D' Santini — Restaurant in Jalisco

D’Santini, la sencillez de la cocina italiana llevada a otro nivel

La primera impresión que te da D’Santini al entrar es de calidez y confort, un espacio en el que los tonos y el ambiente predisponen para una experiencia íntima y de exquisito buen gusto, un menaje sencillo que hace al lugar acogedor.

D’Santini ofrece los platillos más representativos de la cocina italiana pero llevada a nivel gourmet, que va de lo sencillo a lo sublime gracias a la pasión y entrega que el chef Antonio Reyna le imprime a cada una de sus creaciones, poniendo especial énfasis en los sabores, aromas y estética de cada plato que presenta, dejando que el producto principal sea el protagonista y luzca enriquecido con texturas y una excepcional presentación, ofreciendo así una muy interesante propuesta gastronómica única en la ciudad.

Un ejemplo de esta dedicación a cada platillo es el salmón al horno, está marinado al anís y cocinado al horno servido con salsa Martini dulce, polenta, y ensalada de arúgula al balsámico, un plato que definitivamente llena el paladar, no solo por lo jugoso del pescado, sino por la combinación de sabores y texturas que armonizan perfectamente en la boca, lo dulce, lo amargo, lo salado y lo agridulce. Lo mismo pasa con el Carpaccio de Salmón, un plato fresco que se complementa con una vinagreta de limoncello y eneldo, ensalada y queso parmesano, que en combinación con la piel dorada del salmón, deja una muy agradable sensación de placer.

Un aspecto a destacar es que el chef es socio del Vatel Club, organismo internacional que conjunta a los mejores cocineros de México, por lo cual conoce bien la mente del comensal, y se esmera en que su visita sea una experiencia inolvidable, y así lo hace, por ejemplo con un filete de res acompañado con camarones, puré y ensalada, mismo que se sirve con un pequeño asador junto a la mesa, y que al momento de presentarse envuelve el ambiente con un olor espectacular que activa de inmediato las papilas gustativas sorprendiendo gratamente a la vista.

En cuanto a los postres, es todo un tema, el tiramisú es excepcional, sin embargo hay toda una variedad que te dejarán con una grata sonrisa en el rostro cuando los pruebes.

Las porciones son del gramaje adecuado para dejarte satisfecho con una cena completa, y pedir si así lo deseas un digestivo para terminar la experiencia.

Respecto a las bebidas, probé una deliciosa copa de clericot, que creo que va bien con todo, aunque tienen una amplia variedad de martinis y una interesante coctelería, además de otras bebidas con y sin alcohol.

Uno de los aspectos que me llamó la atención de este restaurante fue precisamente que no se encuentra en el centro de Vallarta, donde ya es de pensarse ir a comer o cenar, pues se pierde mucho tiempo con el tráfico y buscando estacionamiento, lo cual es quizá un poco desgastante, la ventaja de D`Santini es que se encuentra en Marina Vallarta, que si bien también hay que buscar donde dejar el auto, al menos está más despejado que el centro.

En cuanto a los precios, se encuentra al nivel de los restaurantes italianos más importantes de Puerto Vallarta, y es que la propuesta de D’Santini es bastante buena, original, pero sobre todo fina en cuanto a las técnicas para preparar los platillos que redundan en exquisitos sabores, pues además se nota que los productos que conforman cada platillo son de calidad.

El gasto promedio por persona es de aproximadamente 800 pesos, una entrada, plato fuerte, una bebida y un postre, esto sin contar la propina, que por cierto en cuanto al servicio se mantiene en un estándar aceptable.

En la parte exterior del restaurante se puede disfrutar de un postre o una bebida, en un ambiente bastante relajado e ideal para compartir.

Si te gusta la buena cocina te recomiendo que vayas a conocerlo, no te sugiero que pidas platillos para llevar, en este restaurante lo importante es la experiencia en el lugar, y es que si encargas un platillo, se pierde la magia...

Estoy tan molesta, remodelaron el lugar y está muy bien, pero el servicio es el peor que he recibido en mi vida, los meseros se pelean por no atender y hacen lo que se les da su gana. El 14 de febrero fuimos a cenar, en primera, en el plato de mi mesa había un "bello" no quiero saber de dónde era, pero era un bello. Para tomarnos la orden tardaron demasiado, veíamos a los meseros pasear pero nadie nos hacía caso y la verdad, comensales no había como para justificar su ignorancia, cuando nos pidieron la orden de bebidas, yo pedí una limonada y mi novio una cerveza, nos siguieron ignorando a tal grado que el chico que es ayudante, que no es mesero, nos trajo las bebidas, la cerveza ya estaba bien sudada, pues veíamos desde hace rato que estaba en la barra pero nadie la traía, para mi molestia, la limonada traía basuritas, en cuanto nos hizo caso el mesero le comenté y se la llevó. Como los meseros no nos hacían caso, paso el chico y le hablamos para tomar la orden de comida, nos la tomó y le habló a nuestro mesero para que lo anotara. Mientras esperábamos​ a que me trajeran mi limonada y la comida, vi a un mesero llevar un trozo de pan en las "manos", sin algo que lo cubriera o un plato, eso es inapropiado. Después de muchísimo tiempo el mesero trajo la limonada pero está estaba igual que la anterior, tenía basura, intentamos hablarle al mesero pero nos ignoraba, yo ya molesta y con ganas de irnos me levanté y fui a la barra a comentarles que era la segunda limonada y seguía teniendo basuras (yo pienso que me dieron la misma pero con más hielo), el bartender dijo que era por otro trago que mezclan pero era basura, o no lavan bien las cucharas o ni las lavan y mezclan todo así, porque si es lo que me comentaban, era una costra de todo lo que se le pego a la cuchara, está basura era color azul; después de que me dió su explicación la tiro a la tarja frente a mí y después me fuí. Después de otro rato nos llevaron pan a la mesa pero no había servilletas, tuve que levantarme y quitar las que tenían los cubiertos de otra mesa porque no me iba a esperar a que alguien me hiciera caso, de hecho me vieron hacer eso pero no les importó. Tiempo después llegó la comida pero no mi bebida, ya íbamos a la mitad y no traían mi limonada, mi novio se molestó que se levantó y fue por ella. La comida es buena, pero el servicio un asco. Para pagar fue esperar otro tiempo más. En fin, en todo eso pasaron como dos horas. Al día siguiente, a mi novio se le antojó la tabla de Santini (carnes frías, quesos y rebanada de pan), fuimos y la pedimos para llevar para no comer molestos como el día anterior, esperamos como media hora para que no la dieran, nos fuimos, cuando estábamos por comer en casa, nos dimos cuenta que solo venían quesos, nada de pan y carnes frías; el mesero en vez de tomar la orden correcta, pidió lo que se le dió su gana, mi novio estaba tan molesto, porque les dimos el voto de fe y bueno, nada, tienen a la peor gente de meseros allí. También tiempo atrás, quizá un mes, pedimos delivery, la casa de mi novio está a dos cuadras y media de la ballena, tardaron una hora y media en traer dos pizzas que llegaron tibias, casi frías. El mal servicio lo tienen desde que volvieron a abrir el lugar, porque antes de es si ya habíamos ido y eso no nos habíamos pasad, o cierran o acomodan a su equipo...

Sadly this looks like a popular place with the number of people dining in and taking away. I say sadly because we were under the impression the food must be good. We ordered a four cheese pizza and it really wasn't good. The crust was bad, very tough to cut and tasted like cardboard. The four cheeses? I highly doubt there was more than one. It just didn't have any flavour of a four cheese pizza and we've had a lot of them. We were so hungry and had our hopes up. But it was a let down. We have had better experience at other restaurants in the area so chances of going back to give a second go are slim. Service great, location not fantastic with all the cars driving close by. But you can get over that if the...