Cada vez que visito una pizzería emocionado por descubrir esos pizzaiolos ocultos, heroes del horno que muchas veces pasan inapersividos ante los ojos de los comensales, con todas las ganas de llevarme una sorpresa favorable dejándome llevar por el diseño del concepto y el alma del lugar, ruego, suplico no llevarme una mala impresión y está vez desgraciadamente la pizza me desilusionó un tanto, si bien es solo mi perspectiva profesional como amante del buen comer y sobre todo en el maravilloso arte de hacer pizzas he de ofrecer más que una crítica quizás solo mi humilde opinión y una honesta sugerencia. La pizza para venderse como una napoletana creo que le falta mucho debe trabajarse más desde su amasado, su biga, su fermentación, y sobre todo la hidratación de la misma, el corticcione es muy pobre, el aire dentro del mismo es nulo, lo cuál simplemente ofrece una masa tipo bolillo de sabor agradable pero de textura gorrosa, masuda, creo que se puede mejorar más subiendo el nivel de hidratación en su fórmula, el horneado no fue parejo y la pizza carece del leopardado clásico de una buena pizza napoletana, la salsa cumple y el queso mozarella aún cuando es fresco muere en el intento por la baja temperatura del hornos, más sin embargo como toda pizza se defiende en sabor, me hubiera gustado más la albahaca trozada a mano que la hoja entera, los precios se me hicieron razonables y el lugar bonito, aunque ese contraste del diseño con la musica de tipo deephouse no ayudo en absoluto a la atmósfera y la experiencia italiana que yo tanto anhelaba en mi visita, el servicio fue bueno, los tiempos si fueron perfectos. El realidad lo recomiendo si lo que se busca es algo casual sin las exigencias de una buena pizza napoletana, algo que muchos buscamos, admiramos y respetamos en este país, sobre todo por la labor de las personas que lo realizan, quiero aclarar que mi opinión solo intenta sugerir una mejora, más no demérito por nada el trabajo que ahí se realiza, yo como cocinero y pizzaiolo respeto en cada una de sus partes pero por la misma razón como comensal aconsejo que esa parte del respeto por la pizza se plasme en todo momento y se vea reflejada en la estética de la misma. Si van a ofrecer una pizza napoletana de alguna forma estan obligados hacer dos cosas, la primera; respetar los estándares de la buena pizza napoletana y ofrecer lo mejor de lo mejor en ella. La segunda; si lo logran deberán que cuidar siempre que eso no se pierda de lo contrario terminarán por ser un restaurante más "italiano" y les prometo que muchos lo notarán. El lugar es muy lindo como para morir en el...
Read morePinocchio is an Italian dining experience that offers a fantastical, warm, and formal setting and keeps you in a whimsical state. Their many offerings of delectable cocktails, large dining menu, and fun storybook theming creates a great atmosphere. Their courtesy drinks both at the beginning of the experience and at the end are nothing to scoff at.
My only concern was their short rib that was stated as being cooked for 15 hours, but felt like it was only truly cooked for 15 minutes. The taste was great but the expectation was a fall-off-the-bone braised short rib and I ended up having the ask for sharper knives due to the toughness of the meat. I ended up having to gnaw it off the bone which was less than pleasant.
Overall, I’d go back but focus on their pastas and pizzas instead of any meat...
Read moreOtorgar 5 estrellas a un restaurante es que en verdad me ha causado una grata sorpresa estar aquí. La ambientación es muy, pero muy adecuada, el menú se encuentra en el libro de Pinocho como tal en un diseño fuera de contexto; techos altos, decoración ad hoc, sonorización Hi Fi en todo el restaurante no invasiva (incluyendo los rest rooms), el trato del personal, la presencia constante del chef en la nave principal, los precios muy adecuados y bueno, la comida. Es aquí donde me detendré para compartirles mi experiencia. Bastó ver lo servido en mesas vecinas para darme una idea de las porciones y la presentación que a primera vista estimuló mi apetito de manera voraz XD. La ocasión fue para celebrar la comida de fin de año con mi familia (5) y bueno, las entradas: Ensalada de hongos, espárragos, lechugas mixtas y arúgula de 100. El aliño super equilibrado y la frescura de los ingredientes sin precedente en mis últimas visitas a otros lugares. Fritto misto de calamares, camarones y vegetales. Capeados en un témpura ligero pero de muy buen sazón con un cremor picante a manera de dipp. Nos fuimos directos al plato fuerte: Lasagna, sin palabras. De una exquisitez absoluta y un equilibrio de sabores que nos hizo guardar silencio para degustar cuidadosamente. Maravillosa. Fetuccini Alfredo con camarones, con una despliegue de pasta "al dente" muy cuidada. Delicioso también. Spaguetti carbonara: probablemente integrada con pimienta egipcia negra, cocción correcta de pasta y equilibrio de sazón que provoca evocaciones propias del mediterráneo. Magnífico platillo. Pizza Salame e mela: ¿cómo que una pizza de salami y manzana? Pues aquí la venden. La masa trabajada meticulosamente, nos ofertó la sorpresa de la tarde. Al probar el primer bocado, brincó al gusto el sabor de delicados rizos de miel multifloral que en contraparte con el salado del queso, salsa y demás ingredientes la convirtieron en la joya del centro de la mesa. No hubo espacio para "il dolce", pero prometo regresar y cuidar un espacio para degustar las deliquias que ahí se ofertan. Hemos cerrado el año comiendo felizmente y celebro el haber tenido la oportunidad de conocer este maravilloso lugar.
Solo falta la cortesía para celebrar los cumpleaños, por lo que este restaurante verá ausente sus tradicionales mañanitas y una posible velita para festejar. Simplemente, el mesero que nos tocó hoy, nos hizo...
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