La Posada de la Magistral — Restaurant in Alcalá de Henares

"LA POSADA MAGISTRAL"

Visita para conocer su restauración.

VENTAJAS:

Este lugar está muy bien ubicado ya que se encuentra en uno de los corazones de Alcalá de Henares, la plaza de Los Santos Niños. Un punto que me ha gustado bastante ya que tardas menos de 1 minuto en llegar.

El restaurante es mediano pero tiene todo muy bien organizado y distribuido, si es cierto que al tenerlo tan bien organizado da la impresión de que es más grande.

La decoración en interior es muy bonita ya que es clásica y sin cargar mucho el ambiente.

La decoración exterior (donde me senté yo) es muy bonita ya que tienen luces que se acoplan muy bien con el ambiente, además de tener vegetación. Además, las mesas no se juntan unas con otras. Un punto que me ha gustado bastante.

Todos los empleados que nos atendieron fueron muy amables y simpáticos, además de estar atentos en todo momento.

(Relacionado con el punto anterior) He de decir que a pesar de haber mucha gente como hubo la vez que lo visite, los camareros se organizan muy bien ya que tanto a la hora de pedir como de servir tardaron muy poco (menos de 10 minutos en servir y en atender). Un punto que me ha sorprendido ya que no se suele ver cuando hay mucha gente.

La relación calidad - precio es muy buena, ya que por un precio asequible puedes encontrar productos de muy buena calidad. Además de ser restaurante de tapas. Me sorprende que estando donde está tengan unos precios económicos. Un punto que me ha gustado bastante.

Cuando llegue para poder sentarme en la terraza no tuve que esperar nada de cola ya que habían sitios disponibles a pesar de haber bastante gente.

Este sitio si está preparado para recibir a mucha gente ya que están lo suficientemente organizados para poder recibir a tanta gente.

Todo el restaurante está vigilado para que no haya ningún problema durante toda la visita. Un punto que me ha gustado bastante.

DESVENTAJAS:

No he encontrado ninguna desventaja en este restaurante.

Puede que se me olviden alguna ventaja o desventaja.

Muy...

Nose como empezar a describir la decepción de ir a esta sitio. Solía ser un lugar conocido y querido por todos los alcalaínos pero desde que cambiaron de dueño ha ido en decadencia. Las características mas decadentes fueron: La mala atención y servicio de los camareros, no solo lentos y poco eficientes sino que también bordes en el trato, te tiran los platos sin importarles nada y no son nada empaticos si decides cambiar una comanda ya sea por alergia u otros motivos. La falta de tapas decentes y económicas, y es que antes por 3€ salías con tapa y una caña/refresco/otro y tenían buena cantidad y sabor, nada parecido a la realidad actual, donde pagas 5€ por ingredientes de una penosa calidad y una cantidad minúscula. El desagradable lugar, y es que pareciera que no cuidan lo más mínimo la higiene, con mesas y sillas sucias, cartas aceitosas e incluso ratones y ratas caminando entre los comensales. Si así esta la terraza e interior, no me quiero imaginar los niveles de salinidad e higiene de la cocina y sus empleados. Por añadir algo, de noche no se ve apenas la comida porque se niegan a gastar en poner unas luces decentes ( o porque no quieren que veas la mala pinta de sus platos). Por último, mención honorífica a la suciedad de los baños, a la interminable espera para atendernos a pesar de estar la mitad de mesas vacías y al cambio de carta dejando una variedad de tapas y raciones que dejan bastante que desear. Ojalá volviese que a lo que era antes pero mientras siga así mejor visitar otros bares de la zona que son mejor opción sin duda. Pd: Ojalá poder adjuntar vídeos de los roedores o la limpieza del lugar pero el “amable” servicio a mesa nos prohibió grabar nada porque “estaba prohibido”, supongo que no querrán mostrar la...

Dormimos en la posada la noche del sábado al domingo. Está muy bien situado, cerca del centro histórico de Alcalá. No tiene aparcamiento privado, pero hay parkings cerca donde poder dejar el coche. La posada en si se encuentra en un edificio reformado, por cómo es yo diría que son dos edificios en uno. Cuando llegas a la zona te cuesta identificar el edificio porque tiene un cartel muy pequeño y la fachada no da aspecto de que allí haya un negocio. Tiene un restaurante en la parte de abajo. Para las habitaciones puedes entrar por el restaurante o por una puerta lateral para evitar tener que atravesar el restaurante. Las habitaciones son pequeñas, pero para dormir son más que suficiente. Cuando entramos en la habitación había un fuerte olor a cañería. Habrimos la ventana y al poco el olor había desaparecido, pero mientras tuvimos que aguantar el ruido incesante de los aires acondicionados. Eso sí, una vez que cierras la ventana, no sé oye un ruido Nuestra habitación estaba decorada con algún que otro mueble rústico. Tenía dos camas, pequeñas, pero muy cómodas. El baño es pequeño, si eres una persona alta es posible que no puedas sentarte en la taza del water sin que las rodillas te peguen contra la pared. En la habitación hay una nevera, en la que te dejan una botella de agua de cortesía, cosa que se agradece. La habitación estaba limpia. Hubo una luz, que recorría parte del techo, que no supimos como se apagaba, con lo que pasó toda la noche encendida El restaurante estuvo abierto hasta las 12:30 - 1:00 pero el ruido no llegaba a las habitaciones. Lo que sí se oía era el ruido de las otras habitaciones. No hay recepción. Llamas al timbre y sale alguien del restaurante a atenderte. Por la noche no...