Restaurante La Sartén — Restaurant in Chiclana de la Frontera

Parece que al dueño le sobre clientela y esté deseando perderla en estos momentos de crisis para la hostelería con sus ataques abusivos, ilógicos e infundados hacia los clientes que acuden al restaurante.

Estábamos de paso para ir a la playa sin móvil y el dueño nos compelió a abandonar el restaurante porque sin móvil no podíamos acceder a su carta digital que el Gobierno le había obligado a poner. Le hemos solicitado una carta de papel de usar y tirar y nos ha dicho que eso no era posible y que si nos la han dado en algún lugar será en un bar cutre (cuando a la vista de otras reseñas vamos a restaurantes que de cutre no tienen nada).

Le recuerdo al señor dueño qué dice la guía de directrices y recomendación del Ministerio de industria, comercio y turismo:

“Evitar el uso de cartas de uso común para evitar el riesgo de contagio, por ejemplo, optando por “cantarla”, utilizando tecnología (cartas digitalizadas, QR), u otros sistemas como pizarras, carteles, cartas desechables en cada uso, etc. Si no puede optarse por alguna de las soluciones previas, la oferta gastronómica debe facilitarse en un documento plastificado que se desinfecte tras cada uso”.

Puede el dueño ver qué no existe tal exigencia y que finalmente nos trajo de mal gusto una carta enorme, no sin antes añadir” el BOE me obliga a poner una carta con código QR y no hay papeles en el restaurante”. No obstante el tío te trae más tarde la cuenta en papel físico y no de manera digital (jajajajajajajaja).

Por otro lado, según el dueño estamos “obligados a traer móvil al restaurante”, lo que no sabe es que está vulnerando la Ley de Defensa de Consumidores y Usuarios al no incluir en un lugar visible que para acceder al servicio es necesario traer un móvil que soporte lectura de código QR.

También tiene una placa en la entrada que reza “Covid Free” cuando es científica y técnicamente imposible determinar que un lugar está libre de este virus. A día de hoy este señor no ha habilitado un proceso de testeo PCR ni toma de temperatura en la entrada del restaurante que le permita determinar que en cada momento que entra un nuevo cliente no hay riesgo de virus.

Por último, el lugar ha ido subiendo de precio estos últimos veranos, perdiendo atractivo en detrimento de otros sitios cercanos mucho más económicos y donde el respectivo dueñ@ no te recibe de mal gusto, al contrarío te facilita tu consumición y estancia en el restaurante.

Solíamos venir en familia todos los veranos pero está claro que ya no es lo que era. Después de la que ha liado con la carta y su hipocresía y mentira, no volveremos jamás.

P.D Cuidado con pedir paella a domicilio, te cobran 15 euros de fianza y al devolver la paellera si no le pides la fianza expresamente al dueño se despide de ti y se queda...

Si Chicote viene x aquí les pone vuelta y media.

Mi comentario de agosto 2017: Platos EXQUISITOS. Servicio excelente. Le di 5 estrellas.

Mi comentario de agosto 2018: hoy le doy 1 estrella y estoy siendo optimista:

tortillitas de camarones. Durísimas y sin sabor a camarón, sólo mascas la fritura, y saladisima. puntillitas: saladisimas y mas fritanga. espetos de boquerones: salvable, aunque rebozados con pan rallado en vez de harina. solomillo un poco hecho: destrozado, cortado muy fino y requemado, vamos, filete zapatero. solomillo al punto: frío nada más llegar a la mesa, las guarniciones saladisimas. rabo de toro: uno de los trozos requemado, x eso me dijo el metre que me ponía 3 en vez de 2 trozos...y que uno me lo regalaba !?!? Me está haciendo un favor? Señor, ponga dos correctos y el tercero escondalo en la cocina. En la mesa el plato ya llegó frío. Y estaba tan salado q no se podía comer. lubina: ídem, se les debía caer el salero dentro. postres: no nos atrevimos a pedir. En general todo estaba tan salado q menuda noche de sed hemos pasado. No quiero ni pensar el "viaje" que le hemos metido a la tensión y el colesterol con esta cena.

El servicio....de tasca o peor. El pan nos lo pusieron a mitad de la comida. No había ni copas ni vasos para el agua. Tres veces los pedimos despues de haber llegado la botella de agua a la mesa. Los platos y cubiertos sólo los cambiaron cuando ya hartos se lo pedimos. Las camareras nos ponían cubiertos limpios tocando con sus manos no el mango sino la parte que te llevas a la boca...las mismas camareras y las mismas manos que barrian y fregaban el suelo. La mesa empantanada de cosas la mayor parte del tiempo, y cuando x fin venían a recoger, desde un lado de la mesa pretendían recoger los platos de enfrente solicitando nuestra ayuda para que les acercaramos platos, restos de pan y de limones. Se ve que no les dieron el cursito de aprenda a servir mesas en 24 horas.

Me pregunto si habran cambiado de dueño porque no me lo explico. La noche y el día el verano pasado y éste.

No puedo recomendar a nadie venir aquí. Pero estaba lleno....será x las...

⭐️Arroz negro y arroz de rabo de toro.

La experiencia en este restaurante fue bastante positiva con una excepcional degustación de un entrante y dos arroces de lo más sabrosos y destacados.

En el inicio pedimos dos platos de pastel de cabracho (vienen dos piezas bastante contundentes por lo que pedir una ración podría ser suficiente).

Continuamos con el principal motivo por el cual acudimos al restaurante. Pedimos en el momento arroz negro y arroz de rabo de toro, ambos para 7 personas. Las raciones fueron más que suficientes ya que acabamos bastante llenos y no pudimos llegar ni a los postres.

La calidad y la cantidad fueron increíbles, como para haber vuelto al día siguiente. Además, destacar que tuvieron el detalle de servirnos cada plato con una mitad de cada arroz para facilitarnos aún más la degustación.

Los empleados fueron muy amables y profesionales en todo momento.

La ubicación es muy buena ya que está muy cerca...