El Almacén de la Catedral — Restaurant in Jaca

Cenamos (al menos lo intentamos) la noche del viernes 28 de junio, atraídos por las magníficas críticas que tiene el establecimiento. Sentimos disentir de la corriente mayoritaria y "oficial", pero la cena fue un auténtico fiasco. Local pequeño, con mesas muy juntas. Las tan alabadas croquetas, no nos parecieron nada del otro mundo, más bien lo contrario (dos de jamón y dos de boletus), por 10 € las cuatro. Sin pena ni gloria, además de aceitosas y sospechosamente "blanditas". Patatas con queso... lamentables. En el fondo del bol un líquido con sabor a queso... Calamares fritos... no pudimos llegar a comerlos, ya que el calor dentro del local era tan absolutamente insoportable, que pedimos que nos los pusieran para llevar, nos levantamos y nos fuimos y nada, aquí tenemos los calamares en casa al día siguiente, para enmarcar... Le preguntamos al camarero si no tenían aire acondicionado y doce horas más tarde, en casa, todavía estamos esperando una respuesta, ya que no nos contestó. No me valdrá que me digan ahora que "es que son fiestas y como hacía muchísimo ruido en el exterior, tuvimos que cerrar la puerta", ya que lo que hay que hacer -evidentemente además de cerrar la puerta- es simple y llanamente poner el aire acondicionado, siendo que es un lugar pequeño y sale todo el calor de la cocina abierta al comedor. Me quité el reloj por curiosidad, para que midiera la temperatura real del local. Nada, 36,2º graditos centígrados en nuestra mesa... Resumiendo: dos copas de vino blanco del Vero normal, cuatro croquetas bastante vulgares (siento ofender a todos a los que les han parecido "las mejores croquetas que han probado en su vida...) y unas patatas nadando en líquido en el fondo del bol, por la módica cantidad de 37,40 € (incluyendo, eso sí, unos calamares en casa, que no nos pudimos comer allí y que ya veremos). Muchas ínfulas y muchos comentarios inflados para el lugar y muy poco ajustados a la realidad en mi humilde opinión. Bastante...

Mi familia y yo fuimos a Jaca a ver un poco aquello y vinimos encantados con la ciudad y con este restaurante. De primeras un poco de espera para que nos preparasen la mesa pero el local estaba bastante lleno. La chica del servicio de mesa muy maja y atenta. La comida y el ambiente un 10, desde la ensaladilla de bonito que estaba fresca y espectacular hasta el costillas además de estar muy bien en cantidad, estaba buenísimo. Como recomendación especial la salsa de las papas bravas y las croquetas tanto de boletus como de cecina. Pedimos: Ensaladilla rusa con bonito (10) - Croqueta de bolestus (9) y croqueta de cecina (8,5) - Longaniza de Graus (7,5), estaba rica pero precio un poco desajustado en mi opinión - Papas bravas (10 de 10), la salsa increíble y las papas muy ricas - Costillar (viene con papas) (9) además de pan y el postre el brownie que estaba correcto! Comimos 4 personas y nos quedamos agusto! Lugar muy...

El servicio muy pésimo, no han llegado a cogerme la nota de lo que quería tomar ya que los camareros tenían menos ganas de trabajar que de vivir. Cuando hemos llamado al camarero después de habernos bebido un litro entero de agua para pedirle la cuenta nos ha hablado de malas maneras, nos la ha tirado a la mesa y nos ha dicho textualmente "que tenía que tener mucha paciencia" cuando ha sido él quien no nos ha atendido. Los camareros en ningún momento nos han pedido disculpas y nos hemos quedado muy disgustados con el sitio y no lo recomendaremos, al igual que tampoco volveremos porque no habíamos ido y no nos ha gustado. Rato después hemos visto que los camareros estaban parados en la puerta mirando a la plaza y sin hacer su trabajo. El jefe debería ser consciente de los malos tratos que tienen sus camareros y...