi se empotra contra una 4x4 que se había parado de golpe delante del bar para saludar a sus compañeros de batallas, personas ancianas del lugar que se sentaban con una sonrisa en la cara y cigarrillo en mano para discutir de política con los allí presentes, y en todo esto incluso el dueño del propio bar que a veces se iba con su moto a saber dónde cogiendo la carretera en dirección contraria. Simplemente genuino y mágico.
A la hora del postre, le pedimos amablemente a Manolis, el propietario, un café griego (ελληνικό) y un chupito de ouzo para hacer la digestión. Cuando nos trajo los vasos, a parte de que ya saltaba a la vista, el dueño del local tuvo la gentileza de justificar que no tenía vasos más pequeños, pero que igualmente nos los llenó como si no hubiese un mañana.
Después de este manjar de reyes en un mundo paralelo de los que ya se ven pocas veces hoy en día, pedimos la cuenta y pagamos la increíble y amable cantidad de 44 euros por todo lo que habíamos comido. Simplemente económico y de gran contenido cultural.
Ευχαριστώ πολύ Μανόλης, ευχαριστώ...
Read moreORIGINAL GREEK FOOD ESPECIALLY FOR LOCALS BUT TOURISTS ALSO WELCOME..IT IS A VERY SIMPLE PLACE BUT THIS IS THE BEAUTY OF IT..!!
Manolis the guy serving he is different he is not the usual owner he is a local and he has his own code of communication..with the tourists his is very amusing and uses a lot of body language, I like his style but some customers that are used to upscale restaurants might find it rude.. but then again they shouldn’t go to simple places…like this one…!!I simply love the place..!!
Food is of a very good quality and well prepared… all meat are great especially the lamb and goat chops from free range animals from their own local farms.. you can consume a lot of these meats but your stomach will still feel light just like you had seafood… this is the sign of the purity of the free range meat. Ofcourse the rest of the food it is also very good… I just wanted to comment for the local meat because this is the reason I am driving all the way up there..!! Lastly the prices are below average for Rhodes..! Mark my words and give it a try.. it is highly recommended for meat lovers who care for the real meat and not the...
Read moreSad, either as I experienced, being experiencing a lifethreatening stand, that others have given the place good reviews, or I don't know. Due to poor hygienic routine at the table and when serving drinks, we had to leave the place, and there was no basis for payment. When I clearly but correctly stated what was unacceptable, he pushed himself on me. Called me profanities that are inappropriate to repeat. When my daughter took a picture of the place later, he came after us and came with an unpleasant stand that he will end our life. When we left, he came after us on his scooter and threatened to end our life again. That we had to be careful. He spat and called us again. A stage in the middle of the street. I have to admit he said if he saw us again he would end our life . I considered proposing, why wait.. But thought then he wouldn't get to finish his workday, maybe not ever. If he knew who I was, he wouldn't have done what he did. My people will take care of it. I suggested we could talk, an offer he should have accepted. If the food is worth experiencing, we didn't make it. Dear Rhodens, this does not...
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