TIMO ABSOLUTO. TOMADURA DE PELO. MAL SERVICIO. YA NO ES LO QUE ERA. DECEPCIONANTE. VERGONZOSO.

El 26 de junio de 2020 fui a la terraza del Café Dindurra. Dada la coyuntura actual, las mesas han de estar separadas lo suficiente como para respetar la distancia social y han de ser desinfectadas.

Estando tan solo 3 mesas ocupadas, el camarero tardó más de 10 minutos en venir a atendernos, ya que se dedicó a hablar con un amigo que pasaba por la calle. Cuando vino, no nos desinfectó la mesa.

Con la excusa del COVID, no se dignan a poner ningún pincho, cuando antes de la pandemia, ponían varios. Me gustaría dejar claro que esto es una medida encubierta de supuesto higiene, y que lo único que esconde es ahorro y dejadez. Los pinchos y el COVID son perfectamente compatibles, tan sencillo como poner algo envuelto: bolsa de frutos secos, chocolatina, etc., según lo que se haya pedido.

El Café Dindurra, tan bien valorado por los gijoneses, no está a la altura. Se le presupone un sitio con clase y cada día tiene peor servicio. No representa ningún ejemplo de esfuerzo por parte de la hostelería en recuperarse de la situación, y animar a la gente al consumo. Todo lo contrario. Se han aprovechado de la situación, pero conmigo no lo van a volver a hacer.

Adjunto el vergonzoso ticket de 9€:

• cada copa de Moscato 3.30€
• un CORTO de cerveza: 2.40€

Esto mismo, pedido en CUALQUIER terraza con características similares, con mejor servicio, con pincho y con una CAÑA en lugar de un mísero corto, no llega a los 7€.

Además, tardan 10 minutos en atenderte, cuando tienen la terraza casi vacía, pero cuando te traen la consumición, se quedan esperando a que se les pagues.

Conclusión: Dindurra, habéis aprovechado la pandemia para empeorar el servicio e inflar los precios. A mi no me veis más por allí.