He cenado esta noche allí con mi pareja, y ha sido una buena experiencia.
La atención de la camarera (Una chica de pelo corto) muy buena, nos explicó los platos fuera de carta en detalle y un par de dudas acerca de los platos de la carta, perfectamente pudo recomendarnos pedir dos platos de croquetas cuando le pregunté por el tamaño de la ración, pero fué honesta con ello.
En cuanto a la comida, en mi opinión lo mejor fueron las ya mencionadas croquetas, cuando te dice que la ración son tres, puede sonar escaso, pero el tamaño es considerable y el sabor que tienen es realmente intenso (Y un tanto peculiar, al menos para mi), las considero un muy buen entrante y por poner una pega, diría que estaría bien que en la carta pusieran que tambien llevan cebolla morada y las acompañan con una salsa dulce que creo que es miel mezclada con algo, aunque no sabría especificar el que.
En cuanto a los platos principales, pedimos exojicó de cordero y sublaki de pollo.
El exojicó no me gustó, pero creo que es mas una cuestión de gusto personal, pues a mi pareja si le resultó agradable.
El sublaki por otro lado, si me resultó muy bueno, las verduras le dan mucho frescor y el pollo no se nota seco en absoluto a pesar de estar hecho a la plancha, mis felicidades a la cocinera por ello, es realmente dificil no dejar secas tiras de pollo a la plancha. Las salsas son de yogur y salsa picante (en caso de que la quieras) que pueden adaptar a tu gusto, mucho, poco, etc. yo la pedí lo mas picante posible y si bien no te abrasa la boca, para una persona que esté acostumbrada al picante va a notar el punto de picor, de nuevo esto es algo personal, pues me gustan los picantes muy fuertes.
En cuanto al tamaño de las raciones, no entiendo las críticas, a mi me parecen bastante buenas, y soy una persona que come mucho. Si tu intención es comer como un jabalí, hay otros sitios mas adecuados.
En general, buena atención y buena comida, que es lo primordial que buscas en un...
Read moreLa camarera fue amable y el local es acogedor y agradable. Después de varios días visitando la zona comiendo platos típicos, decidimos cambiar un poco y probar algo diferente. Llegamos a primera hora y el establecimiento estaba totalmente vacío, después de sentarnos y observar el precio de las raciones, en comparación con el del resto de restaurantes de la zona, pensamos que debían ser bastante grandes, por lo que determinados pedir varios platos para compartir, con la intención de pedir algunas raciones más si fuera necesario. Varios comensales pidieron agua y el último una radler, que por cierto no estaba fría, casi del tiempo. Cuando la comanda llegó a la cocina, la cocinera salió con una actitud bastante vehemente dirigiéndose hacia nuestra mesa y, usando un tono muy despectivo e irrespetuoso, nos espetó con muy malas formas que compartir uno de sus platos, un sublaki de pollo, era faltarle el respeto a su trabajo, a lo que le contestamos que no se preocupara que ese plato concreto era para una sola persona. Cuando los platos llegaron a la mesa vimos que el tamaño de las raciones era mucho menor de lo esperado, pero, entre la actitud de la cocinera y que la comida estaba fría, decidimos no pedir nada más. Aún así, tres de los comensales quisieron probar los postres y pedimos un yogur griego y dos baklavas. La camarera nos trajo sólo el yogur argumentando que los baklavas se habían terminado. En fin, encontramos el establecimiento bastante caro, con una cocinera, la cual suponemos que debe ser la regente, que nos trató de una forma muy desagradable. No se nos ocurrirá volver ni recomendar el establecimiento. Por último, indicar que durante el tiempo que estuvimos allí, solo entró otra mesa de dos comensales, permaneciendo el resto del salón vacío durante todo el servicio, ahora...
Read moreMusaka: las he comido mejores y más abundantes, entrantes caros para lo que son y de sabor correcto, ensalada bastante sabrosa, tarta de pistacho muy buena y abundante, 7 Euros, los pistachos son caros. Estuvimos cuatro amigos hace unas semanas y con platos compartidos salimos a unos 20 Euros por persona, me parece un poco caro. Cuando uno va a un restaurante busca algo más que la comida (la musaka la clavo en mi casa) y paga el servicio, la decoración, el ambiente... el local está donde está: en un lugar muy malo de una zona muy buena, no da para más... esto es así por muchas vueltas que intentemos darle. Todo ha subido en demasía y hay que pagar impuestos, seguros, salarios... por eso muchos locales de hostelería han cerrado. Hay gente que se empeña en mantener su idea hasta el final y morir con ella. Las modas cambian y tal vez esa idea en otro local o en otra ciudad funcionaría bien, permitiendo más movimiento y mayor beneficio, pudiendo repercutirlo en beneficio de los clientes. No digo que sea fácil, pero el cliente debe pagar lo justo y lo correcto por el servicio y solo él decide lo que es justo y correcto. Si el hostelero no puede o no sabe competir y pretende repercutir costes excesivos a los clientes, estos terminarán por no ir si entienden que existen opciones mejores. He viajado por toda España y he pagado menús de 150 Euros y salir contentísimo, otros de 15 y salir mucho más contento. No es solo el precio, es la calidad, la cantidad y el ambiente... de lo primero bien, de lo restante no tanto. Creo que no volveré y un restaurante no puede sobrevivir con plenitud si muchos clientes no repiten, salvo, claro está, que sea uno de esos que están ubicados en el Camino de Santiago con menú fijo y clientes diferentes todos los...
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