Fuimos 6 personas un viernes por la noche a Altea en temporada alta. Repetimos sitio por una buena experiencia años atrás. Sin embargo, lo que prometía una noche sobresaliente en el restaurante acabó con una sensación muy amarga y un regusto a “estafa”. De primeras el servicio del joven camarero fue frio, sin mas. Trato que mejoró la dueña del local pasando a cada poco para preguntarnos si estaba todo correcto mientras ella misma nos servía con una atención al detalle de 10. Todos éramos conscientes de que un viernes de agosto en Altea lo pagas, y más con el pueblo en su máxima capacidad, pero no dimos crédito al ver la cuenta. Pedimos una tabla de patés, muy buenos por cierto, y junto a ella nos traen la típica cesta de pan. 6 trozos. Uno por cabeza. No hace falta decir que nos faltó pan para acabar los patés. Para nuestra sorpresa, a la hora de pagar nos dimos cuenta de que el pan nos lo habían cobrado a parte de la tabla de patés sin consultárnoslo ni avisar de que el pan que venía con la tabla iba a parte y su precio era de 7,50€ los SEIS pequeños trozos. Es decir, te cobran la tabla con el alto,pero justo precio, y a parte un suplemento de 7,50€ de pan sin previo aviso. Saben que lo vas a pagar y lo hacen. Después de esto no nos sorprendió tanto que nos cobraran 15€ por 5 cafés cortados de cápsula… sin embargo, lo que acabo de fastidiar todo lo que había ganado la dueña con su trato y calidad de la comida a parte de la “triquiñuela” del pan, fue el comentario del joven camarero cuando le preguntamos el por qué del precio del pan y si estaba correcta la cuenta. Su respuesta, entre risas fue la siguiente: “Es que esto no es un bar, es un restaurante”. Una pena que te vayas con esa sensación de un restaurante por unos detalles totalmente innecesarios,ya que no es por 7€, es por la sensación de que te inflen el precio como puedan sin consultar antes y que después pongan en duda si vas a no, a bares o restaurantes . Lo sentimos por la propietaria, pero...
Read moreLa forchetta, o mejor dicho la explotación. Pasamos unos días en Altea, alquilamos una casa en el casco antiguo y justo al lado esta este Restaurante, nos decidimos por el cansancio del viaje cenar en este Restaurante del que hemos leído algunas reseñas.
Le preguntamos al camarero y nos monta la mesa a 150 metros del Restaurante, nos quedamos asombrados por que pensábamos que esas mesas era de otro Restaurante pero resulta ser que no, es de ellos.
Pedimos un crepe de gambas, una pasta y una pizza, la comida bueno, sin más, precio muy por encima para la calidad que tiene. Hacemos amistad con un camarero y nos cuenta que en todo el verano ni libran ni cierran ningún día, nos quedamos perplejos, vaya explotación. Ahí entendemos por que prácticamente son todos niños.
Pagamos y nos vamos a la casa de alquiler, pidiendo a clientes que tenían sentados que por favor se levantaran para dejarnos pasar (tienen la terraza montada en la misma puerta de nuestro Airbnb) pero no podemos estar en la terraza por el escandalo de la terraza de este Restaurante. Decidimos meternos dentro a descansar pero cerca de las 2:00, repito a las 2:00 escuchamos un escandalo que pensábamos que estaba sucediendo algo, ¿Cuál es nuestro asombro? Los los del Restaurante desmontando la terraza y arrastrando desde una punta de la calle a la otra todas las sillas y mesas, nos quedamos flipando. Supongo que no habrá ningún vecino/a cerca ya que la mayoría de estas casas son de alquiler, pero igualmente deberían cuidar al turista. No se si es algo puntual pero me pareció un escandalo y más teniendo en cuenta la hora, sin duda ni lo recomendamos...
Read moreThe service and waiters were great. The prices do not match the quality of the food. We’ve ordered cannelloni - the pasta was over cooked, there was too much cheese and béchamel in the dish too. It was like a soup. Focaccia was awful too. The cutlery and dishes were dirty. The drinks are good though but they don’t have too many options. The prices were definitely too high (around...
Read more