Panda Getxo — Restaurant in Getxo

El restaurante en cuestión, aunque intenta cumplir con las expectativas y normativas, parece enfrentarse a ciertas áreas que podrían mejorar significativamente la experiencia del cliente. En primer lugar, la política de ofrecer agua del grifo solo bajo petición y de forma reactiva, más que proactiva, puede percibirse como un gesto poco acogedor. Este enfoque no solo puede causar incomodidad entre los comensales sino que también parece pasar por alto la oportunidad de ofrecer hospitalidad desde el momento en que el cliente se sienta.

Además, la elección de música, con un estilo más adecuado para una discoteca, contradice la naturaleza de un espacio dedicado a la comida y la conversación. Este ambiente musical obliga a los clientes a elevar sus voces para ser escuchados, lo cual puede desviar la atención de una experiencia culinaria placentera y convertir la estancia en una lucha por comunicarse.

La gestión de los turnos en el servicio, aunque práctica desde un punto de vista operativo, parece no tener en cuenta la comodidad y el disfrute del cliente. La necesidad de apresurarse para pedir antes de que cierre la cocina, especialmente durante el segundo turno, puede generar una experiencia apresurada y lejos de ser relajada.

En resumen, aunque el restaurante sigue las regulaciones y busca optimizar su servicio y capacidad, la falta de atención a detalles clave como la hospitalidad del agua, la selección musical y la gestión del tiempo de los comensales indica áreas importantes de mejora. Estos aspectos, de ser atendidos, podrían transformar notablemente la experiencia del cliente, haciéndola más acogedora y...

By far the worst experience I’ve had in a restaurant in Spain. We waited 45 minutes for our food and when we asked they gave us huge attitude and that we should just wait. We left without getting our food and will happily spend our money elsewhere. The manager is so highly unprofessional and I regret ever stepping foot in this restaurant to begin with. If I could give 0...

Entramos a cenar el 01/11/2024 (festivo) y solo había dos mesas cenando, aún así la camarera que nos recibió ¿¿¿nos regañó por no haber reservado???

El restaurante estaba vacío y era pronto. Estuvimos a punto de irnos nada más entrar. Una actitud irrespetuosa que marcó toda una experiencia negativa. Hacia comentarios inapropiados como: ¿Solo vais a pedir esto? ¿No lo vais a compartir? Como dando indicaciones de lo que teníamos que comer o no. Todo esto cuando el pedido ya estaba hecho con otra compañera suya (majísima, por cierto) a la que se veía a leguas que también trataba mal.

Fuimos los primeros en terminar de cenar y desde luego seremos los primeros en no volver a ese lugar.

Un establecimiento que fomenta el mal trato con los clientes y se tolera ese tipo de comportamientos también ante sus compañeras, es claramente un lugar no recomendable. Mejor ir a cualquier otro restaurante de la zona si tienes hambre.

Recalco: experiencia totalmente marcada por el mal servicio de una de las camareras. La que nos recibió en la puerta y la que nos sirvió alguno...