RESTAURANTE ROMANOVA — Restaurant in Gandia

Really fantastic "casero" food. Super friendly and knowledgable owner Sancho. As said, all home made. Carpaccio de buey, amazingly tasty with an extra bite to it adding jalapeño (not spicy, our young kids ate it without trouble) and really well balanced with good quality olive oil and a nice acidity of wine vinegar. Also go for the bacalao carpaccio (lightly smoked) again greatly balanced and full flavour. Sepia a la plancha - perfect cuisson. Definitively go for the entrecote a la plancha. Fingerlicking good👌. These guys are professionals without being pretentious. No wine card, but Sancho has enough to offer. Just ask or define your taste.

Went a second time (the next week) just to find out if my opinion would hold ground. I can confirm it wasn't the wine speaking: the quality in food preperance and attendance was of the same level taste. as for the wine card. He (Sancho) has none. I am a wine enthousiast and had some doubts when he told me not to have one. He buys local and can surprise you in a good way. New wine makers. I know my Spanish classics also a broad knowlegde of others. Both times two wines new to me which did hit the spot. And very well priced. Simply go for it and...

Romanova is a relaxed and lively spot, perfect for an informal dinner with family or friends. We had a reservation for 20:30 on a Friday, but the restaurant only opened at 21:00—fortunately, it’s located just next to a square with a playground, so the kids could play while we waited. The ambiance is casual and cozy, more of a bar-style setting with large communal tables and a central counter. Service is friendly and unpretentious. The main member of the staff, who seems deeply knowledgeable and passionate about the food, guided us through the menu with efficiency. Some of the other staff were less experienced, but overall, the atmosphere felt welcoming. The food was excellent. Romanova focuses on tapas, and we went with a traditional selection recommended by the staff. Every dish was well-prepared, flavorful, and clearly made with care. The wine list is short but thoughtfully chosen, offering good representatives from Spain’s key regions. A very good dining experience—simple, honest, and delicious. Would return, especially...

Una auténtica joya gastronómica que merece cada una de las cinco estrellas. La experiencia en este restaurante fue excelente de principio a fin, superando todas mis expectativas. Desde que entramos, el trato fue cercano, profesional y muy amable. Se notaba que el equipo disfruta de lo que hace y que está comprometido en ofrecer una experiencia inolvidable a cada comensal.

Nos ofrecieron un menú degustación que fue una auténtica maravilla. Cada plato estaba pensado al detalle, con sabores cuidados, presentaciones elegantes y una ejecución impecable. Empezamos con una ensaladilla rusa al horno que ya marcó el nivel desde el inicio: original, sabrosa y con un toque crujiente por encima que le daba una textura fantástica. Luego llegaron unas croquetas de jamón caseras, con una bechamel suave, cremosa, bien equilibrada y con un rebozado fino y crujiente. Cada bocado era pura delicia.

También nos sirvieron unos bocaditos de bacalao que fueron otro acierto total. Crujientes por fuera, melosos por dentro, con el sabor del bacalao perfectamente integrado y nada salado, como a veces ocurre en otros sitios. Todo estaba perfectamente armonizado.

De plato principal probamos el arroz al senyoret y la fideuá. El arroz estaba increíble: sabroso, con el grano en su punto, una cocción perfecta y un fondo de marisco intenso y equilibrado. El marisco ya pelado es un detalle que se agradece mucho. La fideuá también estaba muy buena, con el fideo tostado y un sofrito de base que le daba mucho sabor, aunque el arroz nos pareció un poco más espectacular.

Y para rematar, los postres caseros, que fueron la guinda perfecta. Probamos el brownie con helado de vainilla, que venía acompañado de dulce de leche y estaba buenísimo, tierno y con el chocolate bien fundido. Pero la gran sorpresa fue la tarta de calabaza con chocolate por encima: jugosa, sabrosa, con un equilibrio ideal entre dulzor y sabor especiado. Un postre diferente que nos encantó.

El ambiente es moderno, acogedor y tranquilo. Se nota el cuidado en la decoración, la limpieza y los detalles. Todo acompaña para que la comida se disfrute sin prisas y con el máximo confort. Además, la atención del personal fue de diez: cercanos, atentos, explicando cada plato con pasión y siempre pendientes de que estuviéramos bien.

En resumen, una experiencia de 10. Cocina mediterránea con alma, platos creativos y bien ejecutados, un servicio excelente y una relación calidad-precio que cuesta encontrar hoy en día. Totalmente recomendable y sin duda repetiremos. Un sitio para volver y para recomendar a...