Temprado 19 — Restaurant in Castelló de la Plana

En respuesta a lo de abajo y por no ensuciar el buen trabajo del camarero qué nos sirvió durante toda la comida... o de su compañera... vayamos al grano.

En primer lugar, entendiendo qué quién esta respondiendo es el NO responsable del local... respecto al error humano, se le preguntó al compañero qué nos sirvió (en concreto yo), cómo había podido pasar qué se sirviese una tarta a una mesa qué no había traído tarta... dónde enseguida su compañera, la cuál estaba visiblemente afectada, vino a dar la explicación...

Todo fue correcto... hasta qué usted apareció en mitad de la conversación olvidando los modales en un afán de protagonismo... cómo NO responsable del local básicamente vino a insinuar qué era culpa nuestra por traer la tarta... y lejos de pedir disculpas... dijo la celebre frase de... "esta conversación hubiese tenido qué durar 10 segundos".

Tras la imposibilidad de razonar con alguien qué olvidó el raciocinio, dónde los modales... seguimos comiendo.

Cuando los postres... su compañera de nuevo fue a la persona qué hacía el cumpleaños a disculparse una vez más (ella pobre sí asumió su error)... mientras usted decidió qué lo suyo era... sacar la tarta y qué la propia persona qué celebrara el cumpleaños... se pusiera las velas en la tarta ya soplada (dato importante).

Por último y para rematar... sales con el datáfono a cobrarnos... sin embargo no estaba el ticket... (se quedó dónde los modales y el raciocinio)...

Una vez fuera... vuelves otra vez a intentar culparnos a nosotros de su error... y lejos... de defender a tu compañera... dices delante de ella... " qué se ha equivocado ella y no tú"... lo cuál remata la teoría del NO responsable... ya qué lo suyo es decir... "Nos hemos equivocado"; "lamentamos el error" y hablar cómo equipo... y no cómo mi compañera se ha equivocado (algo qué dijiste unas 10 veces).

Dicho esto... lo único qué lamentamos... es el disgusto qué se cogió tú compañera... la cuál bajo el punto de vista de todos los de la mesa... es la menos culpable de todo... y el único qué la dejo "desprotegida" fue usted...

Un saludo

Lo primero gracias por venir. Nosotros aceptamos el error de equivocarnos de mesa al servir la tarta que trajo.(que no tenía ninguna obligación de aceptar que la trajera) eso a parte. Y ya le dije que no es culpa de mi compañera, que es culpa mía por permitir que traigan comida de fuera. Después de pedir un sin fin de disculpas, su contestación fue que no le sirven nuestras disculpas, que no son suficientes.( Sólo con eso ya me lo dice todo) ( Me va a venir usted a mi a hablar de principios y valores) Creo que después de hacer llorar a una compañera, aún le tratamos mejor de lo que se merecía. Y si, cerramos a las 17:00 y aquí estuvimos hasta las 17:15 por alguien como usted, que claramente no se merece ni un minuto de más. Gracias...

Fuimos a celebrar el cumpleaños de mi pareja a probar el menú de este sitio, que aparece como "solete Repsol" del 2021. Sobre el servicio, nos atendieron correctamente, hasta que llegamos al postre y nos indican que el brownie que habíamos pedido, varios minutos después de pedirlo, no está incluido en el menú, cuando en el menú del código QR lo incluye en todas letras. Sin querer entrar en discusiones lo pedimos igualmente aunque fuera a precio de carta, y finalmente no nos lo cobraron y lo agradecemos, pero la pata la metieron hasta el fondo. No por dinero, la ilusión de mi pareja por los suelos, eso de tener que "negociar" un plato... Espero que rectifiquen su carta en Internet, pero ellos sabrán. Desde luego se han ganado la mención del detalle.

La comida, sin fotos, y suelo hacer pero aunque hubiera hecho. Los entrantes bien, Ensalada de tomate y fresa con helado muy rica, una mezcla de sabores acertada. Y Calamares fritos con queso feta, hierbas frescas y mayonesa cítrica muy logrados, la mayonesa realmente estupenda. Los calamares fritos lo justo, a lo mejor les faltaba un minuto o menos pero muy bien.

De segundos pedimos una hermosa lubina con cama de fideuá que estaba muy buena así como el acompañamiento. Y un Secreto salteado al wok con sweet chili y verduras. Para mi gusto buen sabor pero demasiado picante, y la carne demasiado hecha, nada tierna como se espera del secreto.

De postre el controvertido brownie y una tarta de queso, correctos. Personalmente no vuelvo por el detalle verdaderamente malsonante y porque no entiendo eso de las cartas por QR, son de sitios que considero que no son hostelería clásica, eso de que virtualicen y digitalicen los asuntos gastronómicos me parece un error....

Nuestra experiencia en este restaurante empezó bien, pero el verdadero problema llegó cuando surgió un inconveniente. En cualquier establecimiento pueden aparecer errores o imprevistos, y es ahí cuando se demuestra la capacidad de gestión del gerente o de la persona a cargo. Lo importante no es que no haya problemas, sino cómo se resuelven.

Lamentablemente, en este caso, la gestión fue pésima. La forma en que el gerente se dirigió a los clientes, cómo habló de sus propios trabajadores y, sobre todo, cómo nos hizo sentir, dejó mucho que desear. En lugar de manejar la situación con profesionalidad, su actitud fue completamente inaceptable.

Queremos destacar que la única persona que realmente estuvo a la altura fue la camarera (a la que mando un abrazo enorme). Sí, cometió un error, pero equivocarnos nos ocurre a todos. Lo importante es cómo lo afrontó: vino, pidió disculpas y en todo momento se mostró amable y encantadora. No había nada que reprocharle, al contrario.

Entendemos que si a un cliente le sacan su tarta a otra mesa, la soplan, la tocan, apagan las velas y luego esa misma tarta se la vuelven a ponen en su mesa, es lógico decirlo. Pero parece que en este restaurante no se puede decir nada sin que el gerente lo tome como un ataque.

En resumen, el gerente o persona a cargo debería replantearse muchas cosas sobre cómo gestionar un negocio y tratar tanto a clientes como a su propio equipo, ya que el verdadero error...