Restaurante Pérgola — Restaurant in Castro-Urdiales

Sitio muy bonito para comer, está situado en el paseo a orillas del puerto de Castro Urdiales. Entre a comer, para beber pedí un clarete Cresta Rosa , pedí unas anchoas con pimientos del piquillo. La ración 6 filetes de anchoa en salazón, pequeños y salados. Se suponía que debieran ser anchoas de Castro Urdiales o de Santoña, pero ja, la verdad, viendo como vinieron, ni de uno ni de otro sitio, más bien del mercadillo y, esto sin despreciar los alimentos excelentes que tiene mercadillo. Lo mismo ocurrió con los pimientos del piquillo, que además venían sumergidos en aceite, la cual sobraba en un 90%. De plato principal pedí unos espaguetis con salsa picante, para ser un local especializado en pasta pues deja mucho que desear, los espaguetis eran de lomas corriente, si muy ricos pero ..... El tomate sabroso, pero deslucieron los espaguetis, que aún así me gustaron y casi repito. De postre me ofrecieron una carta de postres caseros, ja, pedí Goxua, un postre que ya con su nombre traducido del Euskara es dulce y rico, pues no era casero, el goxua es una capa de nata montada luego un bizcocho emborrachado con ron, otra de crema pastelera y una capa fina final de azúcar que se quema y caramelizada creando una capa crujiente exquisita. Pues bueno el postre era rico.... pero de pastelería y no casero, la nata industrial, el bizcocho no emborrachado y crema pastelera normal, la última capa era una especie de unte de color marrón muy dulce pero nada de una fina capa crujiente y quemada de azúcar. Resumiendo, pague 43,10€ bien pagados pero me duelen los 12,1€ de la botella de Cresta Rosa, un vino corriente que tiene un precio en el mercado entre 4,47€ y 5,50€ le aplican un 250% de beneficio, me parece un poco exagerado, los 13,30€ por seis filetes de anchoa salados, cuando una lata de anchoas corrientes (y quizás no saladas) cuesta 4/5€, también me duele los 6,10€ del postre ya que al ser industrial no lo cuesta. Por lo demás, el plato de pasta así mismo, estaba rico, pero al no ser artesanal caro...

Llegamos sin saber dónde comer pizza un sábado que estaba todo lleno y en 10 minutos estábamos sentados. Pedimos 2 pizzas individuales que nos sorprendieron gratamente con el tamaño ya que nos parece el perfecto. Detalle que te pongan tapa mientras esperas. Las pizzas bastante buenas, obviamente las alcachofas eran de bote de conservas y el tomate, ¿qué esperan los usuarios, que tengan un huerto y se lo cuezan todo por separado? La masa de la pizza crujiente que es lo que esperamos - masa pan que puede que fuera congelada pero como me las he comido en Italia en varios sitios. Ración perfecta para postre casero y café y sin prisa por echarnos, personal y lugar agradable. Sorprendidos con los comentarios negativos. El agua de km 0 es la manera que tienen ahora los restaurantes de no cobrarte el pan / servicio y evitar generar plástico innecesario teniendo agua potable gratuita que filtran previamente mediante unas máquinas. Preferimos eso a aguas minerales con alto contenido en residuo seco que no sacian y no son...

Menuda estafa de sitio. Me pedí una pizza y sinceramente, peor que una del Dr. Oetker de supermercado... pero mala. La masa no es masa, es un pan esponjoso y fofo con forma redonda, que se empapa de una base de tomate que parece Solís del Mercadona, sin sabor, sin gracia y mal repartido. Todo blando, pastoso, sin textura, ni crujiente ni na’. Y el atún... madre mía, ni en lata barata de marca blanca lo encuentras tan malo. Sabor rancio, seco, desagradable.

Pero lo mejor es el robo con total descaro. Te ponen dos tamaños de pizza:

El “normal”, que es literalmente del tamaño de una pizza Ristorante de supermercado o incluso más pequeña, a 12-13€.

El “doble”, que es lo que en cualquier sitio sería una pizza normal (de verdad), y aquí la clavan a 17-18€. ¿Estamos locos o qué?

Y si al menos estuviera buena, pues mira, te callas. Pero es que es infame. No vuelvo ni aunque me paguen. Evitadlo...