La Selva Menjar de carrer Cambrils — Restaurant in Cambrils

𝗦𝗜 𝗧𝗜𝗘𝗡𝗘𝗦 𝗖𝗘𝗟𝗜𝗔𝗤𝗨Í𝗔 𝗢 𝗔𝗟𝗘𝗥𝗚Í𝗔𝗦, 𝗡𝗢 𝗩𝗘𝗡𝗚𝗔𝗦

Experiencia profundamente decepcionante. Tengo celiaquía y acabe comiéndome un plato de fideos de trigo (CON GLUTEN).

Antes de sentarme a la mesa ya estaba preguntado qué podía comer. Al principio me dijeron que no había problema, que había muchas opciones, que sushi todo, que bocadillos del mundo también muchos... y cuando vi la carta no tenían ni carta de alérgenos.

Tuve que ir mirando los platos que yo pensaba que sí podría comer porque no se acercó ningún camarero hasta que vinieron a pedir nota.

Tuve que cambiar de platos 5 veces porque los que decía tenían gluten, hasta que con el último tuvimos que esperar a que viniera un chico de cocina (supuestamente el ENCARGADO) a decirme uno a uno los platos de la carta que SÍ PODÍA COMER (esto lo más lógico hubiera sido al principio de estar sentada, no al final, o como es lo normal... carta de alérgenos).

Tras insistir varias veces, descartando varios platos, finalmente el encargado me aseguró que uno era apto. Aun así, volví a preguntar a otro camarero por seguridad. En total 3 VECES pregunté si podía comer de ese y me dijeron que sí.

Al terminar de comerlo, vino el JEFE y le pregunté de que estaban hechos esos fideos, porque los chicos me dijeron 3 veces que sí podía comer, aunque el aspecto era sospechoso... Y me confirmo que ERAN FIDEOS DE TRIGO.

El problema no fue solo el error (gravísimo), sino la NULA GESTIÓN POSTERIOR.

Ni una disculpa, ninguna solución (solo me dijo que YO TENÍA que haber hablado con él)...

Además, nos ofrecieron un postre que ni quería, el más caro de la carta (12€ de postre), como si fuera un gesto amable. Luego llegó la cuenta, sin mencionar lo sucedido, y nos cobraron todo sin ningún tipo de compensación económica (¡𝗶𝗻𝗰𝗹𝘂𝘀𝗼 𝘁𝘂𝘃𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝗽𝗮𝗴𝗮𝗿 𝗲𝗹 𝗽𝗹𝗮𝘁𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗹𝗲𝘃𝗮𝗯𝗮 𝗴𝗹𝘂𝘁𝗲𝗻!!!)

Comer fuera con celiaquía no es un capricho ni una moda: es un ASUNTO DE SALUD GRAVE que puede implicar dolor, inflamación, días de malestar o incluso situaciones médicas más graves. Entiendo que todo el mundo puede equivocarse, pero la falta total de RESPONSABILIDAD, EMPATÍA Y SENTIDO COMÚN tras el error es inaceptable.

No buscamos castigo, sino humanidad. Y como no la encontramos, sí: me planteo seriamente tomar acciones más formales. Ojalá esto sirva para que revisen sus protocolos y empiecen a tratar este tipo de situaciones con el respeto que merecen.

Después de traer la cuenta, le volví a decir al jefe como me sentía, con ansiedad, frustrada, con dolores de estómago y que no me había gustado nada cómo habían gestionado la situación. Su respuesta fue: hablaré con el chico de cocina, los camareros llevan solo...

Nuestra visita al Restaurante La Selva en Cambrils fue mucho más que una comida, fue una experiencia inolvidable desde el primer momento. Al llegar, una impresionante escultura de Goku capta toda tu atención y te invita a descubrir una decoración espectacular, llena de detalles únicos que, sin duda, te harán sacar la cámara del móvil.

La experiencia continúa con su carta, repleta de propuestas irresistibles y originales que te harán querer probarlo todo. De hecho, ¡nosotros volvimos por la noche para seguir probando nuevos platos!

Para comer, comenzamos con un carpaccio de cigalitas y foie, una combinación atrevida y deliciosa que nos conquistó por su suavidad y sabor. Le siguió un uramaki de cangrejo rebozado, de sabor intenso y muy contundente, ideal para compartir. Después llegó el pulpo Pekín, una reinterpretación sorprendente que nos encantó, y cerramos con los mejores yakisoba que hemos probado, con un toque de leche de coco que los hace únicos. Como broche de oro, disfrutamos de La Bola de Dragón, un postre que combina una presentación espectacular con un sabor inolvidable.

En la cena, probamos las arepitas de langostinos, las mejores que he comido, con toques ácidos y picantes que las hacen diferentes y, sencillamente, increíbles. Continuamos con el Pan Gua Bao de cangrejo, un plato suave pero lleno de matices, perfecto para saborear cada bocado. Y para terminar, un cheesecake de mango que fue una revelación: suave, con un toque ácido y absolutamente imprescindible. Acompañamos todo con unos cócteles: el mojito clásico y el exótico King Kong, el final perfecto para una noche redonda.

El servicio está a la altura de la experiencia: atento, cercano y divertido, siempre dispuesto a recomendar lo mejor y, además, proponiendo un examen sobre Bola de Dragón que añade un toque único y lúdico a la visita. Solo si lo superas podrás disfrutar de su icónico postre.

Si hay que poner un pero, es que una sola visita no es suficiente para probarlo todo. La Selva es un lugar al que, sin duda, querrás volver una y otra vez. ¡Imprescindible...

Ayer tuve el placer de cenar en el restaurante La Selva y no puedo esperar para compartir mi experiencia con todos aquellos que disfrutan de la buena comida y de nuevas aventuras culinarias, como yo. Sin duda, fue una experiencia que repetiré.

Desde el momento en que entré, quedé cautivada por la decoración del local, que destaca por su originalidad y por los detalles que rinden homenaje a diversas culturas y continentes. El ambiente es acogedor y prometedor, lo que te invita a dejarte llevar por lo que está por venir.

Comenzamos con la bebida y el chef nos recomendó probar el "Chuzo desgranado", un plato típico de Colombia. La presentación fue impresionante, y la explicación que nos dio al momento de servirlo añadió un toque especial. La combinación de sabores me transportó instantáneamente a otro país; cada bocado era una explosión de sensaciones.

Continuamos nuestra aventura gastronómica con un "Pan Gua Bao de ternera", que estaba sencillamente exquisito, y un "Poh Vietnamita" que me dejó maravillada. Todo estaba tan delicioso que no pudimos resistir seguir pidiendo más. Luego llegó el "Tuétano de Wagyu con langostinos", que fue simplemente espectacular. Para quienes disfrutamos de una buena comida, este lugar es un verdadero hallazgo.

No podía faltar el "Uramaki de Foie", que resultó ser igualmente delicioso, y unas "Arepas costeñas" que complementaron perfectamente nuestra velada. Para cerrar con broche de oro, pedimos un postre para compartir: "La Haba de Cacao". La presentación fue una obra de arte, ¡realmente espectacular!

Para finalizar, decidimos probar un par de cócteles. Aunque no soy muy aficionada a ellos, debo decir que estos merecen un 10. ¡No se pueden perder el cóctel del mono! Es una opción divertida, especialmente si vas en pareja 😉🤓.

En resumen, La Selva es un destino culinario que no se pueden perder. La combinación de sabores, la atención al detalle y la creatividad en cada plato hacen de este lugar una experiencia...