Restaurante El Molín de la Pedrera — Restaurant in Cangas de Onís

First off, this place is AMAZING! Me, my girlfriend, and our 11 month old boy came here because we thought the photos of the food looked tasty. I must say, the photos do not do the food justice. This was the most amazing food I’ve ever had. Traveling all over Spain for a month (Madrid, Granada, Seville, Cangas de Onís, Santander, Bilbao, San Sebastián, Barcelona) and this restaurant was by the far best. It was so good we came back for a second time before we left. Angel, was super helpful and explained everything to us in English and told us all about the beginnings of this family owned/operated restaurant. We enjoyed ourselves so much we never even considered taking out our phone to take photos of the food. This restaurant is a must if you’re in the area and should be a Michelin star restaurant. The food and service was that good. I highly recommend the mussels on black garlic toast, the deep fried cobrales with hazelnut and apple, the blood sausage, the brioche bun with tenderloin and egg yolk, the squid fritters, the tripe, the oxtail, and the cheesecake and the Momo white wine. If I ever make my way back to Spain I will be making a weekend trip back to cangas de onis just for this restaurant. Thank you Angel for an unforgettable experience and...

I’m often cautious of any #1 restaurants on trip advisor (tourist traps galore!) but this deserves its position on top of the leaderboard. The food was some of the best I’ve had in northern Spain which is impressive in itself (stiff competition!). I had the mussels with black garlic, fabada soup, the oxtail and goats cheese with blueberry dessert (note the last two weren’t on the permanent menu but not sure how frequently the specials change). It’s great as a lot of the courses they can do half portions if you’re keen to try a few things. The bread must be home made and is served warm (crispy on outside and soft on inside). Wine and Pedro Ximénez I had were all delightful as well. Staff are really friendly. There is an English menu if you need it too. Price was great for everything I got. Would happily return! To note I arrived about 3.45pm and had to wait about 10 minutes for a table which was fine as there is a bar area you can sit at but makes me think if you want to dine at a peak time, I’d definitely see if...

El restaurante Molín de la Pedrera en Cangas de Onís ofrece una propuesta de cocina asturiana moderna en un ambiente tranquilo y acogedor. Desde el primer momento, el salón destaca por su número adecuado de mesas, lo que permite disfrutar de la comida sin el ruido típico de locales más concurridos. El diseño del restaurante, si bien no es especialmente moderno, mantiene un equilibrio entre lo clásico y un toque más avanzado que refleja su intención de diferenciarse del tradicional estilo asturiano. La limpieza es impecable, lo que siempre es un buen punto de partida en cualquier experiencia gastronómica.

En cuanto a la atención del personal, fue excelente. El servicio es informal, pero a la vez educado, y el equipo está siempre dispuesto a ayudar con las elecciones del menú. No tuvimos que esperar mucho entre plato y plato, lo cual contribuyó a una experiencia fluida y agradable. Además, la amabilidad y disposición del personal fueron muy apreciadas.

Pasando a la comida, la experiencia fue algo desigual. Pedimos croquetas, berenjena rellena, secreto ibérico y gochín (cochinillo). Lamentablemente, las croquetas no estuvieron a la altura; pequeñas, sin mucho sabor, y con un aspecto más cercano a un producto congelado que a uno fresco. Esto fue especialmente decepcionante, ya que uno esperaría que en un restaurante de esta categoría las croquetas fueran uno de los puntos fuertes. La berenjena rellena, sin embargo, fue una grata sorpresa: original, con una cantidad adecuada, y llena de sabor. En cuanto al secreto ibérico, fue uno de los platos más destacados, bien cocinado, sabroso y servido en una porción adecuada. El gochín, en cambio, nos dejó insatisfechos; seco y sin la jugosidad característica del cochinillo que se encuentra en zonas como Segovia, donde este plato es tradicional.

Aunque el restaurante no se define como excesivamente innovador, tampoco es clásico en su enfoque. Utilizan productos de la zona, y algunos de ellos se anuncian como ecológicos, aunque me hubiera gustado tener más información sobre la autenticidad de esta característica. Los postres que ofrecen son los típicos de la gastronomía asturiana, lo cual complementa la experiencia de manera correcta.

En términos generales, la relación calidad-precio fue un punto de discordia. La valoración que tiene en Google no se corresponde del todo con lo que finalmente obtienes en el restaurante, lo que generó expectativas que no se cumplieron. Sin embargo, dejando de lado esa decepción inicial, la experiencia no fue mala, pero tampoco podría describirse como excelente. Si bien Molín de la Pedrera tiene elementos que destacan, como su ambiente y algunos de sus platos, queda espacio para mejorar en cuanto a la consistencia...