Pizzería Monty — Restaurant in Albarracín

A pesar de ser viernes, 1 de agosto, había llovido y estaba un poco flojo de gente. Habíamos estado buscando donde cenar, y no nos resultó fácil, había muchos sitios cerrados o la oferta gastronómica no nos resultaba interesante. Finalmente, encontramos este sitio. Por ser una pizzería no me resultaba interesante, me habían dicho en la oficina de turismo que era muy típica la carne de caza y que disponían de ella prácticamente todo el año. Cuando vi el menú, foto que adjunto y que hay que ver bien para entender esta reseña, cambié de opinión y fuimos a cenar a la pizzería. Nos pedimos un menú y mi pareja una pizza. En el menú, el embutido de ciervo como entrante y solomillo de ciervo de principal. Pero no había, así que hamburguesa de ciervo, sin queso. Nos traen el embutido, no traen pan, 3 camareros para unas 6 mesas que habría ocupadas en ese momento. Intentamos llamar su atención en varias ocasiones, pero no hubo éxito, así que nos comimos el embutido sin pan, porque evidentemente, lo probó mi pareja también. Le traen la pizza, un rato después el segundo plato del menú, la hamburguesa de ciervo, y con queso. Esta vez nos la trajo una camarera, que no se qué se habría tomado ese día, pero que le convendría tomar un poco menos. Cuando veo que lleva queso, se ofrece a cambiármela, y como he tenido muy malas experiencias en el pasado con esto, y parecía que el queso no estaba fundido, le digo que puedo quitarlo que no está fundido, y se va como si viera fuego, casi sin esperar a que terminara la frase. El queso estaba fundido por el centro, tuve que limpiar muy bien la carne. En fin, la comida estaba muy buena, eso hay que decirlo también. Acabamos, ambos, y como en el menú entraba postre y café, pedimos lo que tocaba. La misma camarera empezó a cantar los postres que tenían, pues en el menú no se especificaban, y cuando me dijo uno que me gustaba le dije ese. Cuando pedimos la cuenta, otro camarero, nos la trajo, y le dije que habían tenido 2 fallos, no traer pan cuando estaba incluido en el menú y lo de ponerme queso, además nos habían puesto en la cuenta el café, que entraba en el menú. El camarero, en lugar de asumir y pedir disculpas, que en estos casos es lo que toca, se excusó diciendo que estaban desbordados- a no ser que tuvieran una sala secreta con 40 personas, 3 camareros para unas 6 mesas, no me parece algo que sature un servicio. Cuando volvió a la barra debió comentar algo con el resto del personal, porque la camarera que andaba como alma que busca el diablo, empezó a darme voces desde detrás de la barra. No se puede gritar así a los clientes, tengas el problema que tengas, por educación y por respeto a los comensales de las otras mesas. Estás trabajando en un restaurante, no en un mercado de calle ofreciendo el género. Una de las cosas que dijo a gritos la camarera es que no me habían cobrado el postre, que el que elegí no entraba en el menú, primero, me dijo los postres sin especificar qué entraba y qué no con el menú, segundo, en el menú pone postre, y no especifica más. Es una pena que con lo buena que estaba la comida, nos hayamos ido con tan mal...

The pizza's were ok. The canneloni wasn't and the vegetarian pasta with mushrooms wasn't either. The atmosphere is horrendous. They have many lights on the wall with like 6000K light bulbs, which doesn't help to create a nice cozy ambience. You rather feel like you're in some sort of a sports cantine. There's no decoration whatsoever, except for 1, antique looking, huge saw on the far end wall, of which I still wonder why that belongs in a pizzeria. They could do so much better in this lovely village of Albarracín, food wise and...

Fuimos a cenar en nochevieja. Y la verdad que fue toda una sorpresa... 63€ el menú para un menú que parecía de un miércoles cualquiera por la noche. Ambiente muy frío, nada decorad. Hacía mucho frío en el restaurante que la mayoría íbamos con el abrigo puesto.... Las mesas nada decoradas... Los trabajadores iban muy estresados, corriendo escaleras para arriba y para abajo como que se notaba que se hacía tarde para todo. Eso sí, nos trataron muy educados y muy atentos a lo que pedíamos pero se notaban mucho las prisas cuando es una noche para cenar relajados y todo calmado y disfrutar del momento. Los platos fue la sorpresa, una ensalada demasiado pobre y muy fría, delicias de Teruel consistía en 4 trozos de jamón muy secos que casi te atragantabas con ellos y 3 trozos de pan frío y duro. Mejillones al vapor casi todos cerrados y estaban fríos no sabían a nada... Y el plato principal un costillar frío y seco y las patatas crudas y frías. Vamos que no me sentó muy bien la cena. Y el postre era flan de queso con nata que lo trajeron sin nata. Las uvas, el cotillón y el cubata lo dieron arriba súper rápido corriendo diez minutos antes de las uvas que no daba tiempo porque no se llegaba a las uvas...

No sé considero que para días tan fríos y siendo nochevieja hubiera sido mejor que pusieran algún caldo o crema calentito y otros platos que podían ser sencillos pero mejor realizados y presentados. Considero que para 63€ que valía el menú ya se lo podían haber currado más y no dejarnos casi sin cena y lo poco que había todo muy frío estando a 0 grados y una noche...