El Bule — Restaurant in Irun

Siento tener que decir que sigue siendo muy triste la atención de mis vecinos del Bule. Quizás escribo desde el enfado: ayer a las 23:58h exactas acudí a por tabaco. El bar con gente aún en las mesas dentro. Camareros recogiendo. Pido amablemente que si me dejan sacar tabaco y la chica me dice que el bar está cerrado. El horario de sábados es hasta las 12h según aparece en Google. Ayer era domingo víspera de festivo y pienso, bueno, me sobran dos minutos, pues no. Vale, sólo es darle al botón, la máquina está encendida, llevo monedas. ¿Tanto esfuerzo cuesta ayudar a sacar un paquete de cigarros? Por un minuto más o menos sin infringir ninguna normativa dentro de tu horario. Creo que, ojalá me equivoque, es mera soberbia. Cierro por que cierro y punto. Lo dicho, sólo volveré en caso de urgencia pero por favor, mejoren el servicio y la atención con gestos tan sencillos que marcan la diferencia y satisfacción del cliente. Hay que respetar los horarios cuando los hay, obviamente. Hubiera agradecido un "hemos cerrado ya pero dime cuál quieres que yo te lo saco que total, aún no son las 12h", no por lo que ganas pero por lo que supone irse pensando lo contrario, "qué majos que incluso habiendo cerrado me han ayudado con la obtención del paquete de cigarrillos". Lo peor es que no fumo pero las visitas de esta noche sí así que se quedaron sin fumar, mejor para su salud pero el malestar por la situación afectó a más personas. ¿Qué tontería no? Lo es, la verdad pero joer, que llegué justo apurando dos minutos antes de las 12h. Otra cosa sería que no se pueda vender tabaco a esas horas, lo cual desconozco porque no fumo. Bueno, ya me he desahogado a gusto...

Dieciséis años viviendo en el barrio y el servicio no cambia: apático, a su bola y con total falta de disposición hacia sus clientes. De ahí que apenas ponga los pies si no fuera en caso de extrema urgencia. Sugerencias: fíjense siempre en los clientes que entren y saluden aunque no puedan atenderlos en el momento. Hablen de sus cosas fuera de la presencia de sus clientes y siempre que éstos estén debidamente atendidos. Dejen las tareas para una vez después sus clientes estén atendidos. Sonreír y ser atentos no cuesta nada y marca la...

Hemos ido a las 19:10 y queríamos pedir 2 pinchos de tortilla. Nos hemos sentado en la terraza y no venía nadie. Al final me he levantado y al ir a pedir me dicen que la cocinera acaba de entrar, pregunto si puedo pedir 2 pinchos de tortilla y otras cosas y me dicen que la tortilla va a tardar mucho. Le digo que no tengo prisa a lo que me responde que se tiene que precalentar la freidora y que no lo podía dejar pedido. Creo que lo más sensato hubiera sido preguntar a la cocinera cuanto va a tardar en salir porque estaba viendo las patatas ya puestas porque tienen parte de la cocina abierta. No es la primera vez que nos vamos por la mala atención del personal. A veces se ponen a hablar y ni te atienden. Eso sí, una pena porque la comida está muy buena y el precio también. En su día cuando tardaban en venir a tomar la comanda a la terraza, nos dijeron que no podíamos ir a la barra a pedir, que teníamos que esperar. Hoy sin embargo si me dejaban pedir dentro... y luego les ves con el móvil y a ti sin atenderte. Entiendo que tienen que tener sus descansos... pero entonces directamente no pongáis servicio de terraza y solucionado. Una pena porque insisto, por la comida, el precio y el lugar es genial, pero tema camareros/as deja mucho que desear. Y escribo esto porque no es la primera vez, ya...

Es un buen sitio con una ubicación buena en Santiago, pero por desgracia no es apto para vegetarianos ni veganos. Así que es mejor buscar otro sitio (en la hamburguesería de al lado sí tienen opciones y son muy amables y en la pizzeria Junkal también).

Fui a cenar con mis amigos en fiestas del barrio y nos encontramos con que había una carta especial que no permitía hacer cambios. Aún y todo les comenté que era vegano y les pedí si podían no echar atún y huevo a la ensalada mixta. Sin embargo se negaron a hacer ningún cambio y me quedé sin cenar.

Por supuesto que están en su derecho, pero, podían haber hecho un esfuerzo si hubieran querido.

Ojalá algún día sean más inclusivos con diferentes opciones alimentarias e incluyan también opciones para...