Restaurante Illunbe La Moraleja — Restaurant in Alcobendas

My wife and I dined in the restaurant which is upstairs above a very busy bar. I must say the bar has a good vibe and the food looks good. We prefer the restaurant because we like to be pampered! The tables are spacious with plenty of space between. The decor is very well done with hanging lights and good use of screens to give some tables good privacy. White table clothes attentive staff and a pleasant ambiance make you feel comfortable as soon as you sit down. The food is really excellent in particular the artichoke dishes of which there is normally at least one on the menu. We both went for fish which was beautifully cooked and simply served. Just natural food cooked well. This suits us very well and we both always enjoy our...

La experiencia que hemos tenido en este lugar se puede catalogar como negativa. Lo único espectacular del sitio es el palo que te dan con la cuenta al final. Éramos dos personas, pedimos las verduras en tempura con langostinos, el plato incluía, literalmente, dos medios esparragos, dos trocitos de zanahoria, tres hojas de alcachofa, un trocito de calabacín y dos langostinos, en definitiva, escaso no, lo siguiente. En cuanto al sabor, estaba rico, pero acompañaban el plato con una salsa de soja en la que parecía que se les había caído el salero dentro. El otro entrante que pedimos fue un tataki de atún, estaba muy bueno, pero una vez más, escaso, aunque teniendo en cuenta el precio del atún rojo de almadraba lo puedo entender, en el caso de las verduras, no. De plato principal pedimos la carne de vaca gallega troceada a 60€ el kilo, la mayor parte era hueso y grasa, siendo el contenido de carne bastante escaso, además de extremadamente salado. El corte de la carne era tosco, sin ningún tipo de criterio o cuidado. El corte en la carne es tan importante como en el jamón, le recomiendo al gerente de este restaurante que se pase por El brasero de Don Pedro para que vea cómo se hace correctamente. La carne viene acompañada de ensalada, con opción de añadir un plato de patatas fritas (5,5€) y unos pimientos de piquillo (11€). No se nos informó de que añadir patatas y pimientos tenía un sobrecoste y tampoco se refleja en la carta, por lo que con la ley en la mano, podríamos habernos negado a pagarlos, pero realmente en ese momento lo único que queríamos era salir corriendo de este lugar. Ya que ponen carne de segunda a precio de oro, que menos que incluir las patatas y los pimientos en el precio. La cuenta fueron 166€, sin postre, ni café, ni vino, un auténtico asalto a mano armada si se tienen en cuenta la calidad y cantidad de los platos. En definitiva, no...

Estuve hace unas semanas almorzando allí un atún a la plancha que nada más probarlo empezó a picarme toda la boca. Se lo comenté al camarero rechazado el plato, diciéndole que pagaré el resto del menu, pero ese plato no. No me puso ningún problema, pero tampoco me ofreció otra cosa, otro plato substitutivo. Me quede a base de gazpacho el resto del día. Ayer volví a comer en el sitio, no hay mucha opción por la zona que es y mientras comía me abordó de una forma muy agresiva el gerente del sitio diciéndome que en su “casa” los platos se pagan y que es una opinión mía personal que el plato estaba malo y me haya puesto mala toda la tarde. Que si no me gustaba, no volviera por allí, todo esto en una terraza repleta de clientes y diciéndolo en actitud muy poco apropiada y tono elevado. Dado que intento defenderme, diciéndole que esperaba me hubiera pedido disculpas en nombre del local por lo sucedido, se empieza a inventar a grito limpio que he tratado mal a sus camareros. No supo decirme ningún sucedido al preguntarle a que se refiere, ya que siempre me he limitado a pedir comida y poco más. El gerente no tiene ningún sentido del servicio al cliente, ningún tipo de educación y respeto. Dado que me ha tratado con este tipo de actitud muy poco respetuosa, no recomiendo ir a este sitio para nada, ya que si tienes algún problema te van a tratar como más arriba he relatado. Al querer poner reclamación, hasta no amenazar con llamar a la policia, no han querido...