Entramos al restaurante por la bonita vista q parecía tener de la peña, íbamos con unas expectativas de comer comida buena pero vaya sorpresa, desde q llegamos sospechamos un poco del lugar debido a la pésima atención q se tiene, pasaron más de 15 min y ningún mesero se había acercado a atendernos, tuvimos q exigir q nos tomaran la orden. Empezó una entrada q estaba normal el problema es q solo ponían tres totopos al pedir más lo trajeron más pero no te comentan q la orden extra tiene un costo, hasta ahí no había problema no nos molestó del todo esta situación. El problema empezó cuando nos trajeron los alimentos, es una completa decepción q traigan alimentos con tan baja calidad, me refiero a q no somos personas exigentes pero rebasaron el límite de algo “x”, la comida era deplorable, además por lo q te sirven los precios me parecen muy elevados teniendo en cuenta la baja calidad de los alimentos, la pasta “Alfredo” era un spaghetti cualquiera con media crema y jamón cortado, además ni siquiera tenía sal. Pedimos una hamburguesa, en mi caso intentando darle la vista buena podríamos decir q es una hamburguesa casera pero ni siquiera llega a eso, la carne era una porquería sin afán de exagerar, sinceramente la peor parte fue la pizza q claro especifican es “individual” lo q no te dicen es q sabe DULCE además tiene un tamaño DEMASIADO pequeño, sin duda una falta de respeto por los 255 pesos el cual es el costo de la “pizza”. Intentando ver el lado bueno, entiendo la razón de los precios elevado debido al lugar en el q se encuentra, pero me parece q no es una excusa para servir comida tan mediocre pero también veo q se dan el lujo de servir lo q sirven por el lugar en donde están ubicados, es una lástima desperdiciar un lugar tan bonito con comida de pésima calidad, precios elevados relación calidad-precio y además pésimo servicio.