Pizzería La Barra — Restaurant in Mexico City

This place is a take on pizza as the way it is made has nothing to do with Italian pizza. Bread is pre baked before toppings are put on. It is baked for far too long, we had to wait 25 minutes for it. We ordered 2 types but they arrived one by one with 15 min gap between each. Flavours were nice but far too much cheese to be pizzas, they were just very nice pies. Service is relaxed but it takes forever to get food. Boy making pizzas takes his sweet time, played with his mobile phone, chats with waitresses and has no sense of urgency as everyone waits for their pizzas for ages. All looks like someone opened the restaurant and employed students without any training and leadership. Shame, as the space is lovely. I would not return or reccomend before they get their act together and start treating it as the business, not fun. And with the prices they charge I should not be...

When we got there we were greeted by Aide. When she realized that my Spanish just wasn't cutting it she kindly helped us in English. She patiently explained different types of pizzas we had. Aide was just great.

The restaurant was small but pretty. You can see the chef making the pizza right there.

The quality of pizza was pretty decent but something was missing. For example the margarita pizza was very interesting. No fresh basil, no fresh mozzarella.. Mar y Tierra was also interesting as it was difficult to find any Mar side of it 😂 but they were good in a different way..

But overall id recommend this restaurant if you want to enjoy some...

Una experiencia mediocre en todo sentido.

La comida: una vez compré una pizza grande afuera de un Wal-Mart, me costó $50 y era una porquería, la pizza de este lugar es lo más parecido a ella que he probado desde entonces (cuesta casi 5 veces más, claro). Pocos toppings con combinaciones mal logradas -a mi me tocó probar una de 5 quesos con micro rebanadas de pera que no le aportaban nada al escueto sabor de la pizza-, una salsa de tomate olvidable y el thin crust más abominable que he probado en mi vida; con la masa blanquecina, insípida y tan aguada que resultaba imposible comerse una rebanada sin que se le chorrearan las salsas, únicos componentes que la hacían digerible. Lo peor es que la pizza grande es aparte de insípida diminuta, terminé complementando mi comida con unos tacos de pastor de la calle -infinitamente mejor logrados que lo que preparan en este restaurancito-.

Las bebidas: de por sí que te lleven el refresco en lata y no en el clásico envase de vidrio es un mal augurio gastronómico, que no te den ni un vaso para servirlo es el acabose.

El ambiente: ponen música fea y el lugar está pequeño y muy sin chiste. El elemento decorativo más llamativo que tienen son unas banderitas arcoíris que apuesto pusieron sólo por la temporada.

Está triste que tengan un horno de piedra encendido con leña y que su ineptitud en la cocina sea tal que el bodrio de pizza que preparan ni siquiera sepa ahumado. Este lugar es pura ubicación, estoy seguro que en el barrio de cualquier persona hay una pizzería con una calidad superior y precios más justos.

Lo bueno: su catsup es indudablemente Heinz, tienen una especie de salsa de chiles en aceite que está muy buena y la marca de salsa inglesa que ponen en la mesa es la mejor que he probado en mi vida.

Jamás regresaría, y no se lo recomendaría ni a mi...