Restaurante Can Manolo — Restaurant in Girona

Mal atendidos por una camarera, primero fuimos a cenar el sábado 10/07/2021 un grupo de 5 amigos... Una camarera de origen latino, no tiene nada que ver su origen, tan solo es para señalar a la persona en cuestión (si hubiese sido española también lo hubiera denunciado)...cogió mucha confianza con nosotros, a mí me llamaba "el niño" ( ningún problema, hasta me hizo gracia) a la último de la cena nos preguntó si queríamos chupitos después de haber tomado los postres y los cafés, y le pregunté: "invita la casa?" Entro a preguntar y salió y dijo: " si! Invita la casa.." apunta 3 chupitos, un amigo no quiere y a mí me dice: " para ti no hay niño"... Bueno lo tomo como broma y no insisto ... Pedimos la cuenta, pagamos y estamos terminando los cafés o chupitos que se están tomando mis amigos.... preguntamos si podemos hacer unos gin tonics ya que vemos un grupo de 6 personas que llegan y piden gin tonics y les sirven... y nos dice: no! , que tienen que recoger las mesas y entrarlas a dentro... Esta señorita, viene a recoger la mesa, se queda en una punta de la mesa y me dice: " niño! Pásame los platos, pásame las copas, pásame esto, lo otro... Y le digo: ( perdona es tu trabajo, no el mío, y me dice: " es que yo no llego" y le digo: (puedes venir por detrás y cogerlo) y ella dice: "no quiero manchar a nadie" y contesto: ( tranquila que ya me apartaría para que pudieras coger las cosas) y ella me contesta: yo te he abierto las botellas de vino...y ahí desisto de seguir hablando con esta persona para no discutir con ella...después de haber dejado propina ( si lo llego a saber, no dejamos nada) nos levantamos, y nos vamos a otro sitio... NO RECOMIENDO ESTE SITIO... HAY SITIO MEJORES... Y DONDE TE TRATAN CON RESPETO Y EDUCACIÓN Y DONDE LA COMIDA ES MUCHO MEJOR... POR CIERTO, LOS CALAMARES A LA ANDALUZA SE HACEN CON UN REBOZADO DE HARINA DE GARBANZOS, NO CON HARINA NORMAL... EL QUE ES MALAGUEÑO O A ESTADO POR ANDALUCÍA SABE COMO SE HACE EL REBOZADO DEL PESCAÍTO FRITO...(CHANQUETES, CALAMARES, O CUALQUIER TIPO DE PESACADO QUE TE PONEN EN UNA FRITURA DE PESACADO...NO...

Llegué al restaurante en un día con poco movimiento y el local estaba prácticamente vacío. La supuesta encargada del restaurante me recibió de manera desagradable. A pesar de la poca afluencia, insistió en ubicarme en una mesa que no me parecía adecuada, mostrando una actitud inflexible y de mala leche sin razón aparente.

Solicité unas patatas con huevo y jamón, pidiendo específicamente que quitaran el huevo, pero me informaron que no era posible. Esta falta de flexibilidad en la carta es decepcionante y poco adaptativa a las necesidades del cliente. Pedí un pulpo que estuvo aceptable, aunque no tenía nada especial que destacar. Las croquetas, en cambio, fueron muy buenas y destacaron positivamente en la experiencia culinaria. Sin embargo, el chuletón para dos personas fue una gran decepción. La porción estaba compuesta mayormente de grasa en lugar de carne, lo cual no justifica el precio ni la expectativa de un chuletón de calidad.

Después de que la encargada se retirara a comer con el dueño, la atención mejoró significativamente gracias a una camarera muy gentil que se encargó de nuestro servicio. El trato inicial y la actitud de la supuesta encargada indican una falta de tacto y prejuicios que afectan negativamente la experiencia del cliente. Es crucial que el personal encargado del servicio al cliente sea cordial y flexible para mejorar la percepción del restaurante. A excepción de las croquetas, la comida no destacó por su calidad, especialmente el chuletón, que necesita una mejora considerable en su preparación y presentación. También es necesario que el restaurante sea más adaptable a las solicitudes de los clientes en cuanto a la modificación...

En cuanto a la comida, todo muy bueno. Cogimos el menú para 4 personas y nos quedamos llenos, los platos son muy completos. Pero si por algo no pienso volver a este establecimiento es por el trato que recibimos desde el minuto uno. Hicimos una reserva para este viernes pasado, y como llovía, pedimos que nos pusieran dentro. Una vez llegamos al restaurante preguntamos si seria posible quedarnos fuera (había mesas libres y más gente en las mesas exteriores) y nos dijeron que no, que cuanto menos tuvieran que salir las camareras mejor y, casualmente, la mesa que estaba libre ya la tenían que recoger (22.15h). No entramos en debate y aceptamos quedarnos dentro. Eramos un grupo de cuatro personas y faltaban dos por llegar. Las camareras no paraban de preguntar cuanto les quedaba por llegar, supuestamente a las 23h cerraban cocina. Nos sentimos muy incómodos desde el primer momento, miradas, malas caras... Y cuando llegaron las dos personas que faltaban enseguida nos preguntaron que queríamos cenar, sin darnos tiempo a mirar la carta. Todos los platos nos los trajeron de golpe y cuando estabamos haciendo el postre empezaban a recoger, cerrarnos las cortinas del local, etc. En resumen todo muy incómodo y desagradable. Puedo llegar a entender que tengan su horario, pero si a esas horas no tienen ganas de atender que avisen y nos vamos a otro local donde nos atiendan mejor...