Si no fuera por el borde del encargado (con clientes y empleados) y porque cuando están lleno se les van de las manos lo tiempos, podría repetir. Hicimos una reserva para cinco que nos dieron el turno de 21:00 a 22:30. Preguntando si hubiera algún problema si llegamos antes (se nos dijo que no) y en ningún momento se nos preguntó si fuera o dentro. Llegamos diligentemente y la primera aproximación del encargado fue recriminarnos porque no habíamos llegado antes (cuando no había compromiso ni implicación ya que la salida estaba acotada a las 22:30 y el restaurante estaba vacío). Nos dieron una mesa dentro, y al ver la terraza vacía, estar el aire muy fuerte e ir con niñas preguntando si podíamos cambiar la mesa a fuera para estar más cómodos (nosotros y las mesas contiguas). Al solicitar salir fuera tuvimos que insistir hasta cinco veces (dado que la única justificación, cuando dicha solicitud llegaba al encargado, era que las personas con reserva sólo pueden dentro). Finalmente accedieron, nos pusimos en una mesa de la esquina (al estar toda la terraza vacía era fácil elegir) e hicimos la petición de bebida y comida con agilidad (conocíamos la carta ya que es la misma que el otro restaurante de la cadena al que vamos). Al ir con niñas solemos tener un juego para entretenernos juntos mientras viene la comida (lo que ayuda en situaciones como las de ayer en las que los restaurantes se ven desbordados, tardan mucho en atender o debes repetir hasta cuatro que falta una bebida o algún cubrierto). Esta costumbre la tenemos desde hace años, en toda España y otros países, y en todo el tiempo que hemos estado este verano en San Juan nunca nos han puesto ningún problema (incluso el jueves pasado en el otro restaurante de la misma propiedad donde nos recomendaron ir a cenar a Tira-li). Cuando fuimos a los aseos escuchamos malas formas y contestaciones con algunos camareros, posiblemente pro la tensión generada por el desborde que estaba sufriendo la cocina y los tiempos) pero cuando una familia va a cenar y compartir un momento no le resulta agradable ni desde mi punto de vista se justifica ciertos tonos. Esta claro que el servicio arrancó mal y se fue complicando. Todo eso es comprensible pero ni el tono ni las formas del encargado nos gustaron ni los tiempos de servicio fueron los adecuados. Camareros muy agradables, terraza cómoda y comida correcta. Si vas … no dejes de...
Read morePlace is nicely decorated and staff are friendly. We went at 20;45, placing the order at around 21:00. At that time there were barely any people so it’s safe to say we were amongst the first ones to order. The burger arrived at 22:10 and the steak at 22:25. We were told it was because the place was full (which at 22:00 was true). It’s a restaurant - what do they expect - not to get full? I don’t find it justified that a main course takes 1:25h even if the place is overcrowded. On top, we order the burger medium well and it arrived rare at which point we did not want to return it and wait for another hour. Food is okay, not bad, but nothing spectacular. Octopus...
Read moreIncreíble la casualidad de que la vez anterior no le diera a enviar la reseña y evitara así publicar una primera impresión errónea. Al salir me comentaron: ¡ qué suerte hemos tenido, porque tienen muchas reseñas malas!
Hoy, por lo que se ve, hemos tenido la experiencia estándar... menú del día del padre, 35 €, tres personas, tres entrantes para compartir, buenos, bastante buenos (ensalada con sabrosos tomates y ventresca, tosta con tomate y alioli, y 6 croquetas, muy buenas, rabo de toro, camarón y chipirón). Principal... arroz senyoret, una pena, punto bien pero poco sabroso y justo en tropezones. Y con el postre el disgusto...(estafa?) En el menú ponía torrija... la recordábamos de la primera vez que fuimos, muy buena, con helado...y nos llega UNA torrija para compartir entre tres. Se lo digo al camarero y primera respuesta: claro, si piden vds una torrija es para compartir (aquí traducido y sin incluir los malos modos). Le digo que hemos pedido el menú que lleva torrija...y me dice que ahora viene su compañero. Su compañero dice que lo siente pero que el postre es para compartir y que puede añadir un poco de helado si queremos... le digo que en menú no pone que sea para compartir y se encoge de hombros (es lo que hay). Vale, ha sido un error, me siento estafado, pero vamos a terminar de comer y nos vamos. Pido la cuenta y además de los tres menús me cobran el pan (vale, no lo ponía en el menú) y los dos refrescos y una sin que habíamos pedido en lugar de vino, con lo que me toca reclamar... en fin, la guinda de una experiencia irrepetible. Desde luego yo no seré...
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