El lugar es muy agradable y bonito para la foto y la música Oaxaqueña lo termina de ambientar.
Lamentablemente no puedo decir lo mismo de la comida. Mi familia es de Oaxaca, así que conozco el sazón. El tejate estuvo razonable, y el chocolate de agua x, aunque debo decir que la presentación de este último estuvo linda porque viene súper espumoso con su molinillo de mano, en plato y taza de barro.
El caldo de habas que pedí estuvo bien a secas. Pero lo que definitivamente estuvo terrible fueron unos chilaquiles en salsa oaxaqueña, pues los huevos estaban cerca del punto de carbonización, y costaron MXN $180. Cabe mencionar que, al día siguiente fuimos a desayunar a otro lugar en Cuautla, y los chilaquiles gratinados con CECINA estaban muy ricos y solo costaron MXN $130.
Pedimos un taco de cecina, y para el precio hubiera esperado algo más abundante. Al final, el itacate fue lo mejor de todo lo que se pidió; sin embargo, por el precio de uno, puedes conseguir 2 en las faldas del cerro del Tepozteco, antes de subir a la zona arqueológica, igual o mucho más ricos.
Para llevarnos la cuenta, tardaron mil años. Antes se dedicaron a levantar pedidos. Así que nos tuvimos que levantar de la mesa para que nos hicieran caso.
No aceptan TDC, solo transferencias o pagos en efectivo.
Antes de decidir, leí varios reviews que decían que el lugar está sobrevalorado y SÍ. No obstante, tomé el riesgo de darles el beneficio de la duda, pero oooh decepción!!! Deseo que los próximos en tomar este lugar como su elección tengan mejor experiencia que la que...
Read more[Interior de “El Corazón de México”, un paraíso oculto entre la niebla de Tepoztlán]
¡Silencio en la cocina! Esto no es un restaurante cualquiera. “El Corazón de México” no sirve comida: sirve poesía culinaria, carajo. Desde el primer paso adentro, los aromas de maíz nixtamalizado y humo de copal me arrancaron un “¡bloody hell!” pero con una sonrisa.
El menú… madre mía. Imaginen un tamal relleno de quelites fermentados sobre un espejo de mole madre del Istmo, coronado con polvo de flor de colorín y un susurro de espuma de pulque curado con tuna roja. ¿Fusionar Oaxaca con Tepoztlán? Aquí no se trata de mezclar por mezclar—¡esto es alquimia gastronómica!
La ejecución es impecable. Técnicas tradicionales tratadas con el respeto de un monje y la irreverencia de un artista contemporáneo. Lo multisensorial no es una moda aquí: es un manifiesto.
Recomendación:
Si tienes lengua y corazón, no puedes perderte esta joya. Vale más que un vuelo a París y una reserva en cualquier bistrot pretencioso.
Otorgo, sin dudarlo, una estrella Michelin. No solo por el sabor, sino por el alma. El Corazón de México no es un lugar para comer: es para sentir, pensar y recordar de qué está hecho México en su versión más noble y transgresora.
Así que… ¡levanta ese trasero y ven! Reserva, siéntate, y prepárate para ser sacudido. Porque después de probar esto, la comida ya no te...
Read moreWe have enjoyed El Corazón de Mexico twice this week and it is amazing. The tlyuda took me back the market in Oaxaca but was even better. The quesadillas, garnachas, guacamole, and platanos fritos are incredible as well. 100% authentic Oaxacan food. The vibe is great in the courtyard with view of the open air kitchen. The staff is super friendly and service great. We will be back again before...
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