Daytona — Restaurant in Fuenlabrada

Una semana yendo a desayunar más de 10 personas, sin problemas siempre con las camareras, que son un encanto y en todo momento. Por la tarde con el buen trato recibido por las mañanas, decidimos tomar unas cañas todos juntos. Al entrar, estando vacío el local, empezamos a mirar donde sentarnos y nos preguntó el encargado que por favor dijéramos cuántos éramos, le dijimos que entre 6 y 10. En todo momento cada vez en aumento su enfado, nos preguntaba que porfavor, le dijéramos el número de personas y que no podíamos coger sillas de otras mesas, que por favor en todo momento cualquier movimiento de mobiliario se lo preguntásemos a él. Tras un rato, seco y borde luego sin problemas nos colocó una mesa con sillas y dos taburetes, en todo momento aclarando que por favor, dejáramos de marearle (No queríamos marearle nosotros éramos capaces de coger un par de sillas de otra mesa) cosa que hicimos y nos echó la bronca, ya que él después subió al almacén, y bajo sillas para nosotros. (Podría haber sido más flexible, dejar y permitir que bajo su consentimiento cogiéramos sillas, y luego el reponerlas de su almacén, en vez de: “Dejar de marearme y decirme todo que yo soy el único que mueve el mobiliario soy el ENCARGADO” Repito camareras súper majas y trabajadoras. A los quince minutos llegó otro compi, con dolor de espalda y CAMBIÓ un taburete por una silla. Al avisar para pedir algo al ENCARGADO, este le dijo: Pero enserio? No estoy para mover sillas de un lado para otro, “ME ESTÁIS TOCANDO LOS COJONES O QUE?” Simplemente por el cambio de taburete a silla. Las últimas compañeras que quedaron le cobraron tres consumiciones más y por no discutir, abonaron todo sin problemas.

Conclusión: Buen sitio sin duda para tomar algo, buen ambiente, pero en esta ocasión después de varios días y la primera vez que nos trata el ENCARGADO, decidimos no venir a desayunar, tomar los cafés, y venir a comer hamburguesas. Simplemente hay modales y maneras de tratar y comunicar las “normas y cosas”

En general es buen bar si no te trata el encargado.

A menos de 150 metros, un bar más industrial de trato excelente y mejores precios. Restaurante &...

Comida muy mal presentada, un local de hamburguesas tiene que diferenciarse del resto por su sabor y presentación, lo cual claramente se nota que hace falta en este lugar . yo y mis amigos pedimos 2 hamburguesas, 1 costillar y un par de cervezas. Las costillas bastante aceptable. Los vasos de agua bastante ricos también. Con la hamburguesas es verdad que se nota que les falta amor a la preparación. La carne, sin sazonar el queso sin sabor, la lechuga súper húmeda, y un pan de miga muy muy fina. por lo cual apenas empezamos a comer se desmoronaban por la humedad de la lechuga entonces decidimos comernos solo el relleno porque el pan está muy malo y pues la carne al tener poco sabor realmente no daba gusto comerla, pero el hambre nos ganó . Le hemos pedido a la Mesonera hablar con alguien para dar nuestras recomendaciones y nos han dejado en la mesa aproximadamente 15 minutos sin decirnos nada . no es la primera vez que vengo acá y siempre me he quejado por las hamburguesas pero esta vez se han pasado con la mala presentación. Y ya que no me quieren escuchar aquí les dejo una recomendación y en YouTube también tienen muchas recetas...

He tenido corregir mi anterior reseña que era de 5 estrellas. Hemos pedido varios platos para cenar, entre ellos una hamburguesa para mi, menos mal que no el ha tocado a mi hija, pues la carne estaba en mal estado. No puedo entender que esto le pase a alguien en una cocina, pero menos puedo entender que la única reacción, una vez se lo he dicho a la camarera, haya sido una tibia disculpa, más aún cuando en el local estaba el encargado o dueño del establecimiento, que desconozco si ha sido conocedor del hecho o no, pero haber afrontado con mayor diligencia la situación habría sido mejor para habernos marchado del local con otra sensación, no la de despreocupación por los clientes. Que quede muy claro, con estas palabras no digo que tenían que haber realizado ninguna gracia en la cuenta, ni habernos invitado a nada, pues el resto de los comensales han cenado, pero desde luego que una pequeña conversación conmigo nos habría hecho pensar que se preocupan por la satisfacción de...