Restaurante Kantal Sarriko — Restaurant in Bilbao

Estuvimos comiendo ayer 5 personas, y lamentablemente tenemos que dejar una reseña negativa de nuestra experiencia.

Llegamos al restaurante y nuestra primera sorpresa después de haber reservado la mesa con 9 días de antelación, fue su ubicación. El comedor en si es muy pequeño y aprovechan a montar más mesas junto a la barra, pues bien, al llegar y dar el nombre de nuestra reserva nos montan la mesa de mala manera, y lo más sorprendente junto a la puerta. Nos pasamos toda la comida pendientes de la maldita puerta, entraba muchísimo frío y obviamente la gente salía a fumar y entraba repetidamente, era imposible que la mantuvieran cerrada.

Deberían plantearse garantizar unos mínimos para dar un buen servicio acorde al precio que pagamos ( 57€ cada comensal), y no buscar mayor aforo por encima de todo.

El servicio en si es amable pero lento, ayer concretamente se vio que estaban desbordados.

Los entrantes normales pero las raciones son un poco escasas. Pedimos: ensalada de ventresca, croquetas, mejillones y zamburiñas. Lo peor con diferencia fueron las zamburiñas, nada que ver con las fotos que hemos podido comprobar en las otras reseñas. Eran mucho más pequeñas y sin apenas elaboración, con la garantía de que no eran realmente zamburiñas, aunque nos lo cobrasen a precio de ellas. Lo que más nos gustó fueron los mejillones al vapor pero como no habian pasado la comanda a cocina, nos lo sirvieron tarde junto a la carne.

De platos principales pedimos txuleton para 4 y arroz con almejas. El txuleton estaba bueno aunque no tienes muchas opciones, y al cobro pagas el que te sirven ellos. Pero si nos sorprendió su peso en la cuenta, nos ofrecieron antes de servirlo uno de 1.1 kg y en la cuenta marcaba 1.8kg ( 90€). El arroz con almejas estaba bueno y los postres posiblemente lo mejor. La tarta de queso estaba muy buena.

Por último, nos ubicaron al lado en la zona de la barra otra mesa de 8 comensales, cuando entraron vimos que eran chavales jóvenes que estaban a todo menos a comer. La verdad que fueron muy agradables pero imaginaros el ruido y el lío que tenían montado. Nuevamente tenemos que denunciar que para un restaurante de casi 60€ por persona es incomprensible que nadie se acercase a ellos y garantizase un servicio acorde al precio.

En resumen, vivimos muy cerquita y teníamos muchas ganas de conocer el restaurante, pero hemos salido con un mal recuerdo y con la idea clara de que NO volveremos a comer.

A su favor queremos destacar que las veces que hemos ido y hemos probado su tortilla de patata, estaba muy muy...

La comida, muy rica, bien preparada, si, nada que objetar a eso, pero las raciones, vergonzosas, creíamos que era una cámara oculta o una broma, y el precio, abusivo. Una sola croqueta pequeña para cada persona, con lo que cobran por ellas y el tamaño que tenían, fué una tomadura de pelo, el arroz, al meter la cuchara para servir, había un grano de espesor, ves la paellera ancha y crees que hay una capa de arroz normal, pero hay lo justo para que no sea vea el fondo de la paellera, unos milímetros, lo que ocupa de alto un grano. Y vale 26-29€. Un cesto de pan para 6 personas que tocaba a un pedacito para cada uno, tuvimos que pedir más pan varias veces, 12€ nos cobraron por el pan. No te sirven, las camareras te dan los platos desde una esquina, me apoyaron lo que traían 4 veces encima de mi plato, te lo tiran, vamos, no se molestan en servir los platos a cada comensal. Al recoger, lo mismo, se lo tienes que dar tú. En la segunda txuleta les pedimos una ración más de patatas, adicional, que lógicamente íbamos a pagar, y nos la negaron, alegando que sólo es una ración por cada txuleta.....pero si vamos a pagar las patatas, como si queremos 10 raciones más....incomprensible. En la ensalada de tomate y ventresca, había una sola lasca de ventresca cortada logitudinalmente en finas tiras para que pareciese que había más... vamos, que la ventresca ni la olimos. La txuleta te la traen cortada y marcada, eso bien, pero no te traen hornillo de gas o de brasa para hacerla, tan sólo un plato caliente que se enfría en pocos minutos, por lo que te tienes que comer la txuleta a toda prisa porque no te da tiempo a cocinarla antes de que se enfríe el plato. Nos salió más de 60€ por persona, y nos quedamos con hambre, y comes en una mesa de cafetería, sin comedor, sin intimidad, el local es una cafetería. Una estafa en mayúsculas. Alucino con las reseñas positivas, la gente ha llegado a un punto de aceptarlo todo sin rechistar, aceptan una falta de profesionalidad en el servicio, te sirven igual que si estuvieses en una pollería, aceptan unas raciones ridículas a precio de oro. No...

Hemos ido a tomar unos pinchos con unos amigos y la primera ronda ya nos han puesto pegas, asegurando que la gente que pedia pincho+bebida tenían “prioridad” sobre nosotros, ya que entran como “desayuno”, Al ser solo pinchos lo que íbamos a pedir , nos ha tenido la chica esperando 10 minutos en la barra y nos ha dado los pinchos SOBRANTES y fríos(ya que el resto se lo ha dado a los clientes que pedían con bebida), es decir, si solo pides pincho de tortilla eres un cliente de segunda división por lo visto.Eso pensábamos por lo menos hasta cuando he tratado de hablar con la camarera para decirle que por que nos servían las sobras y siempre los últimos , y que yo quería repetir, es decir pedir otro pincho mas .Yo esperaba una respuesta donde dejase bien claro que por “normativa” eso era así. Pero en cambio, para mi sorpresa, la respuesta ha sido un : “¿Me estas tomando el pelo?”, a lo que yo le he respondido con total sinceridad: no, solo estoy tratando de entender lo que me estas diciendo. Tras esa conversación he querido pensar otra vez que seria alguna “política” del bar y que su respuesta se ha debido algún mal día que podemos tener todos, pero 10 minutos después, recordemos que me había negado la venta de pincho sin “bebida”, unas conocidas nuestras entran al bar piden pincho de tortilla y se lo sirven sin pedir bebida, ahí es donde yo pienso realmente que ella si me...