Muna Acapulco — Restaurant in Guerrero

Hace un tiempo fui con unos amigos a festejar el cumpleaños de uno de ellos.

Llegamos y nuestra primera impresión es que el lugar es muy limpio, tiene una vista impresionante hacia la bahía, en general, el restaurante es bonito.

Una vez nos instalamos y llegó nuestro mesero, en ese momento, se veía que era nuevo, ya que cuando preguntábamos los ingredientes o guarnición de algún alimento u otras cosas, iba a preguntar a sus compañeros, e inclusive, cuando nos trajo la comida, fue acompañado de otra persona, él ya se veía preparado y con más conocimiento, se tardó más o menos 45 minutos en traer toda la comida, que en parte entiendo ya que “todo se prepara al momento”.

Yo pedí 2 rollos de sushi, uno que en lo personal no me gustó para nada y otro que estaba delicioso, no recuerdo su nombre ni lo que pidieron los demás, para ser honesto, eran porciones pequeñas.

El sushi venía acompañado de (según mis amigos) Wasabi, en lo personal, nunca había lo había probado, así que agarré un poco ya que por lo que estaban diciendo, es picoso; sabía a jabón, no sé si ese sea el sabor, pero todos concordamos que sabía a jabón, pero si picaba.

Toda la decoración de los platos se ve hermosa, la verdad, uno de los platos que pidieron venía en una mini parrilla, y antes de retirarnos, un amigo pidió un mini pastel para sorprender a mi amigo, que costó como $250 (si no me equivoco).

Una cuenta de $3000 pesos más o menos, y un amigo le dio $300 pesos de propina, y por lo que él cuenta, el mesero se le acercó mientras ninguno de los demás lo volteábamos a ver, y cuenta que según el mesero le dijo que era muy poca propina por lo que habíamos consumido, así que le dio $500 en total, eso nos lo contó ya cuando salimos de ahí.

En lo personal, siento que la propina era justa, ya que era nuevo y no sabía nada de lo que le preguntábamos, inclusive de las bebidas.

La comida está bien, pero la verdad esa única vez que fuimos si nos llevamos un poco de desilusión ya que el servicio fue lento y eran...

La comida si es deliciosa aunque no tenían varias opciones del menú lo cuál si me frustró la idea que tenía de combinar y maridar mi cena. El lugar es muy bonito, tienen Valet Parking, se recomienda reservar, la música si es un poco alta pero buen DJ. Puntos que en mi experiencia restó mucho para ser una gran velada, me pusieron una sernilleta de tela para iniciar servicio y estaba manchada de chocolate consireablemente, el filo de la mesa donde estaba yo sentada tenía también chocolate, talvez previo algún niño comió ahí y no cuidaron limpiar bien y cambiar el servicio, no sé como se les fué algo así, lo reporté con un mesero y sólo dijo "Uy que pena"... Adicional el mesero que nos atendió fué muy ineficiente o lo hizo sin ninguna gana, derramó clericot de la copa de mi esposo al pasarla de su charola a la mesa, dejó la base de la copa chorreada y sin secarla puso la copa frente a él, después secó la mesa sólo de un lado y no ofreció disculpa por ese "descuido", tardaba en acercarse a pesar que sólo éramos 4 mesas y 2 de ellas con meseros muy amables y activos, cuando trajo mi pastel de cumpleaños y la vela encendida interrumpió que mi esposo nos trataba de captar en video sin importarle nos preguntaba si queríamos café o no... Lástima porque fuí con alta expectativa y lo sucio de mesa, servilleta y alta falta de servicio del mesero opacó fuerte la experiencia.

El chef si salió a preguntar si nos gustó la cena y si esa estuvo deliciosa, pero al ser un lugar de ese nivel y con esos precios no esperaba un servicio tan incómodo.

Siempre rankeo con honestidad justo porque no me gusta llevarme malas experiencias de otros google guides, lástima espero se cuide esto en Muna con otros comensales y eviten este tipo...

Ahórrense problemas y vayan a otro lugar. Primero se tardaron casi dos horas en traer la comida. Luego me acerqué con el DJ para pedirle que le bajara una raya a la música porque nos estaba tronando el tímpano y le subió. Me volví a acercar y estaba el gerente, que me respondió “no le vamos a bajar porque ese es el concepto, si no les gusta vayan a otro lugar”. Un auténtico patán. Por el precio alto esperábamos otra cosa. No tenían la mitad del menú de rollos disponible, nos cambiaron la pancetta por lomo de res, las porciones diminutas, las bebidas diluidas, nos acomodaron en las mesas del fondo con todo y reservación de aniversario (tampoco trajeron un pastel de aniversario ni nada por el estilo). Su menú en Spanglish naquísimo y con errores de ortografía y platillos ocultos que aparecen en un menú y en otro no. Y encima se quedaron sin postres. Su ramen también estaba mediocre, yo me preparo mejor ramen en mi casa. Lo más grave para mí fue la prepotencia del gerente, que se supone que debe de estar capacitado para manejar estas situaciones mejor. Es un paps gordo que cree que puede tratar a todos como se le antoje, le hace falta un curso en servicio al cliente. También la hostess se portó mamona sin ningún motivo cuando recién llegamos. Lástima, porque la decoración y la vista están preciosos, pero con gente así al cargo no se antoja regresar. Una administración que no hace caso de las necesidades de sus clientes está destinada a tronar. Y aguas, no dan carta de bebidas y cobran las mezcalitas en $280, un robo a...