Restaurante El Cares — Restaurant in Cabrales

Ya que el compromiso, responsabilidad y profesionalidad debe darse tanto por los trabajadores como por los empresarios, dejo constancia de la que he recibido por parte de este restaurante.

Después de ponerme en contacto con el dueño del negocio a través de la oferta de empleo, se me ofreció una prueba de trabajo a la cual acudí. Me encuentro, después de dos horas de trayecto, que la dirección proporcionada es errónea, que no responden ni a las llamadas ni mensajes hasta pasada más de media hora, donde me remite a otro lugar en el cual no está presente, ni nadie del establecimiento está al corriente de mi prueba de trabajo. Pasadas 3 horas y media trabajando en la cocina (gratis), me pongo en contacto nuevamente con el dueño del local, del cual no obtuve respuesta hasta pasados 5 días, donde empieza a aparecer y desaparecer en base exclusivamente a sus necesidades sin llegar a nada firme. Pasadas tres semanas, vuelve a escribirme para hacer firme la oferta de empleo, donde me pide todos mis datos, los cuales me insiste que es OBLIGATORIO saber con 48h de antelación antes de empezar a trabajar, cuando legalmente la contratación puede hacerse el mismo día. En ningún momento me manda copia del contrato la cual le pido, y me asegura que me lo enviará la mañana antes de empezar a trabajar antes de mi desplazamiento, contrato que no envía nunca. Le solicito en varias ocasiones el número de teléfono del alojamiento donde voy a estar, el cual no me pasa, y me asegura que estará él presente a mí llegada.

Después de dejar otro puesto de trabajo, gastar tiempo y dinero tanto en la ropa que no se me facilita como en lo necesario para una estancia de 4 meses que fue lo afirmado en la oferta, más de 600km entre idas y vueltas, me presento y tiene las llamadas desviadas y no responde a los mensajes que le llegan durante las DOS HORAS que estoy esperando.

Creo, que lo MÍNIMO que merece una persona es seriedad y decoro. Jugar con el tiempo y el dinero de las personas y más sin saber la situación en la que se encuentran de necesidad es, VERGONZOSO. He dejado un empleo, rechazado dos, gastado dinero que no tenía por qué gastar (desplazamiento, ropa, etc), he puesto todo de mi parte para una contratación y ni respuesta ni disculpas he recibido, además de lo ya mencionado.

Y ojo, que no regaláis ningún trabajo, que trabajar 50 horas a la semana, descansar 1 día, y cobrar 1500€ no es ningún favor. Respecto a cualquier otro ámbito del restaurante no tengo nada que decir, pero quien lo regenta es...

The food was ok but the thing that upset me, was that waiter didnt correctly inform us how big are the portions. We asked how big is the soup and he told ‘light’. But the soup was actually pretty big. 2 people could eat that soup. So because he didn’t inform us about the portion sizes we ordered way too much. And we couldn’t take the leftovers, because he told that there is no take away option. Also we didn’t ask but he brought us bread. In the end we have to pay extra for the bread we didn’t even ask. I wasn’t happy about my experience in this restaurant. It felt like a tourist trap a bit. I would never come...

Fuimos a cenar a El Cares Restaurante con muchas ganas, pero la experiencia fue bastante decepcionante. Para empezar, al llegar nos encontramos con que faltaban varios platos de la carta, incluidos algunos que se suponía eran especialidades de la casa. El local estaba abarrotado y las mesas tan juntas que era prácticamente imposible tener una conversación sin escuchar la del resto.

Nos recomendaron el cordero y decidimos probarlo, pero fue una gran desilusión: estaba seco y la ración era muy escasa. Luego pedimos queso de Cabrales y nos sirvieron una cantidad ridícula, más parecido a una cata que a una ración. Las croquetas, que supuestamente eran de Cabrales, llegaron confundidas por el camarero, quien pensaba que eran de jamón y queso. Un detalle que deja ver cierta desorganización en el servicio de cocina.

Para colmo, la cuenta fue desorbitada: 70 euros por una cena escasa y decepcionante. Nos sirvieron una botella de vino por la que nos cobraron 15 euros, pero que luego comprobamos que en tienda cuesta 7. Sinceramente, una sensación de que pagamos mucho por muy poco.

Lo único que se salva de la noche fue la tarta de queso, que estaba correcta, y la amabilidad del personal. Los camareros fueron muy atentos y simpáticos, pero por desgracia eso no compensa una cena muy por debajo de lo esperado. No repetiremos. Desde nuestro pequeño rincón, los gnomitos dicen:...