PRACER

Hemos visitado este restaurante dos personas para cenar, previa reserva en barra. Nos comentaron que era únicamente admisible (en barra) el menú degustación. El local en sí es muy genuino y "loco" (la música alta pero sin pasarse de rosca), con el personal súper amable, agradable y servicial, con especial mención a Moncho y Javier, que han estado atentos a nuestra experiencia en todo momento. La comida está súper sabrosa y, al igual que el resto del local, tiene una pegada genuina y original. El menú degustación (35€/persona, sin bebida) que nosotros tomamos se compone de 4 platos salados y dos dulces, estos últimos para compartir. El primer plato fueron unas zamburiñas auténticas de la ría de Ferrol (hechas en el Josper y acompañadas de una salsa de cítricos riquísima para mojar pan). De segundo plato vino la croqueta de chilli crab (picante pero lo justo para permitirte disfrutar; muy rica). De tercer plato nos trajeron una raya muy sabrosa, con salsa de mejillones y acompañada de berenjenas a la brasa El último plato salado fue el cordero (espectacular) acompañado de una salsa hecha con su propio fondo y pasta "mentolada". Un vicio este plato. Los dos postres han sido: una tarta de queso azul con frutos rojos (queso fuerte y con pisada duradera en el paladar) y una tarta de calabaza con cardamomo, canela y salsa de chocolate (una gochada considerable). Gran experiencia y nuevos clientes. Muy recomendable!