Hace años, este era uno de los locales que más visitaba al menos un par de veces a la semana. Era punto de encuentro de mi grupo de amigos más cercanos que casi sin excepción realizábamos nuestra comida semanal de los sábados. Entonces era un sitio muy familiar, agradable, con unas opciones muy amplias para comer una serie de platos tan bien cocinados y presentados que se era difícil de imaginarlos en un local de tan reducido tamaño; pero todo fluía y salías realmente satisfecho. Aquella época paso hace bastantes años, varios dueños han ido ocupando la gerencia y control del restaurante que sigue teniendo las mismas dimensiones, ampliadas con la ya tan necesaria terraza perfectamente acondicionada a los tiempos actuales en las que bien por el tema del Covid que obligó a todo el mundo a ingeniarse cien opciones que ofrecer a su clientela, y que los propios clientes buscábamos y exigíamos las mejores opciones en las que nos podíamos encontrar confortables y seguros. Hace unos días, he tenido la oportunidad de visitar este añorado local, si antes fue "La Real" ahora se llama "La Alacena de María" nombre sencillo de recordar, que incluso suena a artesanía y familiaridad, cosa que en mi caso particular siempre me atrae. Las dimensiones del local son las muy conocidas por mi, su decoración es radicalmente distinta, están muy bien cuidados la gran cantidad de detalles que lo visten y adornan, es muy agradable y relajante. Comimos en la terraza, era un día de viento moderado pero con ese punto de temperatura y humedad que suele molestar a los cartageneros; Nos cuesta acostumbrarnos a convivir con un poco de frío. Nos acomodamos en la terraza y estuvimos resguardados y de forma muy cómoda. De inmediato, una joven camarera nos preguntó, nos asesoró sobre los distintos platos que ofrecía, una amiga más experta en este local, iba preguntando y eligiendo. Estuvo muy acertada su elección. No fue una cómida típica de dos o tres platos, era más bien como una degustación de varias especialidades para así tener la opción de probar diferentes opciones: Salió muy bien y yo quedé satisfecho. Sin duda recomendaré este local "La Alacena de María". El trato de la joven camarera fue de lo más eficaz y educado, cuestión que yo valoro incluso más que a la propia comida. Perfecta. He aparcado la manía de estar comiendo y haciendo fotos, me interfiere demasiado el buen rato que pretendo pasar con los amigos o familia; solo hice esta toma de lo que más me llamó la atención ya que para mi era algo nuevo, me refiero a esos trozos de pan que parecen impregnados de sobrasada y que entendí que le llamaban "pan de queso" y aunque el color lleva al cerebro a imaginar otro sabor real del que tiene, la verdad es que era un punto de pan con cierto sabor a queso que se hace muy agradable en el paladar. Yo salí muy bien de esa comida degustación tanto por lo ofrecido como principalmente por las personas a las que...
Read moreThe restaurant had no atmosphere, bright lights and stark decor. We went there because of the exciting menu online and the fact that it was number 10, in TripAdvisor, in all the restaurants in cartagena. We arrived at 8.30, when it said it would be open but we're told to come back at 9. We arrived back about 9.15, the restaurant was empty. We took our table and ordered from the menu, the marinera traditional, sounded great, was just a bit of stuff on a big pretzel with anchovies, not bad, but not quite what was described. The next was the most disappointing. Cucherucho, the way it was described was awesome. It was basically a bit of guacamole in an old style ice cream cone, not cone shaped puff pastry at all! The Russian salad was ordinary. Very disappointing. And lastly no choice of wine. White or red. Does not deserve a high rating at all. They do have real napkins. But everything else, including the staff seemed...
Read moreEscogimos este sitio por las valoraciones buenas que tiene pero lamento decir que nos defraudó. Es cierto que la carta tiene platos que te llaman la atencion por ingredientes y combinaciones que parecen interesantes. Pero para mi se queda en buenas intenciones y un quiero y no llego. Nos insistieron y mucho, pero mucho, mucho, en pedir croquetas. No nos apetecían demasiado pero como pedimos buñuelos de bacalao y no tenían ya, al final las pedimos... y bueno, normales, buen crujiente, relleno algo escaso y sinceramente, es que no recuerdo de qué eran, parece sobrasada o similar por la foto... no recuerdo, pasaron sin pena ni gloria. No estaban malas pero vaya, nada que te las haga recordar. Los caballitos XL, que son gambones con un rebozado muy crujiente con Coca Cola y una mayonesa de naranja, estaban ricos, el producto fresco, el rebozado bueno y originales la salsa y la presentación... eso sí, eramos 3 y en la ración vienen 2, preguntamos si podían poner 3 y cobrarnos ración y media y nos dijeron que no... lo flipamos... porque son unidades separadas... no se cual era el problema, porque les hubiera salido mejor, no había que poner más salsa ni nada... en fin... La ensaladilla de rape y gambones con crespillo de caldero y huevas de esturión... pues apenas puedo valorarla... ¿y por qué? pues porque en la extensa explicación del plato en la carta, en ningún sitio pone que esté llenita de lechuga mezclada... odiamos la lechuga dos de nosotros... así que no lo devolvimos por el otro comensal... que la quería... probamos una pinchadita intentando quitar algo de lechuga pero era casi misión imposible, el sabor y alguna hebra estaban ahí. Luego llegó el pulpo con ya ni me acuerdo de la salsa, no se si algo con mojopicón o parecido... la salsa muy buena, de verdad, estaba chula, pero madre mía, el pulpo estaba terrible, por seco, era chicle seco... y hemos vivido en Galicia, hemos probado mucho pulpo, a feira, a la brasa, al horno... sabemos de lo que hablamos... éste era complicado de comer, por suerte la ración era escasa y tocabas a poco por persona. Los canelones de rabo de ternera con bechamel de pera limonera... pues estaban buenos, no espectaculares pero buenos, pese a no notar nada original en la bechamel, que tenía muy presente, algo invasiva, en su composición, la nuez moscada de marras... y gracias a que la ración era algo más abundante pudimos irnos luego de la terraza del local sin comernos el brazo de algún comensal de otra mesa. Cafetito, dos consumiciones cada uno y unos 36 euros por persona. Demasiado precio para lo que resultó ser. No se si fue un mal día, aunque había poca gente, o si no elegimos bien los platos, pero fue una pena. El personal fue muy educado, el servicio a un ritmo adecuado y la terraza fue agradable. Muy bonita la...
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