Noir Lounge | Restaurant & Cocktail Bar — Restaurant in La Maddalena

Estuve ayer tomando un Martini. A la gente a la que sirvieron antes y después de mi, les pusieron un cuenco de patatas fritas y un vaso con cacahuetes, pero a mí no me pusieron nada. Cuando me voy a ir, ya que no hablo italiano, le hago a la camarera un gesto pidiendo la cuenta y ella asiente con la cabeza. Pasa un buen rato y como no viene, voy al interior de bar a pagar y la veo sentada comiendo lo que creo que eran patatas fritas (posiblemente las que no me dio a mi). Pago a otra camarera y me voy. 6€ por un Martini, el más caro que he tomado en las vacaciones y sin poner patatas ni cacahuetes. Yo no voy mirando el precio y no me importa pagar los 6€, pero el feo de no poner nada de picar, cuando a los demás si les ponen me parece de un sitio cutre. Entiendo que yo estaba solo y en otras mesas había varias personas, y entiendo que es un negocio y tiene que mirar de ganar dinero, pero me pones solo una cosa (o las patatas o los cacahuetes) o la cantidad proporcional de cada cosa y tienes al cliente contento (de todos modos, yo a los demás sitios que he ido y me han puesto lo mismo que a los de otras mesas, les he hecho doble consumición para compensarles el detalle). La manera de proceder me pareció lamentable. Por supuesto no volveré jamás y no se lo recomiendo a nadie. Al salir de alli fui a otro bar en el que cobraron 3'5€ por cada Martini y pusieron una tabla con queso, embutidos, hojaldre y pan (y la ubicación no era para nada peor que la de este bar). Pues eso, mirar otros bares, pero a este no vayáis. Más caro y aún encima haciendo atendiendo mal a los clientes.

Actualización sobre la respuesta del propietario:

Soy el cliente: Primer punto, yo no tengo que decirle a ustedes que me pongan las patatas, sobre todo cuando cobran casi el doble que en otro local cercano, es su trabajo atender bien a los clientes y si usted es el propietario lo normal es que esté atento a que se atienda a la gente correctamente. Tal como indiqué, a mi no me importa pagar más, pero eso implica que la atención sea acorde al precio y me parece el colmo es que pagando más tenga que andar diciendo que me pongan las patatas como al resto de clientes. Segundo punto, no hubo ningún desorden, estuve atento a los movimientos de las camareras esperando a que me trajeran mis patatas y no estaban saturadas como para olvidarse, de hecho, el que la camarera estuviese dentro sentada y comiendo, deja claro que no había saturación del servicio. Tercer punto, tal como he indicado, la camarera estaba dentro sentada y comiendo algo cuando fui a pagar. Cuarto punto, en los dos ultimos meses tiene 5 puntuaciones negativas contando la mia, si usted es el dueño, debería preocuparle que tan solo hubiese una, pero veo que en vez de contestar como otros negocios que piden disculpas y dicen que intentarán mejorar para que no vuelvan a suceder los problemas que indican los clientes, lo unico que hace es ponerse a la defensiva y poner en entredicho lo que dicen sus clientes. Quinto punto, por su puesto que voy a evitar volver: primero por el trato recibido, segundo porque hay sitios mejores cerca, donde cobrando menos, tratan mejor, y tercero porque si aún su respuesta fuese pidiendo disculpas por el "olvido", a lo mejor me lo pensaba, pero viendo su respuesta no se me pierde nada en su local, así que no se preocupe, que el favor de no volver me lo hago a mi mismo. Iré a dejar mi dinero en otros sitios que se preocupan más de la atención correcta y tener contentos a los clientes que de andar contestando las opiniones...

Rude staff & uncomfortable experience

We stopped here for a quick coffee during a boat trip in La Maddalena, but it ended up being the worst stop of the day. I walked in wearing a bikini top with long pants – I didn’t know it wasn’t acceptable in town (no one on the boat mentioned it). As soon as I was told, I explained I didn’t have a top, then remembered I did have a dress and changed right away in the restroom.

You’d think that would solve it – but instead, the staff kept treating us with attitude. Finger snapping, eye-rolling, ignoring us when we asked for the bill… all while two older men in filthy clothes sat at the bar drinking beer at noon and catcalling us as we left (they were locals). That didn’t seem to bother anyone.

The double standards were pretty clear, and the whole experience left a bad taste. Definitely not the warm Italian hospitality we...

Great "Meeting spot" Very convenient if you are moored in the port or just "off the ferry." The coffee is good, I had some tasty local wines here too, they have an admirable selection. The service is a bit slow - but attentive and caring, which is great. What you will absolutely love are the drink options - any mixed drink you favour, there is a fat chance thy will make it. Unfortunately the place is very exposed and tends to be noisy with dirt coming from the busy street. Adding more plants to make such exposed place feel more comfortable would be a huge improvement. Providing a glass of water and a salty snack "on the House" was a...