Restaurante Katekero — Restaurant in Ponte de Lima

De pena el servicio. Profesionalidad 0. Hemos reservado para comer el domingo 12 de Mayo el mismo día, y en persona, para las 14.00 h. Ya empezamos mal cuando al llegar a comer cuando la camarera nos indica que ella no sabe nada de la reserva, pero que si decimos que la tenemos, pues nos tendrá que atender. Mal hecho por mi parte ya no irnos en ese momento, porque sus modos y maneras al hablarnos fueron malas (eso solo era el anticipo de lo que nos esperaba..) Nos sentamos, y viene apresurada a decirnos que le pidamos ya, que la cocina cierra ( a las 14.05 h) Todo esto con la mesa sin montar... Bueno, ok, pues nos puedes traer la Carta? Contestación: solo tenemos estos 3 platos de toda la Carta, no tenemos más comida. Nos informa que la cocinera está de baja por enfermedad, y que habían reducido la Carta, y que sólo tenían esos 3 platos de carne ( ni bacalao, ni una ensalada, ni un arroz, ni nada de nada....) Somos personas comprensivas, que podemos entender que se acorte la Carta, que falte personal, que un domingo es un día de mucho trabajo y estén desbordados etc... Pero lo incomprensible de aquí era la actitud, sin aceptar en ningún momento el fallo del establecimiento al no informar al reservar que habían acortado la Carta, y segundo, que es lo más grave, la camarera no reconocía que habían cogido más gente de la que debían y que no tenían producto para todos los comensales (a las mesas de al lado, también les escuchábamos quejarse de que les servían menos raciones de las que habían pedido, por eso mi deducción de que no era solo que habían acortado la Carta ese día, sino que cogieron más comensales que raciones tenían, e iban estirando lo que tenían para que todos pudiéramos comer...) Para quedar el restaurante aún peor, veíamos pasar a algunas de estas mesas bacalao y otras cosas que nos dijeron que no tenían, e incluso cogieron más mesas que llegaron más tarde que nosotros ( para esas personas la cocina no debía estar cerrada y debían tener otra carta diferente a la nuestra... ) Ni con reserva y una niña de 6 años nos traían ni las bebidas, que tuvimos que ir a la barra a pedirlas porque nos moriamos de sed. Indignación total, con su falta de profesionalidad y a la hora que era, nos dejaron sin opción de poder buscar otro restaurante para comer... Para cerrar la fatal experiencia, para pagar tuvimos que hacer números y juntar efectivo que casi no teníamos, porque no les funcionaba el pago con tarjeta..( esto último puede pasar, pero la verdad que con la mala experiencia que llevabamos, era como, pero de verdad nos puede pasar algo más aquí..) Última visita mia y de mi familia a comer en este negocio, por culpa de su falta de profesionalidad y el trato tan malo que tuvieron con nosotros. No hace falta tener una carta extensa, lo que falló aquí fueron...

Azar o meu , fui lá pela primeira vez com um colaborador para comer uma refeição económica, recomendado por um Limiano vizinho, disseram que não tinham diárias, pedi filetes , vieram com as tipicas batatas fritas e arroz , a salada ficou no mercado , uma caneca de vinho branco ( do pacote ) para dois , duas maçãs assadas e um café ( xicória ) , vou ao balcão pedir a conta e enquanto espero olho para a cozinha ( apetecia-me fugir ) , qual o meu espanto cobrou- me 36 euros por duas míseras refeições que em qualquer lado custam metade do preço ( diárias). O funcionário disse que não eram diárias, mas que conhece diz que são, e que o valor não é esse , mas enfim , só lá vai quem quer, eu não volto lá mais , mas acho que quem lá devia...

Bem, o positivo neste estabelecimento é a localização e a esplanada onde passeiam alguns gatinhos simpáticos, de resto é uma espiral de desilusões. A comida é a definição de "ehhh", come-se mas parece que estamos a comer algo feito por um estudante que ainda mal aprendeu a fritar um ovo, a sua "especialidade" (francesinha) parece uma sandes mista com molho de francesinha comprado na loja de 1€, o sarrabulho tinha demasiado cravinho e a carne a acompanhar nadava em gordura. Chegamos às sobremesas, não havia nada, até chegou ao ponto que se tornou engraçado, acabamos a pedir gelados da Olá. No final ficamos a juntar os trocos em desespero para não precisar de troco senão era mais uma espera...