Restaurante Campanelo — Restaurant in Ávila

I went on a Friday evening at 9p November 10th. When I walked in the restaurant the tables were only 1/4 occupied. I was dining alone and the older lady at the front started shaking her head no. I did not understand and asked that there were empty tables. She said only reservations. I showed her my phone and nowhere does it say reservations are needed. A nice young gentleman said to follow him and I was seated in a back room and not the main room.

Through my translator on my phone I asked why I am being placed in this back room all by myself and not the main seating area. He kindly told me they all had reservations. It felt weird but I went with it. The guy was very nice and friendly and took my order .

About 10 minutes after my order was taken the restaurant went from being slow to full. My server was very busy but took the time to make sure I was happy and if I needed anything. I ordered the beef lasagna and Tiramisu for dessert. I was very pleased with my meal and even though they were already booked with reservations he was able to add me. Great little place with fair pricing but FYI ....Friday Saturday and Sunday reservations...

EXPERIENCIA NEFASTA. Hemos venido siempre a este restaurante y había un camarero súper agradable que estaba pendiente de los comensales para pregúntales como iban. La experiencia de hoy, con una chica sin profesionalidad, ha hecho que no volvamos a repetir este italiano. Los acontecimientos son los siguientes: Llegamos a cenar a las 21:30, nos toman nota (el camarero de antes se acordaba de todo y no le hacía falta tomar nota y siempre perfectamente todo) de 4 Risotos al funghi, 1 de carbonara y unos espaguetis chicken. Pasados unos 20 minutos nos traen 2 Risotos al funghi, los espaguetis, los carbonara (todos ellos escasos de queso para ser un italiano) y la camarera nos trae por equivocación 2 risotos al curry, acusándonos que los habíamos pedido nosotras mismas. La chica vuelve a nuestra mesa y nos dice que si que los habíamos pedido, vuelve de nuevo a cocina (completamente perdida y sin disculparse de ninguna forma, ni perdón ni nada), otros 20 minutos después, nos traen los risotos que nos faltaban (los demás ya se nos habían quedado fríos). Comenzamos a comer, a los 10 minutos mi amiga se encuentra una CÁSCARA DE HUEVO en los espaguetis, en ese mismo momento deja de comerlos. Terminamos de comer nuestros respectivos platos (la nueva camarera no vino en ningún momento, al contrario que hacía el antiguo chico). Tarda sus 10 minutos en traernos las pizzas (masa demasiado fina y poca cantidad de los ingredientes para el precio que tienen), en el momento que viene la comentamos el tema de la cáscara de huevo y su respuesta es ‘ahhh, pues ahora lo comento en cocina’. Cuando nos trae las pizzas ni siquiera es capaz de retirar los platos de la pasta. Terminamos de cenar y nos recoge solo dos platos y la preguntamos que qué va a pasar al respecto de la cáscara (que mínimo que no cobrarnos el plato o nos invitaran a otro porque es evidente que no pudimos terminarlos de comer) su respuesta fue que ella no podía hacer nada, así que la pedimos la hoja de reclamaciones, nos dijo que ahora mismo nos la traía, a lo que viene la encargada o cocinera y nos dice que no tienen hoja de reclamaciones que la tenemos que hacer online, de acuerdo. Con todos los platos en la mesa sin ser recogidos. Sin traernos la cuenta y sin molestarse por nosotras, a lo que viene la encargada de nuevo y hace una foto a la cáscara ‘por si tiene que alegar algo’ “VERGONZOSO”. Nosotras muy molestas ya, la decimos que no nos parece correcto esto y nos empieza a hablar con la boca llena de babas que se la salían babas, no la podíamos ni mirar a la cara. En ese momento nos dice que una cáscara se le puede caer a cualquiera, esto deja mucho que desear, que un restaurante italiano, céntrico, en Ávila, normalice tener cáscaras de huevo, lo siento pero no, para hacer cocinitas cada uno a su casa. En fin, no volveremos, todo problema del cambio de personal, ahora sin experiencia, respondones y...

Me gustan los restos "italianos" y creíamos por viejas referencias que este era el lugar indicado. Dio pena el camarero que se esforzaba por una buena atención, pero, no vamos para tertulia, sino a comer. La característica de una provoleta debe ser tipo raclette, con su parte crocante y su parte mas suave, esto, era una sopa de queso bañada en salsa de tomate, bueno, será el estilo, pero de provo a la piedra a esa sopa, gran distancia. La pizza..Pizza? era traslúcida con albahaca seca de envoltorio, no natural, no dejaba blend . Para rematar , un tiramisú que puedo asegurar nunca comimos algo tan, gusto a humedad, sin una pizca de café, pastoso y ni un intento de vending puede dar lo que tendría que ser un respeto a un típico postreal que dicen no poner blend de licor o similar, por los niños....Primera vez que escucho algo semejante.. Menos mal que era una noche fresca de verano, pero, la sala, un horno (se podría decir pizza a la sala) y la excusa fue que no andaba el aire acondicionado y te ponen para repartir entre mesas, un ventilador vertical. Eso es lo literal de la experiencia y repito, me da pena por el personal que debe parchear lo mencionado. Bueno, al menos me he enterado que hay otros sitios que me han recomendado y si hay algo positivo, es la importancia del boca a boca para que no se te ponga ágria. Puede ser que por la decoración, años atrás fuera un sitio con pundonor en atención y producto, pero..la buena...