Restaurante CBC, Come Bebe Y Calla — Restaurant in Cádiz

Comenzaré destacando lo positivo. El sándwich AC DC estaba increíble, con unas tiras de pollo empanado crujientes y jugosas. Las patatas, verdaderamente buenas y muy bien sazonadas con una salsa para dippear estupenda. La relación calidad/precio también es insuperable.

Las camareras muy simpáticas y serviciales, un local bien situado, con una sombra que se agradecen con las temperaturas que tenemos y un interior muy cuidado y bien decorado.

La única queja que tengo es el nombre del sitio: come, bebe y calla. Vinimos al sitio pensando que cumplirían esa promesa, ese ansiado lugar de paz, un Nirvana gastronómico en el que comulgar la paz y el silencio con buena comida. No ha sido así. Es conocido por todos que, de por sí, Andalucía es un lugar ruidoso, donde la gente gusta de hablar en un tono elevado. Lejos de condenarlo, lo celebro. Está perfecto. Mi hijo, sin embargo, nacido con un caso severo de autismo, no comparte mi gozo por los hablares gaditanos y condena con premura los decibelios producidos por sus potentes y macizas cuerdas vocales.

Al buscar "lugares silenciosos Cádiz", nos apareció este local y dijimos "¡Es perfecto para nosotros!". Incluso mi hijo, incapaz de articular palabra, aplaudió y babeó un poco, señal de una excitación muda.

Pero no fue así. Toda la comida nos estuvimos debatiendo entre si quedarnos o levantarnos y, vista la calidad excelsa de su materia prima, intentamos quedarnos pese a la alteración palpable de mi prójimo.

El detonante final fue un caballero, con acento latinoamericano, como uruguayo, que gritó sin piedad "ESTOY SATISFECHO".

Mi hijo comenzó a llorar, no solo por su condición sino por el sentimiento de traición inevitable cuando del "Come, bebe y calla" solo fueron capaces de cumplir dos de sus promesas.

En conclusión, venid a este local, pues la comida vale la pena pero, si me lee el o la encargado o encargada (en estos tiempos modernos nunca se sabe y gustaría de evitarme una cancelación), repiense, por favor, el nombre del...

NO HACEN RESERVAS

Teníamos ganas de ir. Fuimos temprano con la intención de almorzar. Llegamos a las 13:45, el local estaba casi vacío y preguntamos si podíamos reservar mesa interior para volver 30 minutos después. Nos dijeron que sí, preguntaron un nombre y nos apuntaron a las 14:15. No nos explicaron nada más.

Volvimos a la hora exacta a la que les dijimos que volveríamos y estaba el comedor lleno con todas las mesas ocupadas. Casi todos recién sentados...

Nos dijeron que estabamos en una lista de espera. Que no hacían reservas, que ellos apuntaban por orden de llegada y éramos los primeros. Decidimos esperar.

A los 20 minutos de pie esperando, quedó una mesa libre. Nos dijeron que era para nosotros. Sin embargo, sentaron a otros comensales que llegaron más tarde que nosotros y habían reservado mesa por teléfono para las 14:30 (nosotros a las 14:15).

Al parecer, habían llamado antes que nosotros llegáramos a las 13:45... y sobre la marcha nos dijeron que las horas de reserva no servían para nada, que lo importante era el orden de llegada e iban sentando según la hora a la que se apuntaban los clientes, ahora éramos los segundos.

Nos resultó un descontrol o, al menos, falta de información a los clientes por parte de la camarera que nos apuntó. De habernos dicho que no nos garantizaban la mesa reservada al ir por orden de llegada, nos hubiéramos sentado a las 13:45.

Una cocinera y la encargada nos pidieron disculpas por la confusión y por no habernos explicado cómo funcionaban.

La comida nos gustó y el precio se ajusta al mercado actual en este tipo de establecimiento. Repetiremos sabiendo ya que o vas temprano o tienes que esperar por orden de llegada.

Al negocio le auguro futuro viendo la cantidad de gente que había, pero a una de las...

Local situado en el centro neurálgico de la zona turística y hotelera del Paseo Marítimo de Cádiz. Llama la atención su decoración, muy original. Tiene opción de sentarse en terraza exterior o en el interior del local. En horario nocturno y en verano suele estar lleno por lo que tiene a personal que anota caso de completo y que te llama al quedar mesa libre. Va bastante ágil. En cuanto a la oferta de platos estos se basan básicamente en fast food tales como hamburguesas, pizzas, sándwich o platos un poco más elaborados como Wok seleccionando a la hora de la comanda una combinación de arroz o fideos orientales junto con variantes de carne y salsas. Refrescos de botella de cristal de 350 ml. En cuanto a la presentación de los platos lo calificaría como sencillos y con un toque personal algunos de ellos, sobre todo los platos en los que los sirven. En cuanto al personal que atiende van uniformados de cintura para arriba de forma sencilla y la atención no es ágil aunque tampoco eterna. La empatía de los camareros es irregular siendo algunos muy empáticos y otros deberían de sonreír algo más, aunque comprendo que ciertas horas de la noche y tras estar atendiendo tras horas sin parar quedan pocas ganas de sonreír. La rapidez en servir la comanda está dentro de los tiempos normales de 10-20 minutos (Según el plato, claro está) y de sabor no están mal. Muy orientado a personas que gustan del fast food. Ambiente muy familiar. Mi calificación de Precio/calidad es un 7/10. Y cómo último dato y no menos importante a su favor es el hecho que los Servicios, tanto de hombres como de mujeres están muy limpios y completos (papel higiénico, lavabo, jabón y toallas desechables). Por cierto, si la comida ha sido pantagruélica, puedes pedir envases de un solo uso para...