La Dolce — Restaurant in A Coruña

Se come espectacular. Dimos con él de casualidad porque el restaurante al que teníamos planeado ir estaba cerrado y salimos encantados. Cuando llegamos estaba tan lleno que había gente comiendo en la barra e incluso en las mesas de fuera (a principios de febrero, con el frío que hacía). Como hay un comedor dentro que no se veía desde la puerta decidimos preguntar si había sitio, por si acaso, pero ya contando acabar en el kebab que hay al lado. La atención fue estupenda. La camarera (una chica de pelo cortito muy maja) nos dice que no hay sitio, pero que al ser sólo dos podríamos pasar rápido porque había varias mesas pequeñas a punto de terminar y el resto de gente que estaba esperando venían en grupos mayores. Nos quedamos y nos ofrecieron un pincho de callos mientras esperábamos, además de darnos la carta por si queríamos ir eligiendo. Unos 10 minutos después la misma chica nos comentó que acababa de librarse una mesa en la zona de cafetería y nos preguntó, muy atenta, si nos parecía bien esa o preferíamos esperar a que se librara otra en el comedor, que es más tranquilo y hay menos ruido. Nos quedamos en esa. Casi al segundo de sentarnos vino otra camarera a preguntarnos si ya habíamos decidido en la barra o necesitábamos más tiendo y ya nos atendió al momento. El tiempo de espera por la comida no me pareció demasiado en relación con la cantidad de gente que había y mientras esperabamos vino la primera camarera a decirnos que se había librado una mesa más grande, por si queríamos cambiarnos. La carta era amplia y muy variada. Además de comidas tienen desayunos, meriendas y brunchs. Y dentro de las comidas había tapas y raciones, hamburguesas, bocadillos, sándwiches, ensaladas, pizzas y platos de pasta... Nos costó bastante elegir porque todo tenía una pinta espectacular y no eran los platos básicos tipo "ensalada mixta" o "hamburguesa completa". Al final mi novio se decidió por una hamburguesa que llevaba, entre otras cosas, aros de cebolla y salsa de Jack Daniels y yo por el Poke de salmón y aguacate. Las raciones eran muy abundante y estaban buenísimas. Me quedé con ganas de probar los porque tenían muy buena pinta, pero no podíamos más. Pagamos 22€, que me pareció un precio más que correcto para lo bien que comimos. Sin...

El local es bonito, moderno y con ambiente agradable, la carta es variada y la comida en general está bien. Hasta ahí todo correcto. Pero la experiencia se estropea por detalles que no son pequeños, sino importantes.

Primero, el parking “gratuito”. Fui un sábado a comer, estuve 50 minutos de reloj, entregué la tarjeta del parking de la Ronda de Outeiro y al salir me cobraron 20 céntimos. No leí condiciones ni me avisaron de límites de tiempo, pero si un local anuncia parking gratis, lo mínimo es que lo sea sin letra pequeña. Que después de menos de una hora tengas que pagar, aunque sea poco, transmite sensación de engaño y falta de transparencia.

Segundo, y más grave: el tema del pan. Mi mujer pidió raxo y acompañó con pan. Yo pedí una hamburguesa, que obviamente ya lleva su pan. A la hora de cobrar, nos encontramos con que habían sumado dos raciones de pan a 1,50 € cada una. Resultado: 3 € por apenas dos mendrugos de pan, uno de los cuales jamás pedí ni tenía lógica que me lo cobrasen. Y lo peor es que no hablamos de un pan de calidad excepcional ni de una cesta abundante: eran simplemente dos trozos normales, cobrados como si fuesen oro. Una auténtica barbaridad.

Son esos “detalles” los que marcan la diferencia entre querer volver o no. Suelo dejar propina siempre, pero en este caso ya iba incluida en lo que cobraron de más por el pan, y encima por duplicado. Da la impresión de que juegan con la distracción del cliente o con que “total, no se va a quejar por un par de euros”. Pero sí importa, porque no es el dinero en sí, es la sensación de que te están cobrando lo que no corresponde.

En resumen: un sitio que tiene potencial y buena comida, pero que pierde toda la confianza del cliente con prácticas así. Si quieres fidelizar, cuida los detalles: no cobres un pan que no se pide, no anuncies un parking gratis que no lo es. Porque al final no importa lo bonita que sea la decoración o lo rica que esté la hamburguesa: si me siento engañado en la...

There is a good variaty of food in this restaurant. We came in looking for a place to eat dinner at and found this restaurant. First of all when you enter you notice the quite nice and urban ambience. We were lead to a much quiter place in the back and that was when we first noticed the good service. The waitress was very kind and warm hearted throughout the whole evening. The food was good and interesting with alot of good options. So overall this is a very good restaurant if your looking for an quiete affordable and...