Pésimo servicio. Esperar 10 minutos en la puerta sin nadie que atienda ya era un mal presagio pero dispusimos entrar. 10 minutos más para poder pedir y 5 más para que sirvieran café. 10 minutos más de espera por un vaso de agua pura (todo pedido a tres meseros distintos) y recibirlo hasta que fui a la barra por él y pedirlo al gerente de turno. 10 minutos después llegó la comida tibia. Nunca pasaron la canasta de pan sino hasta que se solicitó por cuarta vez. Terminando de comer y luego pedir la cuenta, pasaron otros 10 minutos (sí, pareciera estar todo programado así) para que la llevaran y esperé por 10 minutos más a que me cobraran y dispuse mejor levantarme, pagar con el encargado de turno y largarme para no esperar otros 10 minutos a que le diera la gana cobrar y otros 10 más en imprimir la factura. No me dieron factura por este detalle y encima de todo, remodelaron y ahora cabe más gente y permite un hacinamiento... En fin, si quieren ir, tomen en cuenta que les tomará al menos 40 minutos en pérdida de tiempo y que tendrán que pedir unas dos o tres veces cada cosa para tenerlo en la mesa.

Suerte si deciden arriesgarse, yo no regreso.