Esta vez acudimos al restaurante italiano Amici de Benalmadena por las reseñas que habíamos visto por Internet buscando UN RESTAURANTE ITALIANO POR EXCELENCIA en Málaga que se salga de la franquicia Tagliatella.

Hay que decir que la valoración de 3 supone un "necesita mejorar ciertos aspectos" pero VOLVEREMOS.

Un servicio correcto pero con una indumentaria que no traslada ni a Italia, ni a un asador, un poco inexperto, pero CORRECTO. El restaurante está junto a la playa y carece de alma que le de algo de identidad, algo mejorable con un poco de inversión, precio correcto para la oferta.

Como entrantes pedimos una "Ensalada Queso Cabra" y un "Pan de Ajo".

La primera consistía en un más que correcto mix de lechuga de muy buena calidad, espinacas, pera, nueces, tomate, cherrys una rodaja de queso de cabra aderezado con crema de vinagre Modena (del básico, sin D.O).

Nos sirven el primer plato con una presentación exquisita, abundante en cantidad y en los elementos que iban a hacer jugar con los sabores como el queso, la pera y las nueces todo presagiaba un almuerzo muy divertido y un lugar donde la cocina es lo primero. Sin lugar a dudas, fue lo mejor del almuerzo. Rico de sabor, sin tratar de inventar lo que ya funciona y con las cantidades correctas para que los sabores explotasen en la boca.

Todo cambió cuando nos fijamos en que el pan de ajo consistía en una rebanada de "pan bimbo" más grande de lo común sobre una base, que no decía nada y casi estorbaba, de vegetales, impregnado en aceite con ajo que le daba el sabor y espolvoreado orégano seco. Faltó sabor y presentación.

Como primero, pedimos una pizza "Frutti De Mare" para compartir y aquí llegó el primer error de servicio en cuanto a la llegada de los platos. Nos la trajeron a la vez que los segundos, que obviamente, se enfriaron.

La pizza remonta al nivel de la ensalada. Una presentación correcta sobre paleta corta de madera. La masa es de calidad y se notaba moldeada a mano previo al montaje de los ingredientes, hecho que transporta a esas pizzas de calidad y frescas que se elaboran en el sur de Italia. Nos llamó la atención el hecho de que las almejas y mejillones se presentasen en su misma cáscara, finalmente descubrimos que, lejos de ser un estorbo, hacía del plato una propuesta divertida y con potencia del sabor del mar. Solo por hacerle un apunte, una cocción sobrepasada del mejillón provocó que se deshidratase y se viera feo. De las mejores pizzas que hemos probado últimamente 8/10.

Ya habiamos comentado que los segundos se nos habían enfriado un poco y por desgracia, nuestro gozo en un pozo de nuevo, otro altibajo. Simplemente, si con la "Lasagna Boloñesa", no atinas a medir aún la demanda con la elaboración previa para no tirar comida o simplemente no te da tiempo a la elaboración previa que conlleva, NO LA OFREZCAS. No estaba mala, pero precocinada. Precocinado de buena calidad pero precocinado disimulado un un espolvoreo de albahaca y un pase de horno, a la temperatura y tiempo adecuados. No decía nada.

Finalmente, vamos con el "Solomillo de Angus" presentado en un plato de piedra fino artificial que supuestamente consigue medir el punto de la carne por parte del cliente. No lo consigue y no por la intención, que es muy buena, sino por la calidad del plato en si. Queda bonito y vistoso. Viene acompañado de batatas fritas en bastón y una salsa a la pimienta, que para nuestro parecer, estaba bastante buena con el detalle de ofrecerla en una minisalsera para aderezar al gusto. Ahora llegamos a la decepción que más me dolió porque el tema plato hubiese sido una simple anécdota, pero es que la carne se hacía betas por haber estado CONGELADA. Digo lo mismo que la lasaña, no cuesta nada medir la demanda diaria y ofrecer una carne tan noble como un solomillo angus en estado FRESCO. Eso nos generó desilusión pues la pinta y presentación invitaban a comerlo. Congelar un producto lo priva de sabor y en la carne provoca que se haga betas o se deshilacha con mayor facilidad. En una palabra, ALTIBAJOS

Volveremos a ver si podemos mejorar la puntuación.