Saona Bilbao Henao — Restaurant in Bilbao

Fuimos un martes 3 amigas a comer un menú mediodía, nos sentamos y nos cogieron las bebidas, y un poco después nos cogieron la comida. Para empezar no nos dieron que el pan no estaba incluido pero tampoco nos lo ofrecieron.

Segundo; una amiga pidió unos canelones de verdura y nos los sacaron de carne( cuando previamente nos habían dicho que no había canelones de carne) se lo dijimos a la encargada y puso en duda que lo que hubiese dentro del canelón fuera carne. Una vez que comprobó que teníamos razón se llevó el plato y nos dijo que no había más canelones asique teníamos que pedir otro plato, a un rato largo viene con unos canelones porque CASUALIDAD había unos en cocina. Todo esto con un tiempo de espera larguísimo. Cuando vamos a pedir el postre , pedimos la toriija y de primeras me dice la encargada que no hay, luego que si quiero compartir, sí que hay, pero le decimos que queremos una ( puesto que habíamos pedido 3 menús de mediodía) , una nos dice que no de primeras. Luego cambia de opinión y dice que si queremos una que es un suplemento de 1€, aceptamos y nos coje los postres. Esperamos igual 15’ y nadie nos trae ningún postre, por lo que viene una compañera suya y nos toma la comanda del postre porque la encargada no había tomado nota de nada. PERO nos dice QUE NO HAY TORRIJA, asique cambiamos la torrija por otro Cuando están sacando los postres veo que sacan un par de torrijas más y le digo a la encargada: Perdona me habías dicho que no había torrijas y estáis sacando torrijas a mesas que han llegado más tarde que nosotras. Primero me dice que no son torrijas y le digo, te estás quedando conmigo verdad? Y me dice : AY perdona si, ahora te saco una y no te la cobro ( la torrija estaba fría, y se debe servir caliente)

Cuando nos traen la cuenta, supusimos que debido a todas las complicaciones y errores que habían tenido durante el servicio nos regalarían el agua o el entrante que pedimos fuera de menú, ( un signo de disculpa más que nada)

PUES NO, y encima nos cobraron el suplento de 1€ de la torrija.

En conclusión, un desastre de servicio. Una falta de comunicación tremenda entre ellos pero sobre todo, POR LA ENCARGADA. Y a todo esto, tampoco se disculparon por todos los errores que tuvieron durante...

Este sitio ubicado en el centro de Bilbao, ha sido todo un descubrimiento.

En cuanto al servicio, los dos chicos que están de camareros han sido muy educados y atentos en todo momento, sobretodo el que nos ha tomado el pedido, nos ha aconsejado y explicado los platos muy bien.

Por otro lado, la comida calidad precio está genial, no encuentras fácilmente menús del día/ noche con tanta variedad de platos a un precio tan asequible. Además de contar con un menú también tienen platas fuera de carta y menú degustación.

En cuanto a lo que pedimos, es cierto que las “Patatas Saona” estaban buenas pero no repetiríamos, las patatas eran de bolsa y por el precio que tienen no merece la pena (aunque traen una cantidad grande y con mucha salsa). En cuanto al resto de platos el pulpo nos encantó (tenía el punto perfecto y el puré de patata con alioli y aceite de pimentón estaba genial), las gyozas estaban muy ricas aunque es cierto que para mi gusto sabían excesivamente a soja y las verduras en tempura con la salsa picante están geniales.

En cuanto a los principales, tanto la presa ibérica como el solomillo de pollo nos gustó, pero el pollo no es para aquellos paladares a los que no les guste el salado mucho, ya que tiene crujiente de jamón y lo sala mucho.

Los postres geniales, la tarta de queso es fría, pero aún así el crujiente de la galleta de la base no se pierde lo que hace que tenga un muy buen punto. En cuanto al Panna cotta (no lo había comido antes y no lo volvería a pedir) aunque el granizado de frambuesa y papaya estaba muy rico y hacía una muy buena combinación junta.

Finalmente, en cuanto al sitio es impecable (todavía huele a la reforma, lo cual no es ningún problema), todo está hecho y colocado al detalle y está totalmente conseguido el reflejo de Ibiza en la estética. Las mesas están separadas unas de otras por lo que se tiene esa privacidad que se busca cuando cenas fuera de casa. En cuanto a los baños es cierto que arriba hay un servicio adaptado, pero el resto están en la planta baja del local, por lo que hay que bajar alguna escalera.

Estamos seguros de que volveros para seguir...

Experiencia muy decepcionante.

Fuimos un grupo de 9 personas, habiendo reservado con bastante antelación, y la experiencia dejó mucho que desear. Nada más sentarnos, nos informaron de todos los platos que no tenían disponibles, lo cual era más de la mitad, tanto del menú del día como del menú de Navidad. Nos sorprendió muchísimo esta falta de previsión, especialmente sabiendo que nuestra reserva ya estaba hecha con tiempo.

Cuando comentamos nuestra insatisfacción al camarero, él reconoció que teníamos razón, pero lamentablemente no ofrecieron soluciones ni alternativas. Su respuesta fue que "es lo que tenian", encogiéndose de hombros. A las 3 de la tarde, ¿dónde vas sin reserva siendo 9 personas? No nos quedó más opción que quedarnos y comer lo que quedaba, básicamente lo que el resto de los comensales no había elegido.

Es inadmisible que un restaurante no se organice para cubrir las necesidades de sus clientes. Entendemos que los camareros no tienen la culpa, ya que son trabajadores que simplemente cumplen con las directrices de la gerencia. Sin embargo, la gestión del restaurante debería ser mucho más seria. Reservar con antelación implica, como mínimo, tener un servicio planificado y preparado para recibir a los clientes.

El local es acogedor y tiene potencial, pero si no corrigen esta falta de previsión y profesionalidad, lamentablemente terminarán perdiendo clientes. Es una pena porque el lugar podría ser mucho más agradable si se tomaran en serio el gestionar bien un negocio. Espero que esta reseña sirva para que la gerencia tome medidas y mejore la experiencia para...