V Ramen — Restaurant in Mexico City

i almost never leave reviews and when I do it’s usually to say amazing a place is, but my experience last night was so bad that I had to come and write why.

We ordered 2 sets of veggie gyozas, the first ones were cold, the 2nd ones came out only after we reminded them about it.

I ordered the curry ramen which was good, but my friend never received their order because their food was taken to another table (that arrived long after us) instead (due to bad communication b/w staff). It was only noted after ~30 mins and because we brought it to their attention.

I ordered shrimp tempura to go along with my ramen, it only arrived after I reminded them about it ~20 mins into my meal. Once I received it, I got scolded by a waitress (the one who gave my friend’s meal to the wrong table) for putting the shrimp in my bowl because it was apparently a bowl only used for vegetarians/vegans but a disclaimer was never given. And also, does this mean they don’t thoroughly clean all of their silverware/serving plates/bowls?

We ended up just asking for the bill early and never received the rest of the order. The quality of the food was outweighed by the horrible customer service. Nobody seemed to really care that we were there, and there was no urgency at all to help make the situation better, make sure the food came out in a timely fashion, or at all. I won’t be returning...

LA MALA ATENCIÓN NO MERECE PROPINA. La carta es muy extensa, y la mesera que nos atendió fue muy impertinente metiéndonos presión. Lo peor es que no había ni gente. Cuando ordenamos la bebida, le pedimos un vaso con hielo que jamás nos trajo, y fue su compañera (la que está dentro), la que nos lo terminó trayendo después de un rato esperando. Los platos tardaron bastante en salir, a pesar de que eran cosas sencillas. Pedimos unos chiles toreados de entrante, pero llegó antes el resto de comida. Cuando mi marido le preguntó por ellos a esta anti mesera, ella le respondió: -“Te saqué esto que es más rápido, porque si nos esperamos a los chiles, no nos va a salir ni una cosa ni la otra”. O_O ¡Supermaleducada! ¡Encima deja en mal lugar a sus compañeros! La media ración de arroz frito con verduras era ridícula, por muy media que fuera. Y tanto el arroz como el plátano macho frito, no eran nada del otro mundo. La gran sorpresa fue cuando los chiles llegaron al final, cuando ya habíamos terminado. La anti mesera dijo que estos chiles tomaban mucho tiempo, y fue gracioso, porque llegaron helados. Y eran los típicos toreados que en todos los sitios te los regalan, sólo que aquí te los venden como una maravilla, llegan tarde y te los cobran. Nos los tuvimos que llevar... Yo pedí un dim sum de cerdo de 5 especias. Eran 2 piezas enanas y el sabor a las 5 especias no estaba por ninguna parte (sólo sabía a cerdo cocido). También pedí un maki arcoíris, que realmente no viene ni bien explicado (y eso que usan mucha palabrería en su menú). Indican que está hecho de pepino, aguacate, salmón, atún, camarón, y te lo imaginas como un maki muy elaborado, donde encontrarás todos estos ingredientes en cada pieza, pero no. Son makis individuales, todos ellos rellenos de pepino, pero cada uno con una cobertura diferente: uno con cobertura de aguacate, otro con cobertura de camarón, otro con cobertura de atún y otro con cobertura de salmón. Después cogen una pieza de cada uno de estos makis, y forman el maki arcoíris. En fin, un maki muy CUTRE. No traía ni wasabi ni jengibre, y cuando le pedí el wasabi, la anti mesera, me dijo que no había. Esto es algo que debería de avisar desde que uno ordena, porque si a mí no me gusta el sushi sin wasabi, estoy ya obligada a comerme el plato sin ganas. Le pedí salsa de soja, y me dijo que yo ya tenía en el cuenco de los dim sum. O_O Después de haberlo usado para los dim sum tuve que meter ahí las piezas de maki. ¡Ni me lo rellenó ni nada! El maki te lo metías en la boca y te ahogabas (como si te comes una rebanada de Pan Bimbo). Pero lo peor fue el lamentable servicio de esta anti mesera. Fue una prepotente, nos metió presión, habló mal del trabajo de sus compañeros, y desde la terraza la escuchamos gritando: “¡Que ya les dije que no hay wasabi!” ¡Un desastre! Y te toca la moral, porque tú allí vas a pagar. No te están regalando nada. Aquí hay meseros que se creen que la propina es obligatoria porque los sueldos son bajos, y eso hace que muchos meseros no sean atentos ni educados, ni simpáticos, porque saben que hasta con mala actitud van a tener su propina, y no. La propina se gana, no se regala. Cuando pedí la cuenta, la anti camarera dio por hecho que tenía su propina asegurada, y nada más meter la tarjeta en la terminal, me preguntó: “¿En cuánto lo desea cerrar?” La cuenta era de 380 pesos, y le respondí: “En 380”. En ese momento se puso nerviosa, y en vez de introducir la cantidad correcta, hizo un primer cobro con la terminal de 16,46 pesos. ¿De dónde saca ese nº que no tiene nada que ver con 380? Me había cobrado esa cantidad en pesos, con la intención de hacerme un nuevo cobro de los 380, y así llevarse una cantidad no muy descarada de propina. Esto te dice mucho de cómo es esta persona, y de cómo es como profesional. Tuvo que venir la compañera de dentro, que en todo momento fue agradable y educada, a arreglarlo. A los 380 le resté lo que ya me había cobrado ella con su oscura intención, y pagué la diferencia. A...

Prices were good, food was okay. The wakame salad was not at all what I was expecting or what I am used to. The ramen broth needed more flavor (this was fixed with lots of soy sauce! Lol).

I loved that they have an entire vegan menu!! And the small portion sizes give you the chance to really try several things on their menu.

Upon arriving, I wanted to see if my card would work (Discover doesn’t work with most terminals here), so I ordered a beer and asked the woman to run my card. She automatically added a tip, even after I SPECIFICALLY told her not to (this was just a test run of my card and we were going to be ordering much more, plus I had cash on hand). I did not like that at ALL. Granted, the tip that she added was small, but it felt sneaky.

I was glad she wasn’t our waitress after that. The guy who waited on us...